A raíz de la muerte de un joven violinista del sistema de orquestas del país, el músico le pidió al Mandatario venezolano que escuche la voz del pueblo y rectifique.
"Dudamel le compuso un réquiem al régimen". Así fue recibido ayer por una usuaria de Twitter el comunicado que el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel subió a su Facebook. En este, y por primera vez con claridad, Dudamel, actual director titular de la Filarmónica de Los Angeles, lanza abiertas críticas al régimen de Nicolás Maduro y pide que se termine con la represión que hoy está sufriendo el pueblo.
"Mi vida entera la he dedicado a la música y al arte como forma de transformar el mundo. Levanto mi voz en contra de la violencia y la represión. Nada puede justificar el derramamiento de sangre. Ya basta de desatender el justo clamor de un pueblo sofocado por una intolerable crisis. Históricamente el pueblo venezolano ha sido un pueblo luchador pero jamás violento", empieza diciendo Dudamel en su carta llamada "Levanto mi voz", para agregar luego que la democracia no puede ser construida a la medida de un gobierno de turno y que esta se basa en el respeto y el entendimiento.
Abiertamente chavista en su momento -en 2013 dirigió a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar durante el funeral de Hugo Chávez-, Dudamel ha tomado cierta distancia del gobierno de Maduro, pero había evitado adoptar una posición política definida. Esto le ha valido fuertes críticas de sectores de la oposición venezolana.
"Hago un llamado urgente al Presidente de la República y al gobierno nacional a que se rectifique y escuche la voz del pueblo venezolano. Los tiempos no pueden estar marcados por la sangre de nuestra gente. Debemos a nuestros jóvenes un mundo esperanzador, un país en el que se pueda caminar libremente en el disentimiento, en el respeto, en la tolerancia, en el diálogo y en el que los sueños tengan cabida para construir la Venezuela que todos anhelamos. Es el momento de escuchar a la gente: Ya basta", termina su comunicado Dudamel.
Sus palabras han aparecido justo después de que Armando Cañizales, de 17 años, miembro del elogiado sistema de orquestas clásicas del país, muriera el miércoles al resultar herido en el cuello cuando las fuerzas de seguridad buscaban dispersar una manifestación en Caracas.
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