Hicieron las paces y volvieron al ruedo con un espectáculo de rock que apunta al Estadio Nacional para octubre.
Pelearon y se prometieron no volver a compartir un escenario en lo que les restara de vida, pero el tiempo y una rentable fortuna cimentaron una de las reconciliaciones más esperadas en el rock: Axl Rose y Slash hicieron las paces, y en abril volvieron a tocar como Guns N' Roses con la idea de comerse el mundo otra vez.
Las especulaciones sobre una posible reunión comenzaron a fines de 2015, algo que recién se oficializó a comienzos de año con el anuncio de su presentación en el Festival de Coachella, en California y una serie de conciertos por Estados Unidos, antes de buscar otros destinos. Desde entonces varias productoras nacionales comenzaron a trabajar en búsqueda de su show en Chile, negociaciones que habrían llegado a un feliz término con una gira sudamericana que se haría oficial hoy. El destino más probable para este espectáculo apunta al Estadio Nacional el 29 de octubre.
A pesar de que algunos medios han destacado que en paradas como las de Kansas en junio, la asistencia no fue la esperada, desde Live Nation, la agencia que promueve sus shows, aclararon que en ese concierto específico la capacidad del estadio fue reducida, lo que explicaba el menor número de fanáticos.
Según reportó Live Nation a la revista Rolling Stone, las últimas seis presentaciones de la banda recaudaron más de US$ 100 millones
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