El Mercurio
La parroquia de El Sagrario será la primera beneficiada con esta iniciativa, ya que en junio comenzará la restauración de su órgano.
Gustavo Villavicencio
A principios de marzo, la gestora cultural María Angélica Purcell creó la Fundación "Música, historia y patrimonio", cuyo principal objetivo es la restauración de los órganos de tubo existentes en nuestro país. El primer desafío que asumirá esta nueva entidad será la reparación del órgano de tubo de la parroquia El Sagrario -ubicada al costado de la Catedral-, que estará a cargo del constructor de órganos Carlos Valdebenito y tendrá un costo aproximado de $33 millones. Los trabajos, que se iniciarán en el mes de junio, se prolongarán aproximadamente por seis meses.
Actualmente, el órgano de El Sagrario se encuentra "completamente mudo y presenta varios problemas en su mecánica, que implicarán un desarme completo del instrumento. Se tendrá que restaurar toda la tubería y fabricar tubos nuevos. También habrá que restaurar todo el sistema de viento, lo que incluye fuelles y ductos de aire", explica Valdebenito. "Del mismo modo -agrega- se deberá proceder con la 'secreta' (cámara de viento), que deberá ser completamente desarmada para eliminar los traspasos de aires y cambiar algunas maderas que presentan rastros de polillas. Además, habrá que restaurar el mueble, que fue pintado con brocha tiempo atrás", comenta .
El órgano de El Sagrario se encuentra sin uso desde los años 80. No tiene placa que identifique a su constructor y el año de fabricación, pero aun así, por sus características se puede situar dentro de la primera mitad del siglo XIX. Cuenta con un teclado manual de 56 notas, un pedal de 27 teclas y un total de 463 tubos. Durante varios años fue el órgano de la Catedral de Santiago.
Según explica Purcell, "la Fundación nace por el interés de un grupo de personas de hacer realidad un plan piloto, que consistía en restaurar el órgano de El Sagrario. El proyecto inmediatamente recibió el apoyo del padre Gabriel Guarda, presidente de la Comisión de Bienes Culturales de la Iglesia, y de particulares. Así, la idea se comenzó a materializar en un proyecto que va más allá y que contempla la posibilidad de convertir el templo en un lugar donde permanentemente se pueda escuchar música sacra en el centro de Santiago".
El proyecto cuenta con el respaldo de la cátedra de órgano de la Universidad de Chile y su director, Miguel Letelier Valdés, Premio Nacional de Música. Se espera contar con los mejores alumnos para conciertos y dar fuerza al estudio de esta disciplina. Además, se sumaron el organista Jaime Carter, quien interpretará conciertos anuales en El Sagrario, y Eduardo Browne, para establecer polos de formación musical en cada parroquia en que se restaure un órgano. La idea es formar profesionales que se dediquen a cultivar este arte.
María Angélica Purcell lamenta que el organista sea el pariente pobre de la música en Chile: "En Europa y Estados Unidos es un personaje de gran importancia en cada parroquia y su trabajo es imprescindible. Por eso nos dimos cuenta de que era necesario crear una institución que se preocupara de comenzar a hacer este trabajo que no existía en Chile".
Cada proyecto será financiado con aportes públicos o privados acogidos a la Ley de Donaciones Culturales.Y después de la restauración, contemplará al menos tres conciertos al año en la parroquia, para dar a conocer a la comunidad el instrumento restaurado, que muchos fieles nunca han oído.
Entre las próximas iniciativas de la fundación se encuentra la restauración de un órgano francés del siglo XIX, firmado por John Abbey, que se encuentra en la iglesia Santo Domingo de La Serena.
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180 órganos existen hoy en Chile, según Carlos Valdebenito, quien estará a cargo de los trabajos en la parroquia El Sagrario.
40% de ese total funciona de forma precaria, agrega Valdebenito.
6 comentarios:
No recuerdo haber visto NINGUN órgano de iglesia terminado por el Sr Valdebenito.
TODOS han quedado a medias.
Opino exactamente lo mismo el sr. valdebenito deja siempre los trabajos a medias.
El Señor Valdebenito jamás ha entregado un instrumento bueno.
El Sr Valdebenito no fabrica tubos. Su modo de operación es arreglar organos en distintas iglesias y sustraer familias de tubos del interior de los organos que visita, todo el hurto en secreto, luego los guarda en su casa y se arma de tubos para reparar futuros organos y hacer lo mismo. Ojo con él. No le importa la integridad de los organos.
Pregúntenle al tal Valdebenito qué paso con el órgano de Quilpué, el de San Lázaro, el armonio de Casablanca, y muchos mas
¡Auxilioooo salven nuestro patrimonio de las garras de esa gente..!
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