El Mercurio
La cantante colabora con el dúo de música urbana Da'Sweet en una nueva versión de "Prohibido", uno de sus grandes éxitos.
Por Raimundo Flores S.
"Cuando me dijeron si quería grabar un reggaetón casi me desmayé", es lo primero que dice la cantante Gloria Simonetti al recordar cómo surgió su colaboración con el dúo urbano Da'Sweet, quienes se acercaron a ella para ofrecerle que eligiera alguna de las canciones de su repertorio y la volviera a grabar en clave reggaetonera.
Pese a sus dudas iniciales, la intérprete terminó por aceptar y la canción elegida fue "Prohibido", tema compuesto por John Elliot y Nano Prado, y que ella popularizó en los años 80.
"Cae como anillo al dedo con las letras y lo que habla el reggaetón", dice Natu'Ras, miembro de Da'Sweet, quien agregó a la canción un verso de rap que marca uno de los matices que tiene esta nueva versión con la original, además de una introducción que escribió su compañero de grupo Sayer Paradise.
Gloria Simonetti, quien el año pasado celebró con un concierto sus 50 años de carrera musical, confiesa que disfruta de escuchar y bailar reggaetón, pero, a la hora de decidirse a grabar una canción de ese género, la determinación fue más difícil.
"Pensábamos que el reggaetón iba a ser una cuestión de fin de semana, que iba a durar poco y ya llevamos diez años metidos en esto. Tienes dos alternativas: o te sientas en tu casa a mirar cómo pasa el tren o te subes al carro a ver qué pasa", plantea la cantante sobre quienes critican ese estilo musical y lo han calificado como una moda pasajera.
Según plantea, "uno tiene la obligación de mantenerse vigente en el tiempo, aprendiendo de las nuevas generaciones, sabiendo qué es lo que le gusta a la gente más joven y tratando de embarcarse sin hacer el ridículo".
Por el lado de Da'Sweet, el dúo cuenta con más de ocho años de trayectoria, pero ve en esta colaboración una oportunidad para llegar a un nuevo público. "Es un honor y una responsabilidad que una persona como Gloria, con su trayectoria, tenga confianza en nosotros para hacer algo que es nuevo para ella", dice Natu'Ras.
El sencillo está previsto para ser lanzado dentro de los próximos meses a través de plataformas de streaming musical. Además, Simonetti y Da'Sweet ya comenzaron el rodaje de un videoclip para la canción. "Vamos a hacer una cosa bonita, pero exótica", adelanta la cantante entre risas.
Panelista en TV
Gloria Simonetti se integrará el próximo 5 de junio al panel de los martes de "La noche es nuestra" de CHV, donde reemplazará a la comediante Natalia Valdebenito durante sus vacaciones.
Este es un blog que tiene como misión recopilar información o noticias sobre música chilena, la Industria musical y la industria cultural de nuestro país aparecida en diversos medios de comunicación. Por lo tanto los textos son propiedad de los medios y de los periodistas que encabezan cada nota.
jueves, mayo 31, 2018
Natalie Clein y Sergio Tiempo: Dúo con "ángel"
El Mercurio
Por Jaime Donoso A.
Muy bienvenido ha sido el regreso a nuestro país de la chelista Natalie Clein y el pianista Sergio Tiempo. Años atrás demostraron su enorme calidad y lo corroboraron con creces en el recital que ofrecieron el martes en el Teatro Municipal de Las Condes, en el marco de la Temporada Internacional Fernando Rosas de la Fundación Beethoven.
Digno de alabanza fue el refrescante repertorio escogido. De las cuatro obras escuchadas, ninguna era obvia. Todas eran obras maestras conocidas, pero no demasiado difundidas en nuestro medio.
El programa se inició con la Sonata para chelo y piano, en Re Menor, compuesta en 1915 como parte de un proyecto de seis obras de cámara que Debussy no alcanzó a realizar completo dada su muerte, en 1918. Aunque el Re Menor juegue algún rol estructural, el discurso no está determinado por relaciones tonales evidentes. Al contrario, el lenguaje elusivo de la obra se aleja de esas relaciones y de toda connotación "impresionista", para dar lugar a la más pura abstracción. La entrega de Natalie Clein, desde la primera nota, fue portentosa, y el aporte de Tiempo, fino y enérgico, contribuyó a la excelencia de la versión.
El mismo año, el húngaro Zoltan Kodaly compuso su Sonata para chelo solo, obra monolítica y monumental, referente para toda la escritura chelística posterior. En sus tres movimientos despliega una poética original, con algunas influencias de Bartók y Debussy y coloreada con elementos de la música folclórica magyar. La soberbia versión de Clein dejó sin aliento y los más de 30 minutos que dura la obra transcurrieron sin que el interés jamás decayera.
Cuando fue el turno del piano solo, Tiempo ejecutó cuatro números del ballet "Romeo y Julieta" de Prokofiev, en la versión para piano (1937) del propio compositor. Música bellísima, contrasta momentos de sublime lirismo con pasajes motóricos, exabruptos y sarcasmos, que en manos del notable pianista hicieron que los personajes shakesperianos cobraran intensa vida.
Para el final, la Sonata para chelo y piano de Serguei Rachmaninov (1901). Como extraordinario pianista, el autor confiere al instrumento un rol de extremo virtuosismo que contribuye al paroxismo romántico que caracteriza a la obra. La versión fue un triunfo.
Como encore , nuestros artistas interpretaron una emocionante versión de una "Canción judía" de Ernst Bloch.
Natalie Clein y Sergio Tiempo, además de ser eximios músicos, exhiben sobre el escenario un aura, "ángel" o "duende" y una complicidad que transmite a los auditores el goce de la música.
Por Jaime Donoso A.
Muy bienvenido ha sido el regreso a nuestro país de la chelista Natalie Clein y el pianista Sergio Tiempo. Años atrás demostraron su enorme calidad y lo corroboraron con creces en el recital que ofrecieron el martes en el Teatro Municipal de Las Condes, en el marco de la Temporada Internacional Fernando Rosas de la Fundación Beethoven.
Digno de alabanza fue el refrescante repertorio escogido. De las cuatro obras escuchadas, ninguna era obvia. Todas eran obras maestras conocidas, pero no demasiado difundidas en nuestro medio.
El programa se inició con la Sonata para chelo y piano, en Re Menor, compuesta en 1915 como parte de un proyecto de seis obras de cámara que Debussy no alcanzó a realizar completo dada su muerte, en 1918. Aunque el Re Menor juegue algún rol estructural, el discurso no está determinado por relaciones tonales evidentes. Al contrario, el lenguaje elusivo de la obra se aleja de esas relaciones y de toda connotación "impresionista", para dar lugar a la más pura abstracción. La entrega de Natalie Clein, desde la primera nota, fue portentosa, y el aporte de Tiempo, fino y enérgico, contribuyó a la excelencia de la versión.
El mismo año, el húngaro Zoltan Kodaly compuso su Sonata para chelo solo, obra monolítica y monumental, referente para toda la escritura chelística posterior. En sus tres movimientos despliega una poética original, con algunas influencias de Bartók y Debussy y coloreada con elementos de la música folclórica magyar. La soberbia versión de Clein dejó sin aliento y los más de 30 minutos que dura la obra transcurrieron sin que el interés jamás decayera.
Cuando fue el turno del piano solo, Tiempo ejecutó cuatro números del ballet "Romeo y Julieta" de Prokofiev, en la versión para piano (1937) del propio compositor. Música bellísima, contrasta momentos de sublime lirismo con pasajes motóricos, exabruptos y sarcasmos, que en manos del notable pianista hicieron que los personajes shakesperianos cobraran intensa vida.
Para el final, la Sonata para chelo y piano de Serguei Rachmaninov (1901). Como extraordinario pianista, el autor confiere al instrumento un rol de extremo virtuosismo que contribuye al paroxismo romántico que caracteriza a la obra. La versión fue un triunfo.
Como encore , nuestros artistas interpretaron una emocionante versión de una "Canción judía" de Ernst Bloch.
Natalie Clein y Sergio Tiempo, además de ser eximios músicos, exhiben sobre el escenario un aura, "ángel" o "duende" y una complicidad que transmite a los auditores el goce de la música.
Festival de jazz de Providencia alista su versión de invierno
La Tercera
Providencia Winter Jazz Fest contará con la participación de músicos chilenos y extranjeros.
Con la finalidad de extender el éxito del Festival Internacional de Jazz que cada verano realiza Providencia en el Parque de las Esculturas, la Municipalidad junto con su Fundación Cultural y la productora Chile Jazz Fest han decidido crear Providencia Winter Jazz Fest, su “contraparte” en versión invernal.
El Teatro Oriente será sede de la primera edición del evento, que se realizará entre el 26 al 28 de junio y que contará con las presentaciones de Jean Louis Carlotti, Seamus Blake, Federico Dannemann, Rich Perry, Nelson Laplagne y Stanley Jordan.
Manuel Ahumada, director ejecutivo de la Fundación Cultural de Providencia, afirma sobre Providencia Winter Jazz Fest 2018 que “representa, primero, la oportunidad de seguir realizando en la comuna actividades culturales de alta calidad y, segundo, acortar el tiempo de espera para los fanáticos que verano a verano esperan el más famoso festival de jazz que se realiza en Chile”.
Las entradas pueden adquirirse en PuntoTicket y las boleterías del Teatro Oriente.
Providencia Winter Jazz Fest contará con la participación de músicos chilenos y extranjeros.
Con la finalidad de extender el éxito del Festival Internacional de Jazz que cada verano realiza Providencia en el Parque de las Esculturas, la Municipalidad junto con su Fundación Cultural y la productora Chile Jazz Fest han decidido crear Providencia Winter Jazz Fest, su “contraparte” en versión invernal.
