lunes, enero 07, 2013

Melissa Aldana amplía sus fronteras en el Norte Chico

El pueblo de Choros no supera los 200 habitantes.
Ahí, el concierto de Melissa Aldana congregó 150 espectadores,
 incluyendo vecinos, turistas y mochileros.
El Mercurio


La saxofonista de jazz que triunfa en Nueva York actuó en el pueblito de Choros, frente a más de la mitad de sus habitantes, y anoche el grupo tocó en el Club de Golf La Serena para 250 personas.

IÑIGO DÍAZ Desde Choros

La saxofonista chilena de jazz Melissa Aldana, que tomó su maleta y su instrumento Selmer a los dieciocho años para estudiar en Boston y hoy, a los 24, suma tres temporadas y dos discos grabados en Nueva York, los llama "tíos". Más allá de lo folclórico que puede resultar, es una muestra de cercanía con los músicos Mariano Casanova y Alejandro Espinosa, con quienes está tocando esta semana en el Norte Chico.

Melissa Aldana los conoció de niña como activos jazzistas en los inicios de los años 90, cuando los escuchaba tocar junto a su padre, el también saxofonista tenor Marcos Aldana. El "tío" pianista Mariano y el "tío" baterista Alejandro, junto al bajista peruano Enrique Luna, forman parte del conjunto donde Melissa Aldana es la máxima atracción.

Es una iniciación para casi todos en el pequeño pueblo de Choros, ubicado a unos 80 kilómetros al norte de La Serena, y que es paso obligado para llegar a la caleta Punta de Choros. Aldana aparece en los afiches, el público habla de ella, quieren conocerla, verla de cerca. Nunca han asistido a un concierto de jazz. La experiencia es nueva incluso para estos jazzistas de gran trayectoria y roce internacional, ex alumnos de Berklee, que han tocado en muchos lugares del mundo, menos en uno como Choros.

En la Casa La Esquina, un centro cultural comunitario que un grupo de gestores y artistas instaló hace cerca de un año para revitalizar al pueblo, el grupo liderado por Casanova dio el sábado un espectáculo de poco más de una hora. Según los cálculos de sus dirigentes vecinales, el 75% de los habitantes de este pueblo, dedicado al cultivo de olivos, son de la tercera edad, y al día de hoy Choros no supera las 200 personas. Por eso la congregación de 150 espectadores, entre vecinos, turistas y mochileros deja prácticamente desierto al vecindario.

El repertorio, uno similar al que anoche el cuarteto ofreció en el Club de Golf La Serena ante unas 250 personas, se mueve entre standards, tocados a gran velocidad, aunque también con aires de bossa nova y balada melódica: "On green dolphin street", "Joshua", "Invitation", "Barquinho", y el magistral dueto entre Aldana y Espinosa para "Bye bye blackbird" se oyen ajustadas a ese canon. Pero cuando el grupo toca un antiguo arreglo de Casanova para "Gracias a la vida", la audiencia se siente más cerca de la música. Primero les resulta extraña, pero familiar. Poco después la melodía se descubre y todos aplauden más fuerte que en cualquier otro momento de la noche.

Tras los conciertos de Choros y La Serena, Aldana, Casanova, Luna y Espinosa emprenden hoy un viaje al Valle del Elqui, donde cerrarán esta gira por escenarios de la Cuarta Región. Hoy, la plaza de Paihuano, donde se esperan otras 200 personas, tendrá la experiencia de conocer y escuchar a la jazzista chilena que viene desde Nueva York, y a sus "tíos" chilenos.

NUEVO DISCO

El 13 y 14 de febrero, Melissa Aldana dará conciertos en el club Thelonious de Santiago, para estrenar en Chile su nuevo trabajo, editado por Inner Circle Music: "Second cycle".



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