La integran niños de entre 2 y 4 años, que aún sin saber leer pueden seguir las notas en una partitura y sacar hermosos sonidos de los instrumentos. El apoyo de autoridades de la comuna ha sido fundamental.
Catalina Larraguibel L.
E s uno de los proyectos estrella de la Corporación Cultural de La Granja: la Orquesta Sinfónica Infantil, que fue creada este año gracias a la idea de su director, Nicolás Acevedo, y al apoyo irrestricto del alcalde Felipe Delpin, los directivos de la Corporación y del Jardín Infantil San Francisco de Asís, al que pertenecen los pequeños músicos.
El proyecto surgió de la idea del maestro Acevedo, quien también es titular de la Orquesta Sinfónica Juvenil de la comuna. Para concretarla, una vez aprobada la idea, de inmediato comenzaron las gestiones para financiarla, importar instrumentos acordes a la estatura de los párvulos y contratar profesores. Entre ellos está Álvaro Jerez, quien vivió en Venezuela, y allá trabajó en lo que ellos denominan "kínder musical". Sabido es que ese país, pese a sus múltiples dificultades actuales, da especial importancia a la música y a los jóvenes.
La orquesta la integran pequeños de entre tres y cuatro años de edad, utilizando la música como un vehículo de superación social y aprovechando sus beneficios, como por ejemplo, trabajar en equipo, lograr mayor concentración y en los pequeños, una mejor motricidad. Pero el beneficio no solo ha sido para los niños, puesto que las familias se han involucrado en este proyecto y así ellos también han conocido un mundo que les abre nuevas perspectivas de vida.
La mini orquesta ya se ha presentado ante los padres y apoderados del Jardín, y también lo hicieron hace algunos días en una jornada a la que asistieron integrantes de jardines infantiles de todo Chile, que se emocionaron al ver a los pequeños interpretando trozos musicales.
Pese a que aún no saben leer, pueden distinguir fácilmente las notas. Para ello se utiliza un sistema de colores, asignándole uno diferente a cada nota, pegándole un papelito al instrumento y a la vez plasmándola en una partitura gigante que tienen frente a ellos, siguiendo las instrucciones del director y sus profesores.
La directora del Jardín, Francisca Olivares, recalca que para integrar la agrupación, los pequeños no postulan, sino que cada uno muestra sus habilidades, y de acuerdo con ello se les asigna un instrumento. Hasta ahora, la orquesta tiene violines, cellos, contrabajos, xilófono y flauta. "No queremos someter a los niños al estrés de una postulación. Todos son aptos para la música", comenta.
Formando mejores personas
El alcalde Felipe Delpin, por su parte, destaca lo interesante de este proyecto, "porque la comuna de La Granja es una de las más pobres de la Región Metropolitana, hay un sinnúmero de dificultades, y todo se hace con mucho esfuerzo, pero estamos empeñados en llevar adelante una política cultural que tiene por objetivo difundir el arte y la cultura y utilizar bien el tiempo libre". Destaca que en el Espacio Matta también se desarrollan talleres de teatro, danza y ballet folclórico.
"Todo lo que tenga relación con el arte fomenta crear mejores personas, y si se empieza desde niño a desarrollar estas actividades, ayudamos a esos pequeños a crecer integralmente, y es difícil que caigan en caminos errados", comenta Delpin.
Reconoce que es un costo alto para la Corporación Cultural, "pero los beneficios son inmensamente mayores". La orquesta de párvulos se financia con recursos que la Municipalidad aporta a la Corporación Cultural. "El mensaje que yo he mandado es que el Estado tiene que destinar mayores recursos para proyectos de este tipo, y no solo en La Granja, sino que también en otras comunas".
Un proyecto que realmente merece apoyo, debido a la trascendencia de la música en la formación de los niños y en lo emocionante que resulta ver a niños tan pequeños sentados con sus pequeños instrumentos y mirando atentos al director, para sacar el mejor de los sonidos: el de la emoción.
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