El Mercurio
El trío de música pop repletó el Teatro Caupolicán, anoche, frente a una enardecida fanaticada que coreó y bailó sus canciones.
Arrasaron con todo a su paso. La nueva boyband adolescente viene de Corea del Sur, se llama JYJ, y apenas puso sus pies en suelo nacional se vio sobrepasada por centenares de fanáticas que, sin importarles que fueran las cuatro de la mañana, esperaban en el aeropuerto su primer aterrizaje en Santiago.
"Nunca habíamos viajado tan lejos -más o menos dos días-, por eso tomamos en cuenta lo difícil que es llegar a un país en Sudamérica. Pero cuando arribamos, al entrar a Santiago y ver a todos los fanáticos, todo el cansancio del viaje desapareció de inmediato", comentaron.
Son furor. Jejung, Yuchun y Junsu causan estragos en su paso por la capital.Anoche se presentaron en el Teatro Caupolicán entre los fuertes gritos de la fanaticada que repletó el recinto. A las 21:00 horas el trío vestido con apretados trajes rojos subió al escenario para poner de inmediato a cantar a su juvenil público, el que ya llevaba más de 40 minutos lanzando gritos y entonando sus temas para esperar el inicio del espectáculo.
Luego de la primera canción, el escenario se oscureció repentinamente. Pero todo volvió a encenderse con la proyección de un video donde la banda daba las gracias a su público latinoamericano por la buena recepción. Además anunciaron que interpretarían sus dos nuevas canciones: "Get out" y "Guy girl". Pero los saludos no terminaron ahí. Al finalizar la cinta los intérpretes volvieron al escenario acompañados de traductores para conversar con su público chileno, pero poco fue lo que se entendió debido a los emocionados gritos de las enloquecidas asistentes y el complicado acento coreano.
El espectáculo continuó en el caluroso Caupolicán con un JYJ cercano al público: la banda los guió en las coreografías e incluso incentivó a los asistentes a realizar una ola que los jóvenes respondieron con gran entusiasmo.
Pero la euforia por la llegada de la banda no se produjo sólo anoche, porque el grupo ya tenía fanáticas aguardándolos desde el martes. La noche del jueves, aun cuando faltaban 24 horas para el concierto, ya sumaban más de 500 seguidores en la fachada del recinto de San Diego. Una masa humana que, por seguridad y por órdenes de Carabineros, fue derivada a un estacionamiento cerrado y contiguo en la calle Copiapó.
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