Todos los sábados de enero: Las apuestas de la Fundación Beethoven en la Quinta Vergara

El Mercurio

El tradicional ciclo "Conciertos de verano" se inicia con la Orquesta Filarmónica de Santiago. Habrá piezas brillantes y selecciones de ópera, además de música latinoamericana y chilena. 

Romina de la Sotta Donoso
"Para nosotros siempre es muy especial ir a la Quinta Vergara y encontrarnos con un público que es muy cariñoso y amante de la música", dice Pedro-Pablo Prudencio, director residente de la Orquesta Filarmónica de Santiago. Juntos abrirán, el sábado 5, el ciclo "Conciertos de Verano" que organiza la Fundación Beethoven.

Los conciertos son a las 20:30 horas, y las entradas, gratuitas, con retiro previo en la Fundación Beethoven y la Municipalidad de Viña del Mar.

Prudencio y la Filarmónica presentarán un programa romántico, partiendo con la Obertura "Coriolano", de Beethoven, para seguir con la Obertura-Fantasía de "Romeo y Julieta", de Tchaikovsky, y la suite de "Sueño de una noche de verano", de Mendelssohn-Bartholdy.

Prudencio destaca que las dos últimas "se inspiran en dramas que Shakespeare escribió prácticamente al mismo tiempo, pero uno es una tragedia y el otro, una comedia. Este programa ya lo hemos hecho, y la recepción ha sido grandiosa, desde la primera nota, especialmente por el dramatismo de Tchaikovsky y por los colores de fantasía de Mendelssohn, que culminan con la famosísima Marcha Nupcial".

Para el concierto del 12 de enero, vuelve un músico chileno que vive en Alemania hace 28 años: Julio Doggenweiler. Lo invita la Orquesta de Cámara de Chile, a la que ha conducido a lo largo de toda su carrera. "Eso ha enriquecido el trabajo en conjunto", reconoce, y destaca la flexibilidad y la calidad de los músicos de la orquesta estatal.

Juntos, interpretarán la suite instrumental de la ópera "Carmen", de Bizet; la obertura de "El barbero de Sevilla", de Rossini, y el Concierto para trompeta de Hummel, con el solista Cristóbal Rojas. "Me alegra poder estar en la Quinta Vergara con un programa clásico y popular, que habla de las grandes emociones humanas, y que se centra en Sevilla. Muchas de las óperas más populares fueron ambientadas en esta ciudad, que inspiró la fantasía de los grandes compositores del siglo XIX como Beethoven, Rossini y Bizet", dice Doggenweiler. Este concierto también lo ofrecen en el Teatro Municipal de Ñuñoa, el viernes 11.

Juan Pablo Aguayo, director residente de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ), debutará con esa agrupación el 19 de enero. Abordarán la Sinfonía N° 1, de Brahms; "El Huaso y el Indio", de Juan Casanova Vicuña (Chile), y "Encantamiento" y "Tres Danzas Brasileras", de Mozart Camargo Guarnieri (Brasil).

"Me siento muy honrado y emocionado. He tocado muchas veces en la Quinta Vergara como flautista de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, pero hacerlo por primera vez desde el podio, dirigiendo, es para mí una ocasión especial. Ésta es mi oportunidad para hacer mi propia versión de la Primera de Brahms, que ya la trabajé con la OSNJ cuando la dirigió Rodolfo Fischer, a inicios de 2018", cuenta Aguayo. Destaca que tiene sentido reunir a los tres compositores, puesto que Brahms era un amante del folclor y los otros dos autores son parte de nuestra identidad latinoamericana. "Además, mostrar música chilena es parte de nuestra misión como orquesta", apunta. Este programa también lo tocarán el 17 de enero en la iglesia de La Merced.

El cierre de los "Conciertos de Verano",  el 26 de enero, será con la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile y el Coro Sinfónico, bajo la batuta del venezolano Rodolfo Saglimbeni, quien ha sido un invitado recurrente en los últimos 19 años. "Ha sido hermoso, siempre hacemos muy buena música", dice el director.

"Abordaremos obras de brillantez orquestal y sinfónico-coral, del lado de la ópera. Ejecutaremos extractos muy conocidos de obras como las 'Danzas Polovtsianas' de 'El Príncipe Igor', de Borodin, y también oberturas importantes y arias de ópera", detalla. Así, habrá piezas de "Carmen", de Bizet, con el barítono Arturo Jiménez; coros verdianos como "Va pensiero", de "Nabucco", y el coro de los gitanos de "Il Trovatore", y selecciones del "Gloria", de Vivaldi, y del Réquiem de Mozart.