sábado, enero 19, 2019

Denuncias cruzadas involucran a Weeshing, la plataforma de financiación colectiva para atraer importantes artistas a Chile

Emol

De acuerdo con los afectados, que invirtieron hasta $6 millones en la realización de conciertos, la plataforma de financiamiento no ha cumplido con garantizar el pago de las productoras que solicitaron el dinero.

Por José Joaquín Durán

SANTIAGO.- Lo que comenzó como una oportunidad de negocios, luego se convirtió en un dolor de cabeza para cerca de 250 personas que invirtieron en los shows de las productoras, a través de una plataforma de crowdfunding (o financiamiento colectivo) llamada Weeshing, para traer artistas a Chile.
En el anuncio publicitario de Weeshing, empresa presente en Chile, Argentina, México, Estados Unidos, Brasil y Uruguay, se explica que las productoras negocian con las bandas y después la plataforma les entrega las condiciones y los montos de inversión.
En el anuncio de la plataforma se agrega que "te conviertes en socio compartiendo los riesgos del show".
Este sistema permitió que músicos como Morrisey, Primus, Opeth -entre muchos otros-, llegasen a Chile. Según la plataforma, quienes invirtieron en traer a la banda Les Claypool recibieron un 30% de rentabilidad.
De acuerdo con las condiciones presentadas en la página de Weeshing hay un rango de rentabilidad de cada evento, donde hay un mínimo y un máximo porcentaje de ganancia que puede obtenerse. Por ejemplo, un rango de entre -15% a +50% significa que la persona puede perder hasta un 15% y ganar hasta un 50% de la inversión.

Pagos incumplidos

El éxito de la plataforma en algunos eventos contrasta con lo sucedido en el último tiempo, donde decenas de personas denuncian que no se les ha devuelto la inversión luego de la cancelación de los conciertos. Según María Pía Jiménez, uno de los inversionistas afectados, "la Fonda Permanente (2017) marcó un antes y un después. Las productoras se dieron cuenta que podían hacer lo que querían", dijo Jiménez a Emol.

Después vino la cancelación del Festival Frontera y del RockOut en 2017 por baja venta de entradas, los dos a cargo de la productora Transistor. Lo que sucedió con el Festival Frontera le valió una demanda, por parte del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), a Transistor. Jiménez señaló que "en este evento (RockOut) invertí $4 millones, además de un 1% que iba para Wheeshing. Invertí en este evento que se iba a realizar a fines del 2017 y el evento fue suspendido por baja venta de entradas".
Nicolás Carbacho, quien invirtió $6 millones en Frontera (más el 1% a la plataforma), dijo a Emol que luego de aquel episodio solo hubo "correos que solo te postergaban la devolución de los dineros por algún u otro motivo". "Solamente por RockOut y Frontera son 130 personas, pero son muchas más las personas afectadas a través de Weeshing, con otras productoras", expresó Jorge Osorio, quien invirtió $4 millones para la realización de RockOut. Jimenez agregó que los afectados son "aproximadamente 250, no solo de Transistor". En su página, Weeshing avisa que si el evento se cancela, se realiza la devolución total de la inversión, incluida la comisión que cobra la plataforma.

Las repactaciones

Los afectados señalaron a Emol que, en un principio, se les planteó una repactación unilateral de lo adeudado por parte de las productoras, a través de Weeshing, pero luego de un par de meses, los pagos cesaron.
"Hemos tratado de comunicarnos con ellos, pero no responden. Nos llegó un nuevo plan de pagos de Transistor, que envió Weeshing, pero era una burla. Nos proponían pagarnos un 30% menos en cuatro cuotas durante el año o nos proponían un plan de pagos que podía llegar hasta diez años", dijo Jiménez.
Desde Weeshing comentaron a Emol que "las repactaciones unilaterales no se avisan, acá el productor hizo una oferta de repactación de su deuda para con los inversionistas, en ciertas condiciones. Los inversionistas que quisieron firmaron las nuevas condiciones y los que no, no". En Weeshing agregaron que "cuando se producen los problemas y se cancelan estos festivales, lo que hace Weeshing es insistir contra el productor para que pague y después demandarlo". Mientras que Mónica Véliz, representante de Transistor, comentó a Emol que "ya hay un acuerdo. Nosotros no sabemos a quién le debemos, fue Weeshing quien realizó una propuesta".

La confianza en las productoras

Los afectados coinciden en que uno de los problemas con Weeshing, además de no facilitar la entrega del dinero que les deben, es que, pese a las denuncias por incumplimiento de pago, estos siguieron promocionando a las productoras involucradas.

En los términos y condiciones de la plataforma de financiamiento, se establece que las productoras deben "tener y mantener un comportamiento de pago intachable en Weeshing, esto es no incurrir en mora en la devolución del resultado". Ante esta situación, Jiménez dijo que "siguieron financiando a productoras con mora". En Weeshing sostuvieron que "Transistor siempre accedió con distintas razones sociales, así es como ellos determinaban operar. Ellos se volvieron a registrar cada vez que tenían que hacerlo". Desde la plataforma añadieron que "las deudas son de los productores con los inversionistas y los propios inversionistas entienden eso". En cuanto a la productora Transistor, Véliz declaró que "ellos mismos (Weeshing) están liderando esta campaña para desligarse de sus obligaciones. Nosotros estamos absolutamente dispuestos a pagarles a la gente". La postura de los denunciantes, ante el compromiso de pagos, es de desconfianza y de acuerdo con uno de ellos, Jorge Osorio, "ninguno cree que van a cumplir, todos creen que es para ganar tiempo".

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