El Mercurio
"Los Inrockuptibles, 50 entrevistas" es un texto esencial que suma anécdotas y aventuras de destacados creadores, tales como David Bowie, Tim Burton, Morrissey y David Lynch, entre otros.
FELIPE RODRÍGUEZ
Se sabe: la entrevista es uno de los géneros periodísticos más utilizados cuando se requiere difundir opiniones o temas. Desde 1996, la edición argentina de la revista "Los Inrockuptibles" -un semanario francés con casi 25 años de vida- ha publicado en sus páginas cientos de conversaciones con los más importantes e influyentes autores del arte y la cultura pop del mundo. Para celebrarlo, se acaba de editar un libro, "Los Inrockuptibles, 50 entrevistas", que busca inmiscuirse en la psiquis de los protagonistas con un fin común: poder entender y comprender los procesos creativos de, principalmente, músicos, cineastas y escritores.
En su mayoría, los textos son ejercicios escritos que actúan como espejos de las personalidades de los artistas. Polémico y deslenguado, Morrissey recrea su exitoso pasado en The Smiths como un ser humano ajeno a la realidad. "Johnny Marr -el guitarrista- tenía muchos amigos y yo tenía un gato. Le gustaba divertirse, pero nunca fue un bebedor a lo Keith Richards", señala, y apunta que tiene muy buena oreja musical. "Nunca me gustó un disco malo o idiota. Siempre detesté a Genesis y nunca tuve discos de Led Zeppelin o Yes. A los doce años iba a ver a T-Rex y a Bowie. ¿Qué mejor que eso?".
El mismo David Bowie, entrevistado tras una actuación en el Madison Square Garden para celebrar su cumpleaños número 50, asegura que ese 14 de mayo de 1998 no hizo ninguna mención a la muerte de Frank Sinatra -ocurrida ese día por un infarto- porque le parecía un solista discreto. "Nunca me gustó, nunca fue importante. Representa una idea del estilo de vida norteamericano y yo me siento profundamente no-norteamericano. No hay un solo músico más europeo que yo". También repasa su período de drogadicción en el Berlín de comienzos de los 70. "Estuve cerca de la muerte por sobredosis. Al principio, la droga -a mí y a Iggy Pop- nos divertía bastante, pero ya se estaba volviendo siniestro".
Noel Gallagher, el ex guitarrista de Oasis, se refiere a su imposibilidad de llorar. Incluso, en sus peores momentos. "Nunca lloro. Ni cuando mataron a John Lennon ni cuando Manchester City se fue a la segunda división. A los varones del norte de Inglaterra los educan para ser tipos sin sentimientos".
El semblante desconocido aparece también en Tim Burton. En una entrevista de diciembre de 1998, el director afirma que el rock le sirvió para descargar su agresividad. "Me gustaba el punk. Esos grupos como Suburban Laws y Dead Kennedys". David Lynch, en tanto, dice que en su familia nunca hubo una pelea, que sólo una vez fue al psicoanalista y recuerda la escena final del capítulo piloto de "Twin Peaks". "Puse a un enano de un mundo negro que habla al revés porque siempre había querido filmar una escena al revés. Un día me gustaría hacer toda una película así". El libro está disponible para la venta desde la semana pasada en Chile.
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