Es único en el mundo y es fabricado por familias que conservan la tradición. Para que el tiempo no termine con su riqueza, académicos lo investigan con el fin de dar vida a un bombo "canónico".
Por Alexis Ibarra O.
Gira veloz como una pirinola mientras el "bum-bum chinchín" emerge del instrumento adosado a su espalda. Se trata de nuestro tradicional chinchinero, el músico danzante. Hoy van quedando cada vez menos. Si ellos desaparecen, también se perderá la tradicional forma de fabricar el bombo.
Con eso en mente, un grupo de investigadores de la U. de Chile se embarcó en el proyecto "Levantamiento tipológico y construcción normalizada del bombo chinchinero". En él, ciencia y arte se reúnen para desentrañar se fabricación y sonido, utilizando herramientas matemáticas. El objetivo final es construir un bombo chinchinero "canónico", que recoja su sonido tradicional y, en lo posible, lo mejore.
"Incorporamos elementos de la ciencia que nos ayuden a entender la sonoridad y la acústica. Además, hicimos un levantamiento tipológico. Queremos dejar un testimonio técnico y plasmar ese conocimiento en la construcción de bombos de distintos tamaños", explica Osvaldo Muñoz, académico del Depto. de Diseño y director del proyecto.
El investigador ya se reunió con tres de las familias más importantes que conservan la tradición chinchinera: los Saavedra, los Toledo y los Lizana. A través de su relato conocieron la particular forma en que ejecutan el instrumento y su proceso de fabricación.
"Antes, la membrana era de cuero de cabra, pero ahora usan parches de bombos. Antes usaban un solo tensor para ambas membranas, pero ahora usan dos, así pueden lograr dos tonalidades distintas", dice Muñoz.
"Nosotros queremos hacerlo más ergonómico para que sea más cómodo. Pero nos dimos cuenta de que no lo podemos hacer más liviano aunque queramos. Debe pesar unos 18 a 20 kilos para que se produzca la inercia que les permite dar vueltas rápidamente", explica el académico.
Ya tienen construida la planimetría de este bombo "canónico". "Pronto comenzaremos a construir tres de distintos diámetros -20, 16 y 12 pulgadas-, este último como el que usan los niños. También queremos construir uno a la usanza antigua", agrega.
En paralelo, académicos del Depto. de Sonido de la Fac. de Arte de la U. de Chile están desarrollando un modelo acústico y matemático del instrumento."Instalamos micrófonos tanto en la membrana como en la cavidad de aire. Luego se reproduce un sonido mediante un parlante -técnicamente llamado un barrido de frecuencia- para que la membrana vibre y se genere resonancia. Esto también se hace con un golpe al bombo. Así se obtienen datos desde la perspectiva numérica", dice Sergio Floody, doctor en Ingeniería Mecánica en el área de construcción, vibraciones y acústica.
En forma preliminar, han descubierto que tiene un sonido más agudo que el bombo tradicional debido a que es el único con dos perforaciones para pasar el tirapié. "Además, tiene complejidades en su sonoridad, ya que no es un instrumento estático. Por ejemplo, al dar vuelta rápidamente se genera un efecto Doppler que es percibido por el público", dice.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario