En el centenario del nacimiento de la artista, se publica un texto inédito e inconcluso de su hermano Roberto. Además, se han reeditado los libros de Fernando Sáez y Patricio Manns sobre su vida.
Roberto Careaga C.
Lo intentó muchas veces. Llenó más de 10 cuadernos con diferentes episodios de la vida de su hermana y, sin embargo, no lo logró. A inicios de los 90, poco después que su obra "Décimas de la Negra Ester" llegara al teatro, el músico y poeta Roberto Parra quiso contar la vida de Violeta. "Quien mejor que yo puede relatar estar hermosa istoria", anotó en la entrada de un cuaderno, sin preocuparse por las faltas de ortografía. Así escribía y así, si ningún tipo de enmiendas, en bruto, puede leerse hoy su fragmentado relato en el libro "Vida pasión y muerte de Violeta Parra".
Recién publicado por Ediciones Tácitas, se trata de un valioso documento, que admite al menos dos lecturas: en el frustrado testimonio de Roberto aparecen sus inseguridades ante la escritura como un reflejo personal y, al mismo tiempo, entre décimas y notas alcanza a vislumbrarse un retrato elogioso, familiar y puertas adentro de Violeta: "maravilloso violeta / sos una gran escritora / además de ser cantora / tenbarcaste en cuarteta / con la guitarra conpleta / todo lo y marinado / con rason avis triunfado / estás ganando la guerra / des pues diuna vida perra / nadie se para ami lado", escribe Roberto, como si tratara de captar el habla en cada anotación.
Como cuenta el editor del volumen, Miguel Naranjo Ríos, se trata de una obra inconclusa que se reproduce tal como fue escrita, "con la endemoniada ortografía del autor". Inédita hasta ahora, el volumen de Roberto Parra se lanza en el marco de las múltiples conmemoraciones nacionales por los 100 años del nacimiento de Violeta Parra. Este libro se suma a otros dos títulos que han intentado retratar la esquiva vida de la compositora y que ahora regresan a librerías: "La vida intranquila" (Planeta), de Fernando Sáez, originalmente publicada en 1999, y "La guitarra indócil" (Lumen), que Patricio Manns lanzó en 1977.
Prologado por Raúl Zurita, el libro de Manns es en realidad un ensayo sobre la figura de Violeta, matizado por múltiples anécdotas y escenas que él mismo vivió junto a la cantante. Tras contextualizar social e históricamente el Chile en que nació la compositora, Manns cuenta una historia improbable y poderosa: el 22 de mayo de 1960, Parra se acercó hasta la oficina de correos de Puerto Montt y pidió mandar un telegrama. El jefe de sección tuvo que aprobarlo: "¿Oye, Dios, ¿por qué no me mandas un terremoto?", decía el mensaje. Casi dos horas después, el terremoto efectivamente llegó.
Luego Manns cuenta la relación que mantuvo con Violeta desde inicios de los 60, primero tensa, después más cercana y fructífera musicalmente, hasta su muerte. Es precisamente en el suicidio donde Sáez echa andar su relato en "La vida intranquila". Los ecos de ese disparo que la compositora se dio el domingo 5 de febrero de 1967 son una sombra oscura que a veces reaparece en el relato, documentado y cronológico, acaso el más detallista escrito y que recoge cada escena central de su vida: desde composiciones de canciones claves, amores, viajes, familia y, claro, ese día final en la carpa de La Reina. "Tú, Violeta, tienes que hacer una novela", le propuso Nicanor Parra a su hermana, un día antes de que se quitara la vida. Estaba deprimida y el antipoeta pretendía embarcarla en un nuevo proyecto. No lo consiguió.
"No savía con que chicha me estaba curando el perla queria escribir nada menos que la viografía de la violeta parra", reconoce a poco andar Roberto Parra en "Vida pasión y muerte de Violeta Parra". Y después, 200 páginas más adelante, tras décimas y cuecas, avances y retrocesos, vuelve a tirar la toalla: "en barias ocasione e tratado de escribir algo sobre violeta parra. pero la tos no me deja. hasta aqui no más llegue", termina.
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