El CEO de la premiación alaba el presente de la cantante nacional, nominada en cinco categorías, y celebra la consolidación de la competencia que este año cumple su mayoría de edad.
Por JOSÉ VÁSQUEZ
Rebobina la historia, recuerda sus primeros años y no puede evitar celebrar su presente. Gabriel Abaroa, presidente de la Academia Latina de la Grabación, dice que al principio leía mucho en los medios o escuchaba en reuniones de la industria "críticas en donde muchísima gente no le daba a esta organización más de tres o cuatro años de existencia", un veredicto completamente errado, que hoy disfruta el mexicano en la antesala de la decimoctava ceremonia del Grammy Latino.
La principal premiación de la música iberoamericana alcanzará el próximo 16 de noviembre, en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, su mayoría de edad y Abaroa recurre a la analogía del desarrollo de un hijo para reflejar el paso del tiempo y sus logros: "El bebito creció", señala al teléfono desde Miami.
"En dos años más estaremos celebrando nuestra segunda década de existencia y pronto ya estaremos entrando a la tercera, por eso me parece fabuloso que como latinoamericanos podamos tener una institución tan sólida, que aunque tiene el beneficio de una marca y un prestigio tan fuerte como el del Grammy, hasta la fecha ha desarrollado una personalidad absoluta", plantea el representante de la ceremonia.
La música latina este año ha vuelto a tener protagonismo en los rankings mundiales, liderada por Luis Fonsi y su "Despacito", un fenómeno ineludible que dejó abierta la puerta del mercado anglo a la armada musical latina. Un hecho que Abaroa califica como un "círculo productivo" que le entrega mayores oportunidades a las canciones en español.
"Hoy es cada vez más común que los artistas latinos hagan giras en Estados Unidos; por ejemplo, la chilena consentida de hoy, Mon Laferte, hace estos tours con una música muy atractiva. No es gratuito que Mon va a ser, si es que ya no lo es, uno de los grandes fenómenos del corto plazo y muy pronto vamos a verla explotar positivamente, porque tiene todos los elementos: una gran personalidad, una gran disciplina y una gran categoría artística", asegura.
-¿Y qué le parece su rápido desarrollo? El año pasado fue nominada como revelación y este año aparece en las principales categorías del Grammy Latino.
"Para mí no hay fascinación mayor que pensar que la Academia le brinda, sobre todo a los artistas nuevos -que no significa que no tengan experiencia, sino que todavía no son conocidos a nivel regional-, una plataforma de lanzamiento que nos ha permitido descubrir o proponer ahora al mundo talentos como el de Mon. Antes fue un Juanes y unos Jesse & Joy, artistas que cuando coinciden con una magnífica presentación y a la gente y a los medios les gustan, logran una mayor proyección internacional. Estoy seguro de que este va a ser el año de Mon Laferte y yo le deseo todo lo mejor porque es una artista a la que admiro mucho".
La ceremonia no se mueve de Las Vegas
A comienzos de mes, una masacre en un festival de música country tiñó de sangre a la ciudad de Las Vegas, cobrando la vida de 58 personas asesinadas por un civil que disparó desde la ventana de un hotel cercano al evento. Un hecho que en todo caso no hizo replantearse a la organización del Grammy Latino un cambio de sede. "Las Vegas nos ha puesto la alfombra roja para hacernos sentir en casa y año tras año nos ha apoyado para tener un evento que compita con los mejores a nivel mundial. Hoy que la ciudad está herida y sufriendo, es el momento en que nosotros tenemos que regresar y decirles: 'Aquí estamos, gracias y de aquí no nos movemos'", afirma Gabriel Abaroa.
Logo chileno
El trabajo del pintor nacional Ignacio Gana ilustrará los afiches oficiales de la próxima ceremonia del Grammy Latino.
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