El Teatro Oriente será sede de la primera edición del evento, que se realizará entre el 26 al 28 de junio y que contará con las presentaciones de Jean Louis Carlotti, Seamus Blake, Federico Dannemann, Rich Perry, Nelson Laplagne y Stanley Jordan.
Manuel Ahumada, director ejecutivo de la Fundación Cultural de Providencia, afirma sobre Providencia Winter Jazz Fest 2018 que “representa, primero, la oportunidad de seguir realizando en la comuna actividades culturales de alta calidad y, segundo, acortar el tiempo de espera para los fanáticos que verano a verano esperan el más famoso festival de jazz que se realiza en Chile”.
Las entradas pueden adquirirse en PuntoTicket y las boleterías del Teatro Oriente.
Roberto Carlos vuelve a Chile y revive su lazo con la audiencia en español
La Tercera
El astro brasileño regresa con dos fechas, en el Movistar Arena y en Concepción, en paralelo al lanzamiento de su primer disco en castellano en un cuarto de siglo.
Por Andrés del Real
“Representa mucho para mí lanzar algo en español. Es importante y siento que va a tener una aceptación grande por la entrega y el cariño que le he puesto”, declaraba Roberto Carlos al diario peruano El Comercio, en una entrevista publicada la semana pasada en la que dio detalles de Amor sin límites, su próximo disco de estudio y el primero que edita con canciones en español en 25 años.
El encuentro del solista con la prensa del país vecino fue en sus términos habituales: con todos los presentes vestidos totalmente de blanco y celeste, al igual que el decorado del punto de reunión. Parte de las cábalas y obsesiones que mantiene el intérprete a sus 77 años (“los TOC me llevan a ser un hombre paciente y muy detallista”, comentó) y que, en sus palabras, le han ayudado a sostener en lo alto una carrera que se aproxima las seis décadas, en la que acumula los mayores reconocimientos que la industria latinoamericana tiene reservada para los grandes, tanto a nivel de premios como de ventas, con cifras que hablan de más 125 millones de discos vendidos a la fecha y que lo equiparan con leyendas como Elvis Presley y The Beatles.
Con esa historia a cuestas y un nuevo LP con el que revive su histórico romance con la audiencia hispanohablante, Roberto Carlos Braga Moreira prepara su regreso a Chile, con dos conciertos masivos fijados para octubre. El primero será el 21 de ese mes en el Movistar Arena, seguido de un recital en el Gimnasio Municipal de Concepción el 24, en la que será su primera presentación en vivo en la capital del Biobío.
El motivo tras este reencuentro con su público chileno es precisamente la promoción de Amor sin límites, que según detallan desde su casa discográfica, Sony Music, incluirá diez canciones inéditas en español: cuatro nuevas composiciones y seis que el cantante nunca había registrado en esta lengua. El primer adelanto del álbum, “Regreso”, será lanzado el próximo viernes 8 y, según las reseñas oficiales, es una balada con aires de futuro clásico.
Apertura y renovación
Con los shows de octubre en el Movistar Arena Roberto Carlos vuelve al recinto donde dio sus últimos recitales en Chile, en 2015 y durante la promoción de Primera fila, el CD y DVD con el que festejó medio siglo desde su primera grabación en castellano. Detrás del retorno al país del intérprete de “Cóncavo y convexo” está la productora Lotus, la misma que desde 2011 realiza la versión local de Lollapalooza, además de eventos vinculados al rock anglo y regional, como Santiago Gets Louder y el debut local de Cosquín Rock en octubre próximo.
“Conocimos a su mánager en un viaje a Brasil con nuestros socios de Lollapalooza, y ahí fuimos forjando una relación que termina con esta visita. Para nosotros es un honor trabajar con una leyenda”, cuenta Maximiliano Del Río, director de Lotus, quien explica que el brasileño se acercó a ellos “interesado en trabajar con gente más joven, para ver cómo se está manejando la industria hoy en día”.
Para el productor, este debut de la compañía con un show de una figura de la balada hispanoamericana no es un punto aparte, y más bien responde a la expansión que la firma ha ido mostrado paulatinamente hacia otros nichos fuera del rock y el pop anglo. Una apertura que coincide con la propuesta que Lotus hizo al equipo organizador del próximo Festival de Viña -en paralelo a las presentadas por DG Medios y TF4 + Bizarro- para encargarse del fichaje de sus artistas para 2019.
“Obviamente siempre nos va a interesar estar dentro y trabajar bajo la figura que sea con el Festival de Viña. Hemos ganado mucho know how y creo que podríamos ser un aporte renovador”, señala Del Río.
El astro brasileño regresa con dos fechas, en el Movistar Arena y en Concepción, en paralelo al lanzamiento de su primer disco en castellano en un cuarto de siglo.
Por Andrés del Real
“Representa mucho para mí lanzar algo en español. Es importante y siento que va a tener una aceptación grande por la entrega y el cariño que le he puesto”, declaraba Roberto Carlos al diario peruano El Comercio, en una entrevista publicada la semana pasada en la que dio detalles de Amor sin límites, su próximo disco de estudio y el primero que edita con canciones en español en 25 años.
El encuentro del solista con la prensa del país vecino fue en sus términos habituales: con todos los presentes vestidos totalmente de blanco y celeste, al igual que el decorado del punto de reunión. Parte de las cábalas y obsesiones que mantiene el intérprete a sus 77 años (“los TOC me llevan a ser un hombre paciente y muy detallista”, comentó) y que, en sus palabras, le han ayudado a sostener en lo alto una carrera que se aproxima las seis décadas, en la que acumula los mayores reconocimientos que la industria latinoamericana tiene reservada para los grandes, tanto a nivel de premios como de ventas, con cifras que hablan de más 125 millones de discos vendidos a la fecha y que lo equiparan con leyendas como Elvis Presley y The Beatles.
Con esa historia a cuestas y un nuevo LP con el que revive su histórico romance con la audiencia hispanohablante, Roberto Carlos Braga Moreira prepara su regreso a Chile, con dos conciertos masivos fijados para octubre. El primero será el 21 de ese mes en el Movistar Arena, seguido de un recital en el Gimnasio Municipal de Concepción el 24, en la que será su primera presentación en vivo en la capital del Biobío.
El motivo tras este reencuentro con su público chileno es precisamente la promoción de Amor sin límites, que según detallan desde su casa discográfica, Sony Music, incluirá diez canciones inéditas en español: cuatro nuevas composiciones y seis que el cantante nunca había registrado en esta lengua. El primer adelanto del álbum, “Regreso”, será lanzado el próximo viernes 8 y, según las reseñas oficiales, es una balada con aires de futuro clásico.
Apertura y renovación
Con los shows de octubre en el Movistar Arena Roberto Carlos vuelve al recinto donde dio sus últimos recitales en Chile, en 2015 y durante la promoción de Primera fila, el CD y DVD con el que festejó medio siglo desde su primera grabación en castellano. Detrás del retorno al país del intérprete de “Cóncavo y convexo” está la productora Lotus, la misma que desde 2011 realiza la versión local de Lollapalooza, además de eventos vinculados al rock anglo y regional, como Santiago Gets Louder y el debut local de Cosquín Rock en octubre próximo.
“Conocimos a su mánager en un viaje a Brasil con nuestros socios de Lollapalooza, y ahí fuimos forjando una relación que termina con esta visita. Para nosotros es un honor trabajar con una leyenda”, cuenta Maximiliano Del Río, director de Lotus, quien explica que el brasileño se acercó a ellos “interesado en trabajar con gente más joven, para ver cómo se está manejando la industria hoy en día”.
Para el productor, este debut de la compañía con un show de una figura de la balada hispanoamericana no es un punto aparte, y más bien responde a la expansión que la firma ha ido mostrado paulatinamente hacia otros nichos fuera del rock y el pop anglo. Una apertura que coincide con la propuesta que Lotus hizo al equipo organizador del próximo Festival de Viña -en paralelo a las presentadas por DG Medios y TF4 + Bizarro- para encargarse del fichaje de sus artistas para 2019.
“Obviamente siempre nos va a interesar estar dentro y trabajar bajo la figura que sea con el Festival de Viña. Hemos ganado mucho know how y creo que podríamos ser un aporte renovador”, señala Del Río.
miércoles, mayo 30, 2018
Gala progresiva: Rick Wakeman trae en julio su elogiado show sinfónico
La Tercera
El legendario tecladista de Yes vuelve a Chile con un recital en el Movistar Arena, donde repasará éxitos propios y ajenos junto a músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Por Andrés del Real
La velada suele comenzar con Richard Cristopher Wakeman sentado en el piano de cola, rodeado por una numerosa orquesta sinfónica que silencia unos segundos sus instrumentos para que éste arranque interpretando la característica introducción de “Life on Mars?”, uno de los mayores éxitos que incluye el clásico “Hunky dory”, de David Bowie. La elección no es antojadiza: además de haber grabado el piano en la versión original que el Duque Blanco editó en 1971, Wakeman fue uno de los principales aliados que el fallecido artista tuvo en sus primeros años de carrera, por lo que no parece forzado abrir su nuevo show orquestado con un homenaje a la historia que escribió en conjunto con su amigo y compatriota.
La emotiva escena, con la que Wakeman ha dado inicio a los últimos recitales de su proyecto sinfónico, se repetirá en las próximas semanas en Santiago, luego que una productora local amarrara el retorno del emblemático tecladista de Yes con su espectáculo orquestado. La cita está fijada para el próximo 6 de julio en el Movistar Arena, con un concierto en el que el inglés estará acompañado en escena por diversos músicos de la Orquesta Sinfónica de Chile, en lo que desde ya se perfila como uno de los momentos estelares que tendrá la cartelera musical del segundo semestre.
