viernes, agosto 04, 2017

"La Cenicienta": Regresa una ópera moral y social

El Mercurio

El director José Miguel Pérez Sierra y la repositora Frédérique Lombart destacan esta producción del fallecido régisseur franco-argentino Jérôme Savary. La gala "El Mercurio" es el 17 de agosto, pero las funciones a público parten el 19, en el Municipal.  

Maureen Lennon Zaninovic 

En el libreto no hay una aparición física del hada madrina o de la malvada madrastra; tampoco hay un baile en el palacio del príncipe y el zapato perdido es reemplazado por un brazalete. Tampoco están la calabaza, los ratones y lagartijas que se convierten en carrozas, lacayos, caballos y cocheros.

"El músico Gioachino Rossini no quiso remitirse al original de Charles Perrault, sino a leyendas primitivas, algunas anteriores al nacimiento de Cristo. En su 'Cenicienta' también hay referencias bíblicas que tienen que ver, entre otros tópicos, con las luchas fratricidas, como las que hubo entre Caín y Abel", comenta el director español José Miguel Pérez Sierra, quien a partir del 17 de agosto (gala "El Mercurio") conducirá a la Orquesta Filarmónica de Santiago en el elenco internacional de "La Cenicienta" (el elenco estelar será dirigido por Pedro-Pablo Prudencio). Para el público general y abonados, las presentaciones de este título tendrán lugar entre el 19 y 25 de este mes.

Después de 13 años de ausencia, esta ópera regresa al Municipal de Santiago. "Rossini estuvo por mucho tiempo oscurecido, pero gracias a la valiosa labor de maestros como Alberto Zedda (1928-2017), gran rossiniano y del que me considero su discípulo, se comenzó a revalorizar. Cada vez hay mejores cantantes capaces de abordar este repertorio y hay muchos jóvenes que están estudiando en academias especializadas en la obra de este compositor italiano. En el elenco internacional, por ejemplo, tenemos a José María Lo Monaco (Angelina), una de las mezzosopranos del momento", añade Pérez Sierra.

Una apuesta familiar

Es sabido que Rossini fue una verdadera máquina de componer óperas. Entre 1817 y 1821 produjo 13 títulos y concibió "La Cenerentola" en apenas 24 días. Dada la premura con que se estrenó, en enero de 1817, ni el mismo músico italiano quedó conforme con el resultado.

"Rossini hizo varias revisiones. En su estreno en Roma, por ejemplo, hubo varios números escritos por su discípulo Luca Agolini y lo que él hizo, en ediciones posteriores, fue reemplazar estas colaboraciones por su propia música. Para las presentaciones en el Municipal de Santiago utilizaré la edición crítica de Alberto Zedda que, entre otros pasajes, incluye el aria de Alidoro: ' Là del ciel nell'arcano profondo' que, por mucho tiempo, cayó en desuso", explica José Miguel Pérez, quien puntualiza que "La Cenicienta" es un dramma giocoso . "Erróneamente está considerada como ópera buffa . No es una ópera para reír, sino para sonreír. Nos puede dar ternura, nos puede hacer sonreír su final feliz, pero la verdad es que todo es muy dramático".

El director agrega que Rossini tiene un trasfondo moral muy moderno y que "La Cenicienta" es, fundamentalmente, una obra moral y social. "El músico desprecia la belleza para hacer triunfar la bondad y, al final, volvemos a una cuestión bíblica: los últimos serán los primeros. A Rossini le dio lo mismo que no existiera un hada madrina. Optó por darle realce a un maestro, a un personaje como Alidoro, que es una suerte de Deus ex Machina que lo controla todo, una figura entre lo humano y lo divino".

El régisseur franco-argentino Jérôme Savary falleció en 2013, pero los que asistan a las funciones en el Municipal tendrán la oportunidad de apreciar uno de sus trabajos más atractivos y aplaudidos. Su producción de "La Cenicienta" se estrenó en la década de los 90 en Ginebra y luego ha recorrido otros escenarios de primera línea, como la Ópera de París. "La Ópera de Rennes decidió reponerla con una escenografía más acotada, pensada para teatros no tan monumentales como el de París, y esa es la versión que veremos en Santiago", comenta la asistente histórica de Jérôme Savary, Frédérique Lombart, quien se encuentra en nuestro país para la reposición de este título.

"Jérôme siempre decía que quería una puesta en escena clásica, que no pasara de moda. En el libreto original no hay calabaza, ni carruaje, ni zapato de cristal, pero él quiso dejar algunos guiños al mundo de Perrault, ciertos elementos mágicos propios de un cuento de hadas. Este es un espectáculo familiar. La escenografía es bellísima y fue diseñada por un importante artista veneciano, Ezio Toffolutti, quien recreó una estética muy propia del siglo XVIII, con detalles e ilusiones ópticas", puntualiza Lombart.

Más información de fechas y valores en Municipal.cl.

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