El cantante calificó así al Desert Trip, el evento que reunirá a músicos como los Rolling Stones y Paul McCartney. Además, dijo que el juicio de plagio que enfrentó con Led Zeppelin fue "ridículo".
José Vásquez
Han sido días turbulentos para Robert Plant y el legado de Led Zeppelin. El cantante acompañó a Jimmy Page en el juicio que enfrentó en Los Angeles por la acusación de que la banda habría plagiado un extracto de la introducción de uno de sus éxitos más rotundos: "Stairway to heaven". Una demanda millonaria presentada por un representante de Spirit y que acabó con una resolución del jurado fallando a favor de los miembros de la popular banda inglesa.
"En un primer momento fue algo un poco ridículo, que se convirtió en un shock increíble cuando todo el asunto empezó a tomar una forma real. Y me sentí efectivamente mal, porque mi implicación en el asunto fue a un nivel de letras y melódico. Pero Jimmy fue un gran apoyo en todo este jaleo, porque creo que le molestó bastante y porque estaba determinado a solucionarlo", contó Plant al diario español El Mundo.
Con la batalla legal terminada, la voz huracanada de Zeppelin ya no tuvo problemas en comentar que todo este proceso le pareció "grotesco". "Teníamos dos opciones: olvidarlo y no presentarnos al juicio, o bien acudir a defendernos, porque es una canción importante de una época importante de nuestras vidas... Feliz de que se haya acabado, porque fue algo grotesco, y ya está. Adiós. Sigamos haciendo lo que estamos haciendo 46 años después", dijo al medio ibérico, al que comentó que por culpa de todo este proceso debió reorganizar completamente su agenda de presentaciones. "No saqué nada positivo de aquello", cerró.
Plant iniciará en los próximos días una gira por España, la misma que pasó por Chile en 2015, donde se presentó en Lollapalooza junto a su banda, los Sensational Space Shifters. Un tour en el que el cantante -cuenta- se ha librado definitivamente del peso del éxito. "Cuando era un crío y empecé a cantar no sabía nada de libertad, no tenía ni idea del tipo de trampa, de la prisión que era la fama. Pero ya he roto los muros de esa prisión, y ahora hago lo que me da la gana".
Ya con menos filtros, el artista no entrega conceptos diplomáticos sobre la próxima cumbre de leyendas del rock, el festival Desert Trip, que se realizará durante dos fines de semana de octubre, en Indio, California, y cuyo cartel de artistas incluye a los Rolling Stones y Paul McCartney, entre otros. Algo molesto con la eterna pregunta sobre una posible reunión de Led Zeppelin y por qué no se integraron a este evento, el músico respondió sin dobles lecturas: "Los medios de comunicación son como un virus. No hubo ninguna conversación al respecto, y nadie lo haría, porque John Paul Jones está terminando su sinfonía y una ópera que prepara en México, y Jimmy está trabajando en sus historias... Y además, no queremos acabar en un cementerio así. Antes era Coachella, y ahora lo llaman Viejo-chella. Pues bien, yo no estoy listo para un Viejo-chella".
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