Para los seguidores locales del rock progresivo y su vertiente sinfónica, el evento aparece como un imperdible y una suerte de reencuentro con la historia, ya que este año se cumple una década desde el debut como solista del británico en Chile con un recital en la Quinta Vergara de similares características. Tras su paso por el Teatro Caupolicán a fines de 2012 -en aquella ocasión en formato eléctrico y usando sus diversos teclados y sintetizadores-, el músico de 69 años, uno de los íconos de la era dorada del rock progresivo y probablemente el tecladista más reconocido de la historia rockera, vuelve con nueva puesta en escena y material de estudio reciente.
Todo lo anterior se combina en su nuevo espectáculo sinfónico, el mismo que presentó en marzo pasado en el prestigioso Teatro Colón de Buenos Aires, en dos funciones que cautivaron tanto a la audiencia como a la crítica especializada. Allí, tal como se verá en julio por estos lados, el instrumentista cambia el mellotrón, el moog y otros artefactos con los que ha construido su leyenda, por un imponente y tradicional piano Stenway de cola, con el que repasa éxitos propios y ajenos.
El Duque y el piano
Según detallan los encargados de su visita, el programa que trae Wakeman será algo más extenso que el que mostró en la capital argentina -debido a que allá se presentó en el marco de un ciclo sinfónico-, e implicará al menos dos ensayos previos de éste junto a los intérpretes de la Sinfónica Nacional, quienes trabajarán por estos días en las partituras que Wakeman les envíe.
Éstas últimas incluirán lo más selecto de su obra en solitario, en especial aquellos primeros tres discos conceptuales que firmó con su nombre y con los que maravilló al universo de la música progresiva: The six wives of Henry VIII (1973); Journey to the centre of the Earth (1974), su celebrada musicalización del viaje al centro de la tierra de Julio Verne, y The myths and Legends of King Arthur and the Knights of the Round Table (1975).
También hay segmentos dedicados a Yes, la banda a la que se integró en 1971 -para la grabación del popular álbum Fragile– y a la que ayudó a delinear su sonido definitivo, con memorables y poderosas líneas de teclados análogos y eléctricos. Los títulos escogidos suelen ser “And you and I”, “Wonderous stories” y otros clásicos del catálogo de los años 70 del conjunto con el que Wakeman aún sigue girando. De hecho, durante el segundo semestre, el tecladista recorrerá Europa y Estados Unidos con la facción del grupo que también integran Jon Anderson y Trevor Rabin, en un recorrido llamado 100 Show World Tour.
Pero el eje del concierto está en su último disco en solitario, Piano portraits (2017), el álbum que inspira su nuevo espectáculo y en el que el inglés unifica sus dos pasiones, lo docto y lo popular, llevando al piano temas inéditos de su autoría como también éxitos de The Beatles (“Eleanor Rigby”, “Help!”) y Led Zeppelin (“Stairway to heaven”), además de temas de “Yes, suits” del siglo XIX e himnos cristianos. También, un par de piezas de Bowie, con quien grabó “Space oddity”, “Changes2, “Oh! you pretty things” y la citada “Life on Mars?”, entre otras.
La muerte del primero, en enero de 2016, motivó la gestación de Piano portraits y este nuevo show, en el que Wakeman unifica sus dos pasiones, lo docto y lo popular, en un emotivo viaje por algunas cumbres de la creatividad humana.
El legendario tecladista de Yes vuelve a Chile con un recital en el Movistar Arena, donde repasará éxitos propios y ajenos junto a músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Por Andrés del Real
La velada suele comenzar con Richard Cristopher Wakeman sentado en el piano de cola, rodeado por una numerosa orquesta sinfónica que silencia unos segundos sus instrumentos para que éste arranque interpretando la característica introducción de “Life on Mars?”, uno de los mayores éxitos que incluye el clásico “Hunky dory”, de David Bowie. La elección no es antojadiza: además de haber grabado el piano en la versión original que el Duque Blanco editó en 1971, Wakeman fue uno de los principales aliados que el fallecido artista tuvo en sus primeros años de carrera, por lo que no parece forzado abrir su nuevo show orquestado con un homenaje a la historia que escribió en conjunto con su amigo y compatriota.
La emotiva escena, con la que Wakeman ha dado inicio a los últimos recitales de su proyecto sinfónico, se repetirá en las próximas semanas en Santiago, luego que una productora local amarrara el retorno del emblemático tecladista de Yes con su espectáculo orquestado. La cita está fijada para el próximo 6 de julio en el Movistar Arena, con un concierto en el que el inglés estará acompañado en escena por diversos músicos de la Orquesta Sinfónica de Chile, en lo que desde ya se perfila como uno de los momentos estelares que tendrá la cartelera musical del segundo semestre.
Para los seguidores locales del rock progresivo y su vertiente sinfónica, el evento aparece como un imperdible y una suerte de reencuentro con la historia, ya que este año se cumple una década desde el debut como solista del británico en Chile con un recital en la Quinta Vergara de similares características. Tras su paso por el Teatro Caupolicán a fines de 2012 -en aquella ocasión en formato eléctrico y usando sus diversos teclados y sintetizadores-, el músico de 69 años, uno de los íconos de la era dorada del rock progresivo y probablemente el tecladista más reconocido de la historia rockera, vuelve con nueva puesta en escena y material de estudio reciente.
Todo lo anterior se combina en su nuevo espectáculo sinfónico, el mismo que presentó en marzo pasado en el prestigioso Teatro Colón de Buenos Aires, en dos funciones que cautivaron tanto a la audiencia como a la crítica especializada. Allí, tal como se verá en julio por estos lados, el instrumentista cambia el mellotrón, el moog y otros artefactos con los que ha construido su leyenda, por un imponente y tradicional piano Stenway de cola, con el que repasa éxitos propios y ajenos.
El Duque y el piano
Según detallan los encargados de su visita, el programa que trae Wakeman será algo más extenso que el que mostró en la capital argentina -debido a que allá se presentó en el marco de un ciclo sinfónico-, e implicará al menos dos ensayos previos de éste junto a los intérpretes de la Sinfónica Nacional, quienes trabajarán por estos días en las partituras que Wakeman les envíe.
Éstas últimas incluirán lo más selecto de su obra en solitario, en especial aquellos primeros tres discos conceptuales que firmó con su nombre y con los que maravilló al universo de la música progresiva: The six wives of Henry VIII (1973); Journey to the centre of the Earth (1974), su celebrada musicalización del viaje al centro de la tierra de Julio Verne, y The myths and Legends of King Arthur and the Knights of the Round Table (1975).
También hay segmentos dedicados a Yes, la banda a la que se integró en 1971 -para la grabación del popular álbum Fragile– y a la que ayudó a delinear su sonido definitivo, con memorables y poderosas líneas de teclados análogos y eléctricos. Los títulos escogidos suelen ser “And you and I”, “Wonderous stories” y otros clásicos del catálogo de los años 70 del conjunto con el que Wakeman aún sigue girando. De hecho, durante el segundo semestre, el tecladista recorrerá Europa y Estados Unidos con la facción del grupo que también integran Jon Anderson y Trevor Rabin, en un recorrido llamado 100 Show World Tour.
Pero el eje del concierto está en su último disco en solitario, Piano portraits (2017), el álbum que inspira su nuevo espectáculo y en el que el inglés unifica sus dos pasiones, lo docto y lo popular, llevando al piano temas inéditos de su autoría como también éxitos de The Beatles (“Eleanor Rigby”, “Help!”) y Led Zeppelin (“Stairway to heaven”), además de temas de “Yes, suits” del siglo XIX e himnos cristianos. También, un par de piezas de Bowie, con quien grabó “Space oddity”, “Changes2, “Oh! you pretty things” y la citada “Life on Mars?”, entre otras.
La muerte del primero, en enero de 2016, motivó la gestación de Piano portraits y este nuevo show, en el que Wakeman unifica sus dos pasiones, lo docto y lo popular, en un emotivo viaje por algunas cumbres de la creatividad humana.
Deftones hizo vibrar el Teatro Coliseo con una poderosa descarga musical
El Mercurio
La banda inició el lunes una seguidilla de conciertos en el céntrico recinto capitalino, que finaliza hoy, repasando a altos decibeles los éxitos de su carrera.
Por José Vásquez
La historia se iba a contar en tres capítulos, pero ya en el primero se terminó revelando todo. El desenlace de todas formas era esperado: Deftones en Santiago, en un espacio como el Teatro Coliseo, llegó a su punto de ebullición.
Los fans del conjunto liderado por Chino Moreno agotaron las entradas para la tripleta consecutiva de presentaciones, que se iniciaron el lunes con el mismo cantante bromeando al respecto: "¿Tocamos acá mañana (ayer) de nuevo? ¿Y también el día que viene (hoy)?", se preguntó, agitando la euforia de sus seguidores que devolvían los rugidos del nacido en Sacramento, California, saltando y moviendo sus brazos, como una muestra de afecto al líder parado sobre uno de los monitores de retorno del sonido, quien a la distancia parecía levitar sobre las cabezas de sus fieles.
La postal es habitual cada vez que el músico pisa un escenario, pero esta vez, en el Coliseo, la escala amplificó su impacto. Deftones, en un recinto con capacidad para dos mil personas, en Chile se puede calificar como un concierto íntimo, pero la entrega llegó con megáfono.
La banda tocó a altísimos decibeles, pero no siempre pudo calibrar de la mejor forma el sonido de un conjunto que expandió el repertorio del nuevo metal estadounidense facturado en los 90. Hay belleza en su furia, con una voz que en la calma se suspende en sintonía con el dolor.
Chino Moreno, quien antes del concierto recorrió el lugar en su skate, aún replica en vivo la rabia adolescente de cortes como "Engine N.o 9", con el que cerraron su show del lunes. En el primero de sus tres conciertos, el grupo, en una hora y media repasó los ocho discos de su carrera, con énfasis en "White pony", el álbum con el que iniciaron el nuevo milenio.
