El Mercurio
Será dirigida por Gisele Ben-Dor en un programa que incluye una obra de Clara Schumann, selecciones de la ópera "Carmen" y la brillante "Scheherazade". Por cada entrada adquirida se regalará otra para una mujer.
Romina de la Sotta Donoso
Ha dirigido a la Sinfónica de Londres y a la Filarmónica de Nueva York. Los Angeles Times la ha descrito como "una estrella en ascenso, un talento feroz", y el Boston Globe, como "una tremenda música, una técnica experta, una intérprete carismática".
Después de haber debutado en 2008 en nuestro país -con la Filarmónica de Santiago-, Gisele Ben-Dor (1955) regresa ahora para protagonizar un concierto que celebrará el Día Internacional de la Mujer. Este viernes y sábado, a las 19:30 horas, dirigirá a la Orquesta Sinfónica de Chile en un programa que abrirá con el Concierto para piano en La menor de Clara Schumann. Liza Chung será solista.
"Su segundo movimiento es el más romántico, pero no es el mismo romanticismo que tiene Robert, su marido, pues está impregnado de la personalidad de Clara", comenta Ben-Dor.
El programa continuará con selecciones de las suites N°1 y N°2 de "Carmen", de Bizet, desde la marcha de los toreadores y la "Habanera", hasta el coro de las cigarreras, con la participación del Coro Femenino de la Universidad de Chile.
"Carmen es una mujer ferozmente independiente, y preserva su integridad hasta el último momento; es decir, hasta ser asesinada por don José, algo que no se puede justificar de ninguna forma", agrega.
En este concierto -en el que debutará la promoción que invita a una mujer por cada entrada vendida-, el cierre será brillante, con "Scheherazade" de Rimsky-Korsakov. "Sus melodías son inolvidables, uno sale del teatro cantándolas. Toda la obra está construida sobre los cuentos con los cuales esta inteligente e intuitiva mujer logra salvar su vida cada día", ríe.
Describe, además, al tema de Scheherazade, que está a cargo del violín solista, como "muy dulce, femenino y evocativo".
Gisele Ben-Dor nació en Uruguay, y ha residido en Israel y Estados Unidos. Cuenta que la dirección se le dio natural: tocaba el piano desde los cuatro años, y a los doce empezó a dirigir a sus compañeros. "Entonces, nadie lo veía como algo extravagante, pero cuando fui creciendo ya no fue tan fácil. Yo decía 'quiero ser directora de orquesta', y todos los comentarios eran negativos", reconoce.
Hasta que a los 23 años se decidió: "Vivía en Israel y quería estudiar dirección orquestal en la Universidad de Yale, así que le dije a mi padre 'me voy, y me caso antes', porque era lo que él quería".
Todos sus compañeros de estudio eran hombres. Pero dice que la situación ha cambiado: "Hace 20 años era impensable que existiera la cantidad de directoras que somos hoy día, sin embargo, seguimos siendo una minoría".
Programarse
Viernes y sábado , a las 19:30 horas, en el Teatro Universidad de Chile (Providencia 043). Entradas desde $1.500 para estudiantes y desde $5.000 para el público general. Descuentos de 50% para la tercera edad.
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