La soprano búlgara es una figura actual de la lírica. A ella se suma la visita del Ballet del Teatro Colón, y un foco especial al centenario de Leonard Bernstein.
Por IÑIGO DÍAZ
Su nombre ya tuvo eco en Chile esta semana, con su reciente participación en "Don Carlos" en la Ópera Nacional de París, junto a figuras mundiales, como el alemán Jonas Kaufmann o la letona Elina Garanca. El crítico Juan Antonio Muñoz se refirió a la soprano búlgara Sonya Yoncheva como propietaria de "una voz simplemente perfecta", que hizo un atractivo y angelical retrato de Elisabeth en la ópera de Verdi.
Lejos de Chile ahora, el público nacional podrá verla finalmente dentro de un año en el Teatro del Lago, en un recital lírico programado para el 17 de noviembre junto al pianista Antoine Palloc. Ella aparece como nombre principal de la temporada de 2018.
"Sonya Yoncheva tiene una voz maravillosa y hoy está en el peak de su carrera, con presencia permanente en las principales casas de ópera del mundo. Es una nueva Maria Callas", señala Carmen Gloria Larenas, directora artística y de Comunicaciones del teatro, en referencia a protagónicos de Yoncheva en óperas como "La Traviata", donde se la ha descrito como "la mejor Violetta desde Callas".
Vida, ciencia y tecnología
Si durante tres años salió de las temporadas artísticas y educativas frente al protagonismo de la música y la danza, hoy el teatro vuelve a ese escenario.
La temporada anuncia dos montajes principales, con elencos nacionales. Un estreno mundial de la obra "Love Lenny" (19 de enero), escrita por Steven Fischer, en un formato de lectura dramatizada, tendrá lugar en Frutillar. Luego de ello se dará en Nueva York. "La obra reproduce las tensiones de la vida profesional y personal de Leonard Bernstein, de quien conmemoramos su centenario especialmente en esta temporada. Él fue un creador de audiencias y fue célebre como director, pero siempre quiso ser recordado como compositor. Era un personaje de máxima creatividad, y de luces y sombras", dice Larenas.
Bajo la dirección de Francisco Krebs, y con la dramaturgia de Isidora Stevenson, "Réplica" (12 de mayo) abordará los dilemas que plantea la inteligencia artificial. La obra es parte de una propuesta mayor del teatro, que busca vincular la tecnología con el arte y cómo esta incide en la vida cotidiana. Al enfoque de teatro y ciencia para 2018, le seguirán los de danza y ciencia, y de música y ciencia en los años venideros.
En esa misma sintonía está "Pixel" (6 de octubre), pieza del francés Mourad Merzouki para la compañía Käfig, que recoge elementos del hip-hop y la danza de las calles, una aplaudida coreografía contemporánea que enlaza el ritmo, la imagen y el video, también en una observación sobre la permanente predominancia de las pantallas en la vida doméstica. El propio Merzouki encabezará, además, un proyecto educativo con alumnos de las escuelas del teatro en lo que se denomina "transmisión de repertorio": el coreógrafo visitará Frutillar tres veces al año para enseñar una obra propia. Luego se presentará como anticipo de "Pixel".
Las visitas extranjeras en 2018 suman nombres. La más destacada es la del Ballet del Teatro Colón de Buenos Aires (20 y 21 de octubre), ahora con la revitalización impulsada por la bailarina Paloma Herrera; el Scapino Ballet Rotterdam, junto a la orquesta de cámara barroca Combattimento (18 de agosto); la Camerata Salzburg, con su tradición mozartiana (13 y 14 de abril); la Junge Deutsche Philharmonie, dirigida por Jonathan Nott (5 y 7 de septiembre), y el clarinetista de klezmer y jazz avant-garde David Krakauer (27 de octubre).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario