El Mercurio
Había nacido en 1939.
Ayer, en Alemania, dejó de existir una de las pianistas más apreciadas en el mundo local de la ópera. Hilda Cabezas-Gräbner se destacó como pianista correpetidora, es decir, acompañante en la preparación de roles líricos. "Ella, además de ser una estupenda pianista, tiene tal experiencia internacional que sus acompañamientos se transforman en verdaderas lecciones", dijo en 2008 a "El Mercurio" Andrés Rodríguez, entonces director del Municipal de Santiago. Además de colaborar en ese teatro, Cabezas ofreció numerosos recitales de canto y piano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario