El músico chileno Diego Errázuriz estrena disco doble.
Diez horas de improvisación reunió durante su paso por Alemania hace un año. La música se convirtió en "Berlin meditations", obra para piano solitario.
IÑIGO DÍAZ
Cada noche, el niño Diego Errázuriz (1984) ponía un disco que le ayudaba a inducir el sueño. No ha sido el único que lo ha hecho habitualmente con "The Köln concert" (1975), álbum grabado en directo en la Ópera de Colonia, donde Keith Jarrett acomete en una ráfaga de improvisación absoluta para piano.
"Jarrett es un solista completo y complejo. Un músico fundamental en el piano contemporáneo; una referencia para mí. Siempre me intrigó que subiera al escenario y simplemente se pusiera a tocar. Esa conexión con lo genuino es lo que me representa", dice Diego Errázuriz, quien presenta su última obra.
"Berlin meditations" (Wabesabi Records), con una gráfica muy próxima a la del sello alemán ECM, que ha editado ese y otros conciertos de Jarrett en Bremen, Lausana, París o Milán, es el resultado de una nueva proyección de Errázuriz frente al piano. Fue grabado en los Emil Berliner Studios, con un piano Steinway & Sons de cola completa, durante diez horas: "Registré todo lo que se tocó. Aquí no existen composiciones, sino motivos que conducen la música. Algunos los había probado y los tenía grabados en el teléfono. Entonces los oía y luego probaba variaciones en la improvisación".
Sin estudios formales de piano clásico, Errázuriz ha consolidado este enfoque poco explorado en la música chilena: podría definirse como improvisación armónica, pues no desafía directamente la audición, como lo hacen la improvisación avant-garde o el free jazz. "Mi profesor más importante me enseñó a observar los motivos musicales y resolver cómo variarlos armónica, melódica y rítmicamente. Fui uno de los últimos alumnos de Jaime Vivanco (pianista de Fulano, que murió en 2003). Desde entonces comencé más directamente a probar en el piano improvisado", rememora.
De doble volumen, "Berlin meditations" es una obra acabada para Errázuriz, pero no es una exclusividad en su catálogo. El músico ya tiene los discos "La espera" (2012), "80" (2012) y "Años luz" (2013). Es la continuidad de una narración, siempre en primera persona.
"Cuando toco no estoy pensando en tocar, es lo fundamental: dejar la lógica y la ornamentación para ser lo más honesto que se pueda", concluye Errázuriz, quien presentará sus meditaciones en el Teatro Mori del Parque Arauco el 9 de agosto.
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