Los fanáticos de los cassettes en Holanda se niegan a ver morir estos verdaderos objetos de culto. De hecho, sus seguidores podrán volver a disfrutar de este formato, ya que en septiembre se reabrirá una antigua fábrica en ese país donde en 1963 nació el cassette gracias a Philips. La nueva fábrica intentará llegar al pequeño, pero rentable, mercado local de estos artículos retro, que en Holanda se consideran como parte de la identidad cultural del país. Si bien por el momento no es un negocio fácil, ya que las carcasas vacías y las cintas magnéticas escasean en el mercado, en Holanda están determinados a mantener el formato, el que no buscará competir con el streaming ni las reproducciones digitales, sino mantener el "romanticismo" de las cintas que marcaron a varias generaciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario