La Orquesta Sinfónica de Chile, el Coro Sinfónico y solistas vocales ofrecerán cuatro funciones.
La famosa cantata escénica de Carl Orff apelará nuevamente a la emoción del gran público, desde este viernes, con la dirección de la brasileña Ligia Amadio.
Romina de la Sotta Donoso
Fue estrenada hace 80 años, pero su atractivo se mantiene incólume. Y si en 1937 fue un emblema de la Alemania nazi, hoy sigue siendo una de las piezas favoritas del gran público, y por las mismas razones. Es tan grandiosa como simple y apela a la emoción. Su ritmo es hipnotizante y sus melodías, sencillas y tarareables.
La cantata escénica "Carmina Burana" de Carl Orff, además, cuenta con 23 poemas profanos del siglo XIII que fueron descubiertos en 1803 en una abadía bávara, y que celebran el goce de la vida y el amor carnal, exaltan el destino y el vino y satirizan el orden social y eclesiástico.
"Además de la atracción que generan los textos goliardos, 'Carmina Burana' está muy bien construida en un estilo neoclásico, haciendo uso de ritmos y melodías que se repiten a lo largo de los versos, y se fijan en el oyente de la misma forma que lo hace la música popular. La atmosfera mágica muy lograda por Orff en esa composición termina de dar a la obra los ingredientes necesarios para crear esa gran atracción popular", explica Ligia Amadio.
La directora brasileña, titular de la Filarmónica de Montevideo, tiene una larga historia con la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, con la cual debutó en 1998, cuando obtuvo el primer premio en un concurso de composición. "Tengo los más cálidos recuerdos sobre esta entrañable orquesta", asegura.
Ahora retoma la batuta en cuatro funciones que contarán con el Coro Sinfónico Universidad de Chile, que dirige Juan Pablo Villarroel, y los solistas vocales Claudia Pereira, Moisés Mendoza y Ramiro Maturana. Las funciones serán a las 19:40 horas, en el Teatro U. de Chile, este viernes y sábado, y los días 13 y 14 (desde $6 mil).
"De 'Carmina Burana' me gusta mucho la sonoridad de su orquestación y la fuerza del coro a lo largo de toda la obra. Las intervenciones solísticas son siempre maravillosas y sorprendentes. El compositor exige a todos los solistas sus extremos timbrísticos y saca ventajas expresivas de esos extremos", agrega. Y dice que la única aria del contratenor, "Olim lacus colueram", "es una piedra de toque en la cantata". Destaca también el "Dulcissime" de la soprano y dos arias del barítono: "In Taberna" y "Ego sum abbas".
"Me he preguntado muchas veces qué provoca esta fascinación con 'Carmina Burana'. Es una obra muy fácil de escuchar, con ritmos muy simples, pero atractivos, y sus melodías son muy fáciles. A la gente le encantar escuchar lo que conoce, entonces se siente muy identificado con 'Carmina', pues la conoce por los jingles de televisión", explica Juan Pablo Villarroel.
De hecho, solo el primer número de la cantata, "O Fortuna", ha sido usado en decenas de anuncios televisivos.
"No diría que es una obra innovadora ni musicalmente fascinante, pero sí resulta muy atractiva, por varios motivos. Además de que posee una gran fuerza, la orquestación está llena de percusiones, platillos y bombos, y a la gente le gusta el ritmo", agrega.
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