De ese disco tocaron "Feiticeira", "Elite" y "Passenger", que fueron recibidos con la misma euforia que los sencillos de la grabación: "Digital bath" y "Change (In the house of flies)", que llegaron encadenadas, igual que antes lo hicieron "Be quiet and drive (far away)" y "My own summer (shove it)", dos momentos cumbre de una presentación que también incluyó "Around the fur", "Diamond eyes" y "Minerva".
Antes de Deftones, abrió la jornada Quicksand, banda familiar para el conjunto, ya que comparten un integrante: el bajista Sergio Vega.
La banda inició el lunes una seguidilla de conciertos en el céntrico recinto capitalino, que finaliza hoy, repasando a altos decibeles los éxitos de su carrera.
Por José Vásquez
La historia se iba a contar en tres capítulos, pero ya en el primero se terminó revelando todo. El desenlace de todas formas era esperado: Deftones en Santiago, en un espacio como el Teatro Coliseo, llegó a su punto de ebullición.
Los fans del conjunto liderado por Chino Moreno agotaron las entradas para la tripleta consecutiva de presentaciones, que se iniciaron el lunes con el mismo cantante bromeando al respecto: "¿Tocamos acá mañana (ayer) de nuevo? ¿Y también el día que viene (hoy)?", se preguntó, agitando la euforia de sus seguidores que devolvían los rugidos del nacido en Sacramento, California, saltando y moviendo sus brazos, como una muestra de afecto al líder parado sobre uno de los monitores de retorno del sonido, quien a la distancia parecía levitar sobre las cabezas de sus fieles.
La postal es habitual cada vez que el músico pisa un escenario, pero esta vez, en el Coliseo, la escala amplificó su impacto. Deftones, en un recinto con capacidad para dos mil personas, en Chile se puede calificar como un concierto íntimo, pero la entrega llegó con megáfono.
La banda tocó a altísimos decibeles, pero no siempre pudo calibrar de la mejor forma el sonido de un conjunto que expandió el repertorio del nuevo metal estadounidense facturado en los 90. Hay belleza en su furia, con una voz que en la calma se suspende en sintonía con el dolor.
Chino Moreno, quien antes del concierto recorrió el lugar en su skate, aún replica en vivo la rabia adolescente de cortes como "Engine N.o 9", con el que cerraron su show del lunes. En el primero de sus tres conciertos, el grupo, en una hora y media repasó los ocho discos de su carrera, con énfasis en "White pony", el álbum con el que iniciaron el nuevo milenio.
De ese disco tocaron "Feiticeira", "Elite" y "Passenger", que fueron recibidos con la misma euforia que los sencillos de la grabación: "Digital bath" y "Change (In the house of flies)", que llegaron encadenadas, igual que antes lo hicieron "Be quiet and drive (far away)" y "My own summer (shove it)", dos momentos cumbre de una presentación que también incluyó "Around the fur", "Diamond eyes" y "Minerva".
Antes de Deftones, abrió la jornada Quicksand, banda familiar para el conjunto, ya que comparten un integrante: el bajista Sergio Vega.
Radio Tiempo estrena nuevos programas
El Mercurio
El 4 de junio debuta la renovada emisora que integró, entre otros, a Jorge Zabaleta y Javiera Contador a su staff de conductores.
Por Patricia Cerda F.
Juan Manuel Astorga dice que en enero pasado, cuando asumió la dirección de Radio Tiempo (95.9 FM), se encontró con una emisora sin un norte claro. "Se había desordenado y diversificado, y, por decirte algo, en un momento llegó a tener un programa de auto y otro de chino mandarín. Además, era una radio que las mujeres sentían ajena, pero que tampoco representaba a los hombres, que era el objetivo", afirma.
El desafío que se planteó entonces fue generar un proyecto de radio inclusiva. "Lo que queríamos era revitalizar esta radio histórica, que comenzó en los ochenta, integrando a hombres y mujeres, porque hoy en día los públicos no están tan segmentados: hombres y mujeres ven las mismas series de Netflix, escuchan la misma música o ven juntos los partidos", comenta el comunicador. Y aclara que si bien el público objetivo al que apuntan son hombres y mujeres de entre 35 y 59 años, "también queremos chorrear para abajo y cautivar a los mayores de 24".
La nueva propuesta de Radio Tiempo estará al aire a partir del lunes 4 de junio bajo el slogan "Tu mejor momento". Ese día debutará una parrilla completamente renovada y que apostará básicamente por la entretención. "Lo que queremos hacer es transmitir buena onda. Que esta radio demuestre inteligencia en sus análisis, pero que sea constructiva en los comentarios".
La nueva programación partirá a las 7 de la mañana del próximo lunes con Nicolás Larraín y Miguel Ortiz en "Tiempo de cambios". Le siguen Javiera Contador e Ignacio Lira, con "Gente con tiempo" (8 horas), y, más tarde, Jorge Zabaleta, con "Line up" (10:00 horas). De 16 a 18 horas, Ignacio Lira (ex voz histórica de Radio Universo) conducirá "Tiempo de rock", mientras que entre las 18 y las 20 horas, Rodrigo Bastidas, Miguel Ortiz y Magdalena Max-Neef estarán al frente de "Lo que el tiempo se llevó". Begoña Basauri y Pedro Bastidas, en tanto, conducirán, entre las 20 y las 21:30 horas, "Juegos de seducción".
El 4 de junio debuta la renovada emisora que integró, entre otros, a Jorge Zabaleta y Javiera Contador a su staff de conductores.
Por Patricia Cerda F.
Juan Manuel Astorga dice que en enero pasado, cuando asumió la dirección de Radio Tiempo (95.9 FM), se encontró con una emisora sin un norte claro. "Se había desordenado y diversificado, y, por decirte algo, en un momento llegó a tener un programa de auto y otro de chino mandarín. Además, era una radio que las mujeres sentían ajena, pero que tampoco representaba a los hombres, que era el objetivo", afirma.
El desafío que se planteó entonces fue generar un proyecto de radio inclusiva. "Lo que queríamos era revitalizar esta radio histórica, que comenzó en los ochenta, integrando a hombres y mujeres, porque hoy en día los públicos no están tan segmentados: hombres y mujeres ven las mismas series de Netflix, escuchan la misma música o ven juntos los partidos", comenta el comunicador. Y aclara que si bien el público objetivo al que apuntan son hombres y mujeres de entre 35 y 59 años, "también queremos chorrear para abajo y cautivar a los mayores de 24".
La nueva propuesta de Radio Tiempo estará al aire a partir del lunes 4 de junio bajo el slogan "Tu mejor momento". Ese día debutará una parrilla completamente renovada y que apostará básicamente por la entretención. "Lo que queremos hacer es transmitir buena onda. Que esta radio demuestre inteligencia en sus análisis, pero que sea constructiva en los comentarios".
La nueva programación partirá a las 7 de la mañana del próximo lunes con Nicolás Larraín y Miguel Ortiz en "Tiempo de cambios". Le siguen Javiera Contador e Ignacio Lira, con "Gente con tiempo" (8 horas), y, más tarde, Jorge Zabaleta, con "Line up" (10:00 horas). De 16 a 18 horas, Ignacio Lira (ex voz histórica de Radio Universo) conducirá "Tiempo de rock", mientras que entre las 18 y las 20 horas, Rodrigo Bastidas, Miguel Ortiz y Magdalena Max-Neef estarán al frente de "Lo que el tiempo se llevó". Begoña Basauri y Pedro Bastidas, en tanto, conducirán, entre las 20 y las 21:30 horas, "Juegos de seducción".
Julio Doggenweiler, premiada batuta nacional, está en Chile
El Mercurio
Conciertos desde hoy hasta el sábado.
El director , que ha sido galardonado por su Orquesta Juvenil de Munich-ODEON, conduce esta semana a la Orquesta de Cámara de Chile.
Por Romina de la Sotta
Nuevamente una batuta invitada se hace cargo de la Orquesta de Cámara de Chile: Julio Doggenweiler Fernández (1959).
El director chileno está radicado desde 1990 en Alemania y su debut con esta orquesta fue en 1992. Desde entonces lo han invitado año por medio.
"La orquesta está en muy buen pie. Conozco a toda la gente, así que sé lo que podemos trabajar juntos. La verdad es que apenas empiezo a trabajar acá en Chile es como si me hubiera ido ayer", cuenta Doggenweiler.
Todos los conciertos son gratuitos, a las 20 horas de hoy y el viernes, en la parroquia Santa Elena de Las Condes y el Teatro Municipal de Ñuñoa. Mañana en La Cisterna y el sábado en Quilpué (Cultura.gob.cl).
El programa incluye dos obras que Mendelssohn-Bartholdy compuso con solo seis años de diferencia, a los 15 y a los 21 años de edad: su Sinfonía N°1 y "La Gruta de Fingal".
Esta última la escribió impresionado al ver en persona esa majestuosa gruta en el mar. El resultado, según el director, "fue un hito muy importante, pues logró dibujar en música; capturó el ambiente de lo que vio, con todo detalle, y eso es algo que Wagner también haría, en el futuro, en sus óperas".
Por eso el programa se completa con "El idilio de Sigfrido", una de las pocas obras sinfónicas de Wagner: "Es una miniatura de 20 minutos y de profunda inspiración".
El director aclara que "Wagner admiró enormemente 'La Gruta de Fingal', aunque no a su autor. Además de su antisemitismo, estaban sus celos musicales, por la importancia y fama que tenía Mendelssohn cuando él recién estaba empezando. Sin embargo, los dos son grandes músicos, y estas dos obras son geniales y sublimes".
