La Tercera
El músico firmó con Ril Editores la salida de un texto que se estima para fin de año.
por Claudio Vergara
Un relato distendido, que hermane puntos de vista privados con capítulos conocidos por todos. Un texto sin una cronología lineal ni una obsesión por aclarar hechos ya abordados por otros. Una radiografía personal y artística muy en el estilo de Crónicas (2004), de Bob Dylan, ese fascinante viaje literario donde el estadounidense despacha opiniones, tumba mitos y se muestra con el relajo de los que ya no tienen nada que perder. Ese es el punto de partida de uno de los proyectos más trascendentes impulsados por Jorge González en los últimos años, destinado a convertirse en uno de los lanzamientos editoriales de la temporada: su detallada autobiografía.
Se trata de una inquietud nacida desde el propio cantante y que toma forma desde fines del año pasado. Para la misión, el hombre de Fe se asesoró con uno de sus mayores aliados en el país, el director del sello Feria Music, Alfonso Carbone, con quien ya ha avanzado y escrito un puñado de capítulos. De hecho, pactó que la publicación apareciera bajo la división editorial de la discográfica y en alianza con Ril Editores. Como fecha estimada, y si logra coordinar los compromisos musicales con su debut literario, su lanzamiento se espera para el último trimestre.
Como coincidencia, Ril Editores es la misma firma que en 2005 lanzó lo más cercano a una biografía que existe en torno al músico: Maldito Sudaca, un compendio de conversaciones junto al periodista Emiliano Aguayo. Eso sí, cercanos a la pieza que trabaja con Carbone puntualizan que el actual plan dista mucho del tono reporteril y la dinámica pregunta/respuesta de ese libro. Ahora, la idea es que el sanmiguelino repase desde sus orígenes hasta su actual residencia en Europa, pero siempre bajo un estilo informal y fluido, con opiniones anecdóticas y también punzantes. González al 100%. Además, la autobiografía saldría casi cuatro años después que su ex camarada, Claudio Narea, se embarcara en un ejercicio parecido con Mi vida como prisionero, obra que va en su tercera edición y hasta hoy goza de un exitoso rendimiento comercial.
En paralelo al libro, el cantante elabora desde mediados de 2011 su primer álbum de canciones bajo una impronta más melódica y autoral desde el alabado Mi destino. Confesiones de una estrella de rock (1999). En Berlín, la ciudad donde vive desde mayo pasado, González demoró apenas dos semanas en materializar un título que compuso e interpretó en su totalidad, encargándose de todos los instrumentos y las voces. Sólo la labor de mezcla la dejó en manos de Tobías Freund, uno de sus más cercanos músicos electrónicos. La producción ya está terminada y su estreno también se estima para el segundo semestre.
Casi en sincronía con su autobiografía, y como un retrato de su prolífico presente, el trabajo tendrá un tono intimista y personal, distanciado del espíritu electrónico de su último proyecto, Los Updates. Entre los temas incluidos están El final de la maldición o Nunca te haría daño, adelantado en sus últimas presentaciones en el país, en el avant premiere de Joven y alocada y en el bar Liguria, ambas con carácter de "shows sorpresa". Para fin de mes, el músico tiene pactado un concierto estelar en Lima.
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