La mayoría de los candidatos ya presentaron sus canciones de campaña a días del inicio de la franja electoral. Expertos critican falta de contenido y creatividad.
Por Raimundo Flores
Tal como "Despacito" se apoderó del mundo musical este año, el reggaetón y la música tropical se tomaron el control de las próximas elecciones presidenciales. A excepción de Beatriz Sánchez, los otros siete candidatos ya presentaron sus jingles de campaña, en los cuales hay una fuerte preponderancia de los ritmos bailables.
Carolina Goic y Sebastián Piñera recurren a ritmos latinos para sus campañas, sin perder el toque bailable. Mientras la candidata DC usa una canción salsera en que se repite "Carolina te quiere, te quiere la gente", el candidato de Chile Vamos apostó por reversionar el clásico "Agárrense de las manos", de José Luis Rodríguez.
"Hay poco esfuerzo creativo, pero es grata de escuchar", opina el director de Radio Pudahuel, Pablo Aguilera. En tanto, Claudio Guzmán, intérprete de "Chile, la alegría ya viene", critica el uso de la canción de Rodríguez: "Es una pachanga probada para generar ambiente fiestero, pero sin contenido, espíritu, ni épica", señala.
El reggaetón llega con los jingles de Marco Enríquez-Ominami y Alejandro Guillier. En el caso del candidato del PRO, el tema incluye extractos de sus discursos. "El estribillo aparece muy pronto, como ocurre en las canciones festivaleras en las que se busca el coro espontáneo del público. Es de fórmula fácil, similar a las baladas reggaetoneras de las teleseries", plantea Juan Pablo González, director del Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado.
El jingle del representante de la Nueva Mayoría tiene un inicio pausado que podría ser una balada aunque rápidamente muestra su lado más movido. "Igual que el de Piñera, va destacando conceptos claves en la letra, aunque en su caso son conceptos que quiere dejar atrás junto a otros a los que aspira", observa González.
Entre la música tropical y el reggaetón se mueve el jingle del candidato del Partido PAIS, Alejandro Navarro, que mezcla ambos estilos, añadiendo incluso algunos versos de rap.
Los postulantes a La Moneda que, según los especialistas, aportan algo distinto son José Antonio Kast (independiente) y Eduardo Artés (Unión Patriótica), quienes optan por sonidos acústicos. El tema de Kast tiene un componente andino que corona con un coro que reza: "Chile necesita a José Antonio Kast". "Si la música es refuerzo de las ideas, que por lo menos haya coherencia en el lenguaje. Kast no es representante precisamente de la causa o mensaje de ninguna etnia", dice Guzmán.
El jingle de Artés cuenta con la voz de Paola Marcelli, que recuerda a los intérpretes del Canto Nuevo, con la curiosidad de ser el único que no menciona el nombre del candidato en el coro. "Me recuerda la época de la canción protesta, muy ad hoc con el personaje", comenta Aguilera.
En el caso de Beatriz Sánchez, la candidata del Frente Amplio, mantendrá durante la franja, que se inicia el próximo viernes, el himno que ya presentó en la campaña de primarias, añadiendo además un jingle creado por el grupo Villa Cariño, que también seguirá la línea tropical de los otros.
En general, los expertos coinciden en que escasea la creatividad musical, al recurrir a ritmos ya probados. "Es un gesto facilista de llegar lo más rápidamente posible a los oyentes", sostiene González
En cuanto al contenido, los comentarios no son mejores. "Las canciones son demasiado panfletarias y no logran igualar a la canción del 'No', que nos hizo soñar con la alegría que llegaba", opina Aguilera, mientras que Guzmán plantea: "Es el reflejo de una forma de hacer política que está desvinculada del sentido común. Los temas están basados en los nombres de los candidatos más que en sus ideas".
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