Esta es la segunda visita a Chile de Doggenweiler en 2018. En marzo vino por tercer año consecutivo para dirigir el Concierto de Semana Santa de la U. Católica. Y ahora, cuando vuelva a Alemania, el chileno conducirá a la Orquesta Juvenil de Munich-ODEON, que fundó en 2006, en dos conciertos que darán junto con la Filarmónica de Munich, por cuarto año consecutivo.
En septiembre se irá de gira a China con su orquesta, la misma que ha sido elegida tres veces como la mejor de Baviera; dos veces de Alemania, y otras dos veces de Europa.
"No es fácil crear una institución que logre tanto éxito en un medio donde hay tantas orquestas. Ha sido un proyecto de mucho esfuerzo, pero la orquesta ya está consolidada. Por cierto que hay que trabajar más, porque los jóvenes necesitan más tiempo de ensayo que un profesional, pero el entusiasmo que tienen por tocar es increíble y su resultado no tiene nada que envidiarle a una orquesta profesional de alto nivel", cierra Doggenweiler.
PROGRAMARSE
A las 20 horas de hoy, en la parroquia Santa Elena de Las Condes, y el viernes en el Municipal de Ñuñoa. En los centros culturales "Víctor Jara" de La Cisterna, a las 19:30 horas de mañana, y "Leopoldo Silva" de Quilpué, a las 18 horas del sábado.
Conciertos desde hoy hasta el sábado.
El director , que ha sido galardonado por su Orquesta Juvenil de Munich-ODEON, conduce esta semana a la Orquesta de Cámara de Chile.
Por Romina de la Sotta
Nuevamente una batuta invitada se hace cargo de la Orquesta de Cámara de Chile: Julio Doggenweiler Fernández (1959).
El director chileno está radicado desde 1990 en Alemania y su debut con esta orquesta fue en 1992. Desde entonces lo han invitado año por medio.
"La orquesta está en muy buen pie. Conozco a toda la gente, así que sé lo que podemos trabajar juntos. La verdad es que apenas empiezo a trabajar acá en Chile es como si me hubiera ido ayer", cuenta Doggenweiler.
Todos los conciertos son gratuitos, a las 20 horas de hoy y el viernes, en la parroquia Santa Elena de Las Condes y el Teatro Municipal de Ñuñoa. Mañana en La Cisterna y el sábado en Quilpué (Cultura.gob.cl).
El programa incluye dos obras que Mendelssohn-Bartholdy compuso con solo seis años de diferencia, a los 15 y a los 21 años de edad: su Sinfonía N°1 y "La Gruta de Fingal".
Esta última la escribió impresionado al ver en persona esa majestuosa gruta en el mar. El resultado, según el director, "fue un hito muy importante, pues logró dibujar en música; capturó el ambiente de lo que vio, con todo detalle, y eso es algo que Wagner también haría, en el futuro, en sus óperas".
Por eso el programa se completa con "El idilio de Sigfrido", una de las pocas obras sinfónicas de Wagner: "Es una miniatura de 20 minutos y de profunda inspiración".
El director aclara que "Wagner admiró enormemente 'La Gruta de Fingal', aunque no a su autor. Además de su antisemitismo, estaban sus celos musicales, por la importancia y fama que tenía Mendelssohn cuando él recién estaba empezando. Sin embargo, los dos son grandes músicos, y estas dos obras son geniales y sublimes".
Esta es la segunda visita a Chile de Doggenweiler en 2018. En marzo vino por tercer año consecutivo para dirigir el Concierto de Semana Santa de la U. Católica. Y ahora, cuando vuelva a Alemania, el chileno conducirá a la Orquesta Juvenil de Munich-ODEON, que fundó en 2006, en dos conciertos que darán junto con la Filarmónica de Munich, por cuarto año consecutivo.
En septiembre se irá de gira a China con su orquesta, la misma que ha sido elegida tres veces como la mejor de Baviera; dos veces de Alemania, y otras dos veces de Europa.
"No es fácil crear una institución que logre tanto éxito en un medio donde hay tantas orquestas. Ha sido un proyecto de mucho esfuerzo, pero la orquesta ya está consolidada. Por cierto que hay que trabajar más, porque los jóvenes necesitan más tiempo de ensayo que un profesional, pero el entusiasmo que tienen por tocar es increíble y su resultado no tiene nada que envidiarle a una orquesta profesional de alto nivel", cierra Doggenweiler.
PROGRAMARSE
A las 20 horas de hoy, en la parroquia Santa Elena de Las Condes, y el viernes en el Municipal de Ñuñoa. En los centros culturales "Víctor Jara" de La Cisterna, a las 19:30 horas de mañana, y "Leopoldo Silva" de Quilpué, a las 18 horas del sábado.
Pesar por la muerte de María Dolores Pradera
El Mercurio
Tanto la Casa Real como el Presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, quien la calificó como "una figura muy relevante de la canción española", expresaron ayer sus condolencias por el deceso de la cantante, quien falleció la noche del lunes último en Madrid a los 93 años. También manifestaron su pesar las intérpretes Luz Casal, Rosana y Rosa León y la animadora María Teresa Campos y su pareja, el humorista Edmundo "Bigote" Arrocet.
Tanto la Casa Real como el Presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, quien la calificó como "una figura muy relevante de la canción española", expresaron ayer sus condolencias por el deceso de la cantante, quien falleció la noche del lunes último en Madrid a los 93 años. También manifestaron su pesar las intérpretes Luz Casal, Rosana y Rosa León y la animadora María Teresa Campos y su pareja, el humorista Edmundo "Bigote" Arrocet.
martes, mayo 29, 2018
Silvio Rodríguez extiende su reinado local a Concepción
La Tercera
El artista cubano estará el viernes 5 de octubre, a las 21.00 horas, en el Estadio Ester Roa de Concepción.
Silvio Rodríguez no para. Al menos en Chile, una suerte de segundo hogar al minuto de replicar su éxito y su vigencia: a los shows que ya lucen totalmente agotados en el Movistar Arena de Santiago (8, 9 y 11 de octubre), y su posterior paso el 14 del mismo mes en la Quinta Vergara, el cubano sumó otra fecha.
Y será antes que todas esas: está pactada para el viernes 5 de octubre, a las 21.00 horas, en el Estadio Ester Roa de Concepción.
Esta vez, el sur chileno tendrá la exclusiva con un espectáculo que repasa el nutrido catálogo del artista, pero con un sonido renovado, que ambiciona modernidad, clase y virtuosismo, a cargo de un grupo que entre otros integran Rachid López en guitarra, Maikel Elizarde en tres, y Niurka González en flauta y clarinete.
La venta de entradas para el nuevo concierto parte mañana, desde las 11.00 horas, a través del sistema y los locales Puntoticket. Por lo demás, como para reforzar el hito, será el primer show de Rodríguez en Concepción después de 26 años.
El artista cubano estará el viernes 5 de octubre, a las 21.00 horas, en el Estadio Ester Roa de Concepción.
Silvio Rodríguez no para. Al menos en Chile, una suerte de segundo hogar al minuto de replicar su éxito y su vigencia: a los shows que ya lucen totalmente agotados en el Movistar Arena de Santiago (8, 9 y 11 de octubre), y su posterior paso el 14 del mismo mes en la Quinta Vergara, el cubano sumó otra fecha.
Y será antes que todas esas: está pactada para el viernes 5 de octubre, a las 21.00 horas, en el Estadio Ester Roa de Concepción.
Esta vez, el sur chileno tendrá la exclusiva con un espectáculo que repasa el nutrido catálogo del artista, pero con un sonido renovado, que ambiciona modernidad, clase y virtuosismo, a cargo de un grupo que entre otros integran Rachid López en guitarra, Maikel Elizarde en tres, y Niurka González en flauta y clarinete.
La venta de entradas para el nuevo concierto parte mañana, desde las 11.00 horas, a través del sistema y los locales Puntoticket. Por lo demás, como para reforzar el hito, será el primer show de Rodríguez en Concepción después de 26 años.
Frank's White Canvas: Las chilenas que comparten cartel con Pearl Jam y Depeche Mode
El Mercurio
El conjunto habla de su participación en Mad Cool, uno de los principales festivales europeos, que se realizará en julio en Madrid.
Por José Vásquez
Vieron la oportunidad y se arrojaron sobre la catapulta. Frank's White Canvas, el dúo compuesto por Francisca Torés (22) y Karin Aguilera (26), todavía no toca en ninguno de los principales espectáculos nacionales, pero se logró anotar en la próxima versión del Mad Cool, el festival europeo que se desarrollará entre el 12 y el 14 de julio en Madrid y que este año aparece con uno de los carteles más potentes de la temporada en el planeta.
La cita española sintoniza entre artistas consolidados con emergentes, con tótems del mercado alternativo de las últimas tres décadas como Pearl Jam, Depeche Mode, Arctic Monkeys, Jack White y Queens of The Stone Age, con nuevas figuras como Leon Bridges o Dua Lipa, quien el sábado pasado fue la estrella musical invitada en la final de la Champions League.
"Recién lo estamos dimensionando", cuenta Francisca antes del desafío y se entusiasma: "Se nos apareció este tremendo monstruo y ahora tenemos que saber cómo dominarlo", dice la baterista sobre la presentación del grupo en el primer día del festival, fecha en la que aparecen como las principales atracciones la banda liderada por Eddie Vedder, Tame Impala y Kasabian, entre otros.
Frank's White Canvas llegó a Mad Cool como parte de un concurso internacional de bandas, donde postularon más de 900. En el proceso un jurado elegía a 50 y de ellas, las 15 con mayor votación, debían definir con presentaciones en vivo en Madrid, su fichaje en el festival. "Sorprendentemente en el voto de la gente quedamos primeras", dice la chilena.
Actualmente la dupla se encuentra grabando su álbum debut y en los próximos días estarán girando por Estados Unidos, tocando en emblemáticos locales de Los Angeles, como el popular Whisky a Go Go.
El conjunto habla de su participación en Mad Cool, uno de los principales festivales europeos, que se realizará en julio en Madrid.
Por José Vásquez
Vieron la oportunidad y se arrojaron sobre la catapulta. Frank's White Canvas, el dúo compuesto por Francisca Torés (22) y Karin Aguilera (26), todavía no toca en ninguno de los principales espectáculos nacionales, pero se logró anotar en la próxima versión del Mad Cool, el festival europeo que se desarrollará entre el 12 y el 14 de julio en Madrid y que este año aparece con uno de los carteles más potentes de la temporada en el planeta.
La cita española sintoniza entre artistas consolidados con emergentes, con tótems del mercado alternativo de las últimas tres décadas como Pearl Jam, Depeche Mode, Arctic Monkeys, Jack White y Queens of The Stone Age, con nuevas figuras como Leon Bridges o Dua Lipa, quien el sábado pasado fue la estrella musical invitada en la final de la Champions League.
"Recién lo estamos dimensionando", cuenta Francisca antes del desafío y se entusiasma: "Se nos apareció este tremendo monstruo y ahora tenemos que saber cómo dominarlo", dice la baterista sobre la presentación del grupo en el primer día del festival, fecha en la que aparecen como las principales atracciones la banda liderada por Eddie Vedder, Tame Impala y Kasabian, entre otros.
Frank's White Canvas llegó a Mad Cool como parte de un concurso internacional de bandas, donde postularon más de 900. En el proceso un jurado elegía a 50 y de ellas, las 15 con mayor votación, debían definir con presentaciones en vivo en Madrid, su fichaje en el festival. "Sorprendentemente en el voto de la gente quedamos primeras", dice la chilena.
Actualmente la dupla se encuentra grabando su álbum debut y en los próximos días estarán girando por Estados Unidos, tocando en emblemáticos locales de Los Angeles, como el popular Whisky a Go Go.
La pianista chilena actúa hoy en el Teatro Oriente María Paz Santibáñez: Pasión por los misterios del sonido
El Mercurio
Tocará atractivas piezas de Debussy, Messiaen y Ohana, entre otros.
Por Romina de la Sotta Donoso
Esta tarde, María Paz Santibáñez (1968) invita al público a dejarse fascinar por el sonido. Por las misteriosas formas que puede adoptar y las profundas sensaciones que transmite.
"Soy una enamorada del sonido, de cómo se transforma", reconoce la pianista. Y eso explorará en el Teatro Oriente (20 horas, desde $ 3 mil). Primero contrapondrá las Variaciones de Mauricio Arenas sobre "Gracias a la vida", de Violeta Parra, y "Partita", de León Schidlovsky. Y como su recital tendrá un acento cósmico-espiritual, continuará con "La terraza de las audiencias al claro de luna", de Debussy; "Klavierstück IX", de Stockhausen, y dos piezas de las "XX Miradas sobre el Niño Jesús", de Messiaen.
En la segunda parte tocará dos Estudios de Maurice Ohana, el de Cadencias Libres y el del Tercer pedal. Este último, revela, "además del discurso escrito, tiene una suerte de segunda obra que se construye con los armónicos de ciertas resonancias que funcionan a partir del tercer pedal".
En el cierre el público comprenderá por qué la crítica francesa la calificó como "debussista por excelencia", cuando aborde tres piezas del Libro I de "Imágenes".
"Trato de poner espejos entre la música del pasado y la del futuro", apunta. Pero tampoco olvida aquellas obras de lenguaje tradicional que tienen que ver con sus raíces: volverá en septiembre para tocar, con la Orquesta Sinfónica de Chile y José Luis Domínguez, el "Gran Concierto para piano", de Enrique Soro. Además, grabó el Quinteto para piano y cuerdas de Soro con el Quatuor Simon, en marzo, a la semana de haber dejado la agregaduría cultural en París.
"Estoy contenta, porque creamos el preámbulo de un acuerdo de cooperación cultural, hicimos una red social que tiene más de 2.500 seguidores y hubo eventos muy importantes, como el Salón Révélations, donde participaron nuestros artesanos más destacados. Hoy sigue dando frutos la colaboración que surgió con la presencia de Nave en el festival de danza de Brest y en la Maison de l'Amérique Latine dicen que nunca habían tenido tantas visitas como en la muestra que hicimos de 35 años de fotografía chilena", cierra.
Tocará atractivas piezas de Debussy, Messiaen y Ohana, entre otros.
Por Romina de la Sotta Donoso
Esta tarde, María Paz Santibáñez (1968) invita al público a dejarse fascinar por el sonido. Por las misteriosas formas que puede adoptar y las profundas sensaciones que transmite.
"Soy una enamorada del sonido, de cómo se transforma", reconoce la pianista. Y eso explorará en el Teatro Oriente (20 horas, desde $ 3 mil). Primero contrapondrá las Variaciones de Mauricio Arenas sobre "Gracias a la vida", de Violeta Parra, y "Partita", de León Schidlovsky. Y como su recital tendrá un acento cósmico-espiritual, continuará con "La terraza de las audiencias al claro de luna", de Debussy; "Klavierstück IX", de Stockhausen, y dos piezas de las "XX Miradas sobre el Niño Jesús", de Messiaen.
En la segunda parte tocará dos Estudios de Maurice Ohana, el de Cadencias Libres y el del Tercer pedal. Este último, revela, "además del discurso escrito, tiene una suerte de segunda obra que se construye con los armónicos de ciertas resonancias que funcionan a partir del tercer pedal".
En el cierre el público comprenderá por qué la crítica francesa la calificó como "debussista por excelencia", cuando aborde tres piezas del Libro I de "Imágenes".
"Trato de poner espejos entre la música del pasado y la del futuro", apunta. Pero tampoco olvida aquellas obras de lenguaje tradicional que tienen que ver con sus raíces: volverá en septiembre para tocar, con la Orquesta Sinfónica de Chile y José Luis Domínguez, el "Gran Concierto para piano", de Enrique Soro. Además, grabó el Quinteto para piano y cuerdas de Soro con el Quatuor Simon, en marzo, a la semana de haber dejado la agregaduría cultural en París.
"Estoy contenta, porque creamos el preámbulo de un acuerdo de cooperación cultural, hicimos una red social que tiene más de 2.500 seguidores y hubo eventos muy importantes, como el Salón Révélations, donde participaron nuestros artesanos más destacados. Hoy sigue dando frutos la colaboración que surgió con la presencia de Nave en el festival de danza de Brest y en la Maison de l'Amérique Latine dicen que nunca habían tenido tantas visitas como en la muestra que hicimos de 35 años de fotografía chilena", cierra.
Gabigar apela a la inclusión musical en nuevo sencillo
El Mercurio
La cantante lanzó el tema "Vives en la luna", inspirada en su hermano autista.
Por Bárbara Castro
La música como instrumento para romper barreras. Si en febrero pasado, Gabriela Pulgar -voz y rostro de Gabigar- se alzó como triunfadora de la competencia internacional del Festival de Viña, hoy, su cruzada es por la inclusión.
Una temática que la viñamarina pretende instalar desde el terreno que mejor conoce. Su hermano, Joaquín, se encuentra dentro del espectro autista y con "Vives en la luna", segundo sencillo de su trabajo debut, "Transparente" (2017), la cantante espera crear consciencia sobre el respeto a las personas con capacidades diferentes, a través del retrato íntimo de su experiencia personal.
"Fue la primera canción que compuse y sentía que tenía que cantarle a él. Explicarle lo que yo sentía y quizás mi familia también, pero tampoco se atrevían a decir. Hacerla fue como ir a terapia", afirma la intérprete.
El mensaje no se agota en la letra del nuevo tema. Gracias a la colaboración del Instituto de la Sordera, el videoclip de "Vives en la luna" incluye la interpretación en lengua de señas de la melodía.
"La idea es que seamos conscientes del peso simbólico y comunicativo que tienen las señas. Se trata de dejar de desconocer ese mundo que a ratos parece un poco paralelo, porque a nosotros nos parece tan obvio ser verbales", asegura la ex Miss Chile.
Las siguientes semanas tendrán a Gabigar ocupada en la promoción de su nuevo sencillo, pero para el segundo semestre su apuesta es por la internacionalización. A la ya anunciada gira en regiones y recitales en la capital, se suman planes para debutar en vivo en el extranjero, con los ojos puestos en México y Perú.
La cantante lanzó el tema "Vives en la luna", inspirada en su hermano autista.
Por Bárbara Castro
La música como instrumento para romper barreras. Si en febrero pasado, Gabriela Pulgar -voz y rostro de Gabigar- se alzó como triunfadora de la competencia internacional del Festival de Viña, hoy, su cruzada es por la inclusión.
Una temática que la viñamarina pretende instalar desde el terreno que mejor conoce. Su hermano, Joaquín, se encuentra dentro del espectro autista y con "Vives en la luna", segundo sencillo de su trabajo debut, "Transparente" (2017), la cantante espera crear consciencia sobre el respeto a las personas con capacidades diferentes, a través del retrato íntimo de su experiencia personal.
"Fue la primera canción que compuse y sentía que tenía que cantarle a él. Explicarle lo que yo sentía y quizás mi familia también, pero tampoco se atrevían a decir. Hacerla fue como ir a terapia", afirma la intérprete.
El mensaje no se agota en la letra del nuevo tema. Gracias a la colaboración del Instituto de la Sordera, el videoclip de "Vives en la luna" incluye la interpretación en lengua de señas de la melodía.
"La idea es que seamos conscientes del peso simbólico y comunicativo que tienen las señas. Se trata de dejar de desconocer ese mundo que a ratos parece un poco paralelo, porque a nosotros nos parece tan obvio ser verbales", asegura la ex Miss Chile.
Las siguientes semanas tendrán a Gabigar ocupada en la promoción de su nuevo sencillo, pero para el segundo semestre su apuesta es por la internacionalización. A la ya anunciada gira en regiones y recitales en la capital, se suman planes para debutar en vivo en el extranjero, con los ojos puestos en México y Perú.
Alexander Mickelthwate e Ishay Shaer con la Orquesta Sinfónica: La travesía de Beethoven
El Mercurio
Por Jaime Donoso A.
En el concierto del sábado de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, dirigida por Alexander Mickelthwate, los auditores pudieron apreciar el espacio que media entre el Beethoven de 19 años y el de 41. Poco más de 20 años no es tanto tiempo, pero en la evolución del lenguaje de Beethoven es gigantesco. El cotejo se produjo entre la "Cantata a la muerte del Emperador José II" (1790) y el Concierto Nº 5 para piano y orquesta, "Emperador" (1809-1811).
Es difícil juzgar a una obra en relación con la edad del autor, particularmente cuando se trata de composiciones de juventud. Hay casos, como en Mozart, Mendelssohn y Schubert, donde no cabe sino abismarse frente a obras maestras escritas por compositores en plena adolescencia. La "Cantata" de Beethoven, para solistas, coro y orquesta, no es una obra maestra, pero tiene momentos de gran originalidad. Su interpretación es difícil, especialmente la parte vocal, tanto para el coro como para los solistas. La vocalidad beethoveniana, hasta el final de su vida (9ª Sinfonía, Misa Solemnis ), evidenció conflictos entre la Idea y su realización. Muestra palmaria de esto es el aria del barítono "Da kam Joseph", con ingratos e incómodos pasajes, que no obstante fueron excelentemente ejecutados por el barítono Arturo Jiménez, que cantó con aplomo y clara fonética. Las intervenciones de la soprano Claudia Pereira evidenciaron su buena entonación y seguros agudos, pero opacados por un vibrato excesivo. Los 16 integrantes de la Camerata Vocal de la Universidad de Chile, como siempre bien preparada por su director Juan Pablo Villarroel, en esta ocasión parecieron desprotegidos y la acústica no favoreció la amalgama.
Ishay Shaer fue el solista del Concierto "Emperador". En una ocasión anterior pudimos apreciar sus estupendos logros en un recital memorable. Aquí impactó desde la introducción con su potente y hermoso sonido, contundente en los graves y acristalado en los agudos. Con su sobria actitud, en ningún momento se arrogó el rol del titán (en un concierto tildado de "heroico"), sino que permitió que toda esa heroicidad proviniera de la música y solo de la música. Contribuyó a ello el excelente apoyo de una orquesta plenamente involucrada bajo la experta y sensible mano de Mickelthwate.
Shaer agradeció el fervor del público con una entrega conmovedora (y con un tempo rapidísimo) del arreglo de Liszt para el Lied de Schubert, "Margarita en la rueca". A propósito de lo ya dicho, ese Lied (absoluta obra maestra) lo escribió Schubert a los 17 años.
Por Jaime Donoso A.
En el concierto del sábado de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, dirigida por Alexander Mickelthwate, los auditores pudieron apreciar el espacio que media entre el Beethoven de 19 años y el de 41. Poco más de 20 años no es tanto tiempo, pero en la evolución del lenguaje de Beethoven es gigantesco. El cotejo se produjo entre la "Cantata a la muerte del Emperador José II" (1790) y el Concierto Nº 5 para piano y orquesta, "Emperador" (1809-1811).
Es difícil juzgar a una obra en relación con la edad del autor, particularmente cuando se trata de composiciones de juventud. Hay casos, como en Mozart, Mendelssohn y Schubert, donde no cabe sino abismarse frente a obras maestras escritas por compositores en plena adolescencia. La "Cantata" de Beethoven, para solistas, coro y orquesta, no es una obra maestra, pero tiene momentos de gran originalidad. Su interpretación es difícil, especialmente la parte vocal, tanto para el coro como para los solistas. La vocalidad beethoveniana, hasta el final de su vida (9ª Sinfonía, Misa Solemnis ), evidenció conflictos entre la Idea y su realización. Muestra palmaria de esto es el aria del barítono "Da kam Joseph", con ingratos e incómodos pasajes, que no obstante fueron excelentemente ejecutados por el barítono Arturo Jiménez, que cantó con aplomo y clara fonética. Las intervenciones de la soprano Claudia Pereira evidenciaron su buena entonación y seguros agudos, pero opacados por un vibrato excesivo. Los 16 integrantes de la Camerata Vocal de la Universidad de Chile, como siempre bien preparada por su director Juan Pablo Villarroel, en esta ocasión parecieron desprotegidos y la acústica no favoreció la amalgama.
Ishay Shaer fue el solista del Concierto "Emperador". En una ocasión anterior pudimos apreciar sus estupendos logros en un recital memorable. Aquí impactó desde la introducción con su potente y hermoso sonido, contundente en los graves y acristalado en los agudos. Con su sobria actitud, en ningún momento se arrogó el rol del titán (en un concierto tildado de "heroico"), sino que permitió que toda esa heroicidad proviniera de la música y solo de la música. Contribuyó a ello el excelente apoyo de una orquesta plenamente involucrada bajo la experta y sensible mano de Mickelthwate.
Shaer agradeció el fervor del público con una entrega conmovedora (y con un tempo rapidísimo) del arreglo de Liszt para el Lied de Schubert, "Margarita en la rueca". A propósito de lo ya dicho, ese Lied (absoluta obra maestra) lo escribió Schubert a los 17 años.
Muere recordada cantante española
El Mercurio
María Dolores Pradera tenía 93 años.
Por FERNANDO ZAVALA
Se le conoció como la Gran Señora de la Canción, pero en su larga carrera alcanzó el éxito tanto en la música como en el cine y el teatro. María Dolores Pradera fue una de las principales figuras del espectáculo español de la segunda mitad del siglo XX y que se mantuvo activa hasta no hace demasiado tiempo. Admirada por generaciones y famosa tanto en su España natal como en Latinoamérica, la legendaria artista falleció anoche, a los 93 años, según informó su familia.
Nacida en Madrid y con un breve paso por Chile, donde su padre tenía negocios, cuando tenía seis años, popularizó temas como "Fina estampa", "Toda una vida", "Amarraditos" y "Amanecí en tus brazos", que potenciaron su voz única y su estilo que combinaba la lírica y el folclor. Debutó en la música a comienzos de los años 50, pero ya llevaba casi una década trabajando en cine, en películas como "Altar Mayor" (1943), "Yo no me caso" (1944) y "Los habitantes de la casa deshabitada" (1946).
Estuvo casada con el actor Fernando Fernán Gómez. Se retiró del cine en 1971 y grabó su último disco (de duetos) en 2013.
María Dolores Pradera tenía 93 años.
Por FERNANDO ZAVALA
Se le conoció como la Gran Señora de la Canción, pero en su larga carrera alcanzó el éxito tanto en la música como en el cine y el teatro. María Dolores Pradera fue una de las principales figuras del espectáculo español de la segunda mitad del siglo XX y que se mantuvo activa hasta no hace demasiado tiempo. Admirada por generaciones y famosa tanto en su España natal como en Latinoamérica, la legendaria artista falleció anoche, a los 93 años, según informó su familia.
Nacida en Madrid y con un breve paso por Chile, donde su padre tenía negocios, cuando tenía seis años, popularizó temas como "Fina estampa", "Toda una vida", "Amarraditos" y "Amanecí en tus brazos", que potenciaron su voz única y su estilo que combinaba la lírica y el folclor. Debutó en la música a comienzos de los años 50, pero ya llevaba casi una década trabajando en cine, en películas como "Altar Mayor" (1943), "Yo no me caso" (1944) y "Los habitantes de la casa deshabitada" (1946).
Estuvo casada con el actor Fernando Fernán Gómez. Se retiró del cine en 1971 y grabó su último disco (de duetos) en 2013.
lunes, mayo 28, 2018
Álvaro Díaz estrena nuevo disco y alista musical en el Teatro UC
El Mercurio
El creador de "31 Minutos" prepara el debut de su nueva banda, Benito Cereno. Además, trabaja en el guion de "Condicional", un musical que abordará el tema de la educación artística en los colegios y con el que la sala de la Plaza Ñuñoa celebrará sus 75 años.
Por Raimundo Flores S.
Dice que ha escrito canciones durante toda la vida, pero hoy, a sus 45 años, Álvaro Díaz se prepara para estrenar su primer disco fuera de su trayectoria con "31 Minutos". El periodista conforma junto a Felipe Castro -guitarrista, entre otras, de la banda de Pedropiedra- el grupo Benito Cereno, que publicará el próximo 8 de junio su álbum debut y que ya tiene dos sencillos disponibles en plataformas de streaming .
"El delta de un río" es el nombre del trabajo que contiene 12 canciones en las que Díaz, aparentemente, se aleja del mundo infantil de sus trabajos musicales y lo adulto. "Me imagino mis primeros recuerdos, a los 8 o 10 años, y no me siento muy distinto a ahora, en términos de ser un individuo vinculado con el mundo", explica.
El disco recopila canciones que Díaz llevaba escribiendo desde hace más de 15 años, sin haber tenido antes la intención de publicarlas. "Son cosas que sucedían en la intimidad de mi casa y sin querer mostrarlas mucho a nadie. Pero me di cuenta de que nadie me iba a buscar a la casa para pedirme las canciones. La otra alternativa que tenía era no grabarlas nunca", dice el cantante, quien vio en Castro un aliado para materializar estos temas de forma profesional.
"Me siento muy alejado de los mundos formales del cine, la tele y la música. No se me dan con tanta inmediatez", explica Díaz, sin formación profesional en la música y quien se apoyó en el trabajo con Castro para los arreglos musicales del álbum. "Para mí es entretenido, me mantiene alerta en un mundo en que necesitas hacer cosas distintas y no envejecer", resume, y plantea que espera poder publicar más adelante el disco en formato físico y hacer videoclips para todos los temas del trabajo.
Los 75 años del Teatro UC
Álvaro Díaz trabaja paralelamente en la elaboración del guion y las canciones para el musical "Condicional", que estrenará el Teatro UC en octubre próximo, en el marco de la celebración de sus 75 años.
"Los musicales que se hacen en Chile, en general, usan canciones de los ochenta y cosas facilonas, que son bien de reciclaje. Aquí todas las canciones son originales; entonces es un desafío súper choro", comenta sobre su labor, en la que ha sido apoyado por Pablo Ilabaca, ex integrante de Chancho en Piedra.
El musical, que dirigirá Elvira López, retratará la historia de un escolar que es puesto condicional en su colegio por dibujar en clases y que luego del castigo dejará a un lado su parte artística para tratar de ser un alumno ejemplar, mientras su profesora de arte intenta hacerlo recapacitar para que desarrolle sus verdaderos talentos.
12 canciones
Una docena de temas tiene "El delta de un río", donde Díaz incluye temas que había escrito hace más de 15 años. El disco estará disponible en plataformas de streaming el 8 de junio.
El creador de "31 Minutos" prepara el debut de su nueva banda, Benito Cereno. Además, trabaja en el guion de "Condicional", un musical que abordará el tema de la educación artística en los colegios y con el que la sala de la Plaza Ñuñoa celebrará sus 75 años.
Por Raimundo Flores S.
Dice que ha escrito canciones durante toda la vida, pero hoy, a sus 45 años, Álvaro Díaz se prepara para estrenar su primer disco fuera de su trayectoria con "31 Minutos". El periodista conforma junto a Felipe Castro -guitarrista, entre otras, de la banda de Pedropiedra- el grupo Benito Cereno, que publicará el próximo 8 de junio su álbum debut y que ya tiene dos sencillos disponibles en plataformas de streaming .
"El delta de un río" es el nombre del trabajo que contiene 12 canciones en las que Díaz, aparentemente, se aleja del mundo infantil de sus trabajos musicales y lo adulto. "Me imagino mis primeros recuerdos, a los 8 o 10 años, y no me siento muy distinto a ahora, en términos de ser un individuo vinculado con el mundo", explica.
El disco recopila canciones que Díaz llevaba escribiendo desde hace más de 15 años, sin haber tenido antes la intención de publicarlas. "Son cosas que sucedían en la intimidad de mi casa y sin querer mostrarlas mucho a nadie. Pero me di cuenta de que nadie me iba a buscar a la casa para pedirme las canciones. La otra alternativa que tenía era no grabarlas nunca", dice el cantante, quien vio en Castro un aliado para materializar estos temas de forma profesional.
"Me siento muy alejado de los mundos formales del cine, la tele y la música. No se me dan con tanta inmediatez", explica Díaz, sin formación profesional en la música y quien se apoyó en el trabajo con Castro para los arreglos musicales del álbum. "Para mí es entretenido, me mantiene alerta en un mundo en que necesitas hacer cosas distintas y no envejecer", resume, y plantea que espera poder publicar más adelante el disco en formato físico y hacer videoclips para todos los temas del trabajo.
Los 75 años del Teatro UC
Álvaro Díaz trabaja paralelamente en la elaboración del guion y las canciones para el musical "Condicional", que estrenará el Teatro UC en octubre próximo, en el marco de la celebración de sus 75 años.
"Los musicales que se hacen en Chile, en general, usan canciones de los ochenta y cosas facilonas, que son bien de reciclaje. Aquí todas las canciones son originales; entonces es un desafío súper choro", comenta sobre su labor, en la que ha sido apoyado por Pablo Ilabaca, ex integrante de Chancho en Piedra.
El musical, que dirigirá Elvira López, retratará la historia de un escolar que es puesto condicional en su colegio por dibujar en clases y que luego del castigo dejará a un lado su parte artística para tratar de ser un alumno ejemplar, mientras su profesora de arte intenta hacerlo recapacitar para que desarrolle sus verdaderos talentos.
12 canciones
Una docena de temas tiene "El delta de un río", donde Díaz incluye temas que había escrito hace más de 15 años. El disco estará disponible en plataformas de streaming el 8 de junio.
Franco Simone y su disco más chileno: Grabó con integrantes de "The voice" e Inti Illimani
El Mercurio
El cantante habla de "Per fortuna", un título en el que homenajea a Violeta Parra y donde también transformó en cumbia uno de sus temas más clásicos.
Por José Vásquez
Hasta 1979, cuando debutó en el Festival de Viña del Mar, Franco Simone nunca había estado en Chile, pero sus imaginarios paisajes ya habían dado demasiadas vueltas en su cabeza. "Tenía una idea muy linda porque en mi mente estaban todas esas postales que aparecían cuando leía a Pablo Neruda, una visión que se alimentaba también musicalmente con Violeta Parra e Inti Illimani", cuenta al teléfono desde Florencia, en Italia.
El recuerdo hoy cobra sentido con la gestación de su último álbum, "Per fortuna", que lanzó el viernes pasado en formato digital, un título de canciones inéditas y reversiones de sus clásicos que define como una "autobiografía musical y sentimental", un trabajo que cruza su historia forjada en el sur italiano mezclándola con su última gran conexión con el país, que tras su paso por el programa "The voice", de Canal 13 y donde fue el capitán de uno de los equipos del espacio, refrescó esta memoria.
"No es un misterio que Chile es parte de mi vida", dice Simone, que en este trabajo incluye la grabación del tema de su autoría "Pane" junto al Inti Illimani de los hermanos Coulon. Además, cumple la promesa de seguir apoyando las carreras de sus pupilos en el programa de talentos, como Astrid Veas -quien este año ganó la competencia folclórica de Viña del Mar-, con "Vento d'amore", y el registro con una versión coral del himno de Violeta Parra "Gracias a la vida", con la participación de Luis Layseca, Karin Cáceres y Daniel Parraguez, todos con paso por "The voice", junto al italiano y ganador de Viña en 2015, Michele Cortese. También participan en el disco la cantante nacional Alejandra Ramírez y los compatriotas de la voz de "Respiro", Irene Fornaciari y Alex Zuccaro, entre otros.
"Para mí, 'Gracias a la vida' no es un tema, es un poema, un compendio de filosofía", dice el cantante sobre su decisión de grabarla. Y dedica cariñosas palabras para el registro que hizo con Inti Illimani: "Con sus voces y sonidos creo que es una de las mejores canciones que hice en toda mi vida. Me gusta que las culturas se encuentren y puedo decir que en este disco, más que nunca, las culturas chilena e italiana están muy bien representadas".
Simone insiste en que quiere seguir junto a sus jóvenes pupilos: "Fue una promesa que me hice a mí mismo y tengo la predisposición para ser un pilar de estos colegas. He visto que existe algo virgen en ellos, una idea que acabo de contar en una entrevista con la RAI, la televisión italiana, de que les veo mucho de niñez artística que es fundamental, porque los artistas nunca deben convertirse completamente en adultos. En el sur de América muchos lo tienen y siento que eso acá lo estamos perdiendo".
Cumbia y regreso al país
En "Per fortuna" llama la atención una nueva versión de "Paisaje", uno de sus temas más clásicos que esta vez sorprende en una interpretación en formato de cumbia. "Algunos admiradores podrían espantarse, pero tienen que estar tranquilos, yo soy fiel a mi estilo", cuenta el cantante italiano, quien justifica este acotado y radical viraje musical tras haber visto el filme trasandino sobre la vida de Gilda ("Gilda, no me arrepiento de este amor"). "Me pareció que era un deber hacerlo después de tan lindísima película. Natalia Oreiro hace una actuación digna de Meryl Streep, donde ella canta mis canciones en el momento triunfal del largometraje. Fueron casi siete minutos y para mí resultó muy emocionante", agrega.
Simone dice que por eso hoy sus conciertos terminan a ritmo de cumbia. "Ahora quiero que todo acabe como una fiesta", dice sobre su presente en vivo que planea venir a mostrar a Chile pronto. "Creo que iré a mediados de septiembre", avisa.
Disponible en digital
"Per fortuna" se encuentra disponible desde el viernes pasado en las plataformas de streaming. Es un álbum de canciones inéditas, covers y nuevas versiones de algunos de sus éxitos.
La Fundación Beethoven trae de vuelta a Natalie Clein y Sergio Tiempo, dos virtuosos de renombre mundial
El Mercurio
La chelista británica y el pianista venezolano-argentino abrirán este martes la temporada "Fernando Rosas" en el Municipal de Las Condes, con las famosísimas Sonatas de Debussy y Rachmaninov. Serán 10 conciertos este año, con repetición para estudiantes.
Por Romina de la Sotta Donoso
Son dos de los más cotizados virtuosos de la actualidad y ambos se distinguen por una premiada y atrevida discografía y por una musicalidad que produce ovaciones.
Pero cuando la chelista Natalie Clein (1977) y el pianista Sergio Tiempo (1972) tocan juntos, la experiencia es más intensa.
Así sucedió cuando el dúo Clein-Tiempo debutó en nuestro país, hace cuatro años. En su crítica para "El Mercurio", titulada "Un par de ases", Jaime Donoso destacó que ambos fueron "excelentes en sus cometidos individuales y soberbios en su labor como dúo" y que juntos habían logrado transmitir una verdad artística "irrefutable".
Una hazaña que podría repetirse ahora que la Fundación Beethoven los trae de vuelta para abrir su temporada 2018. Este lunes darán un concierto para estudiantes en el Centro Cultural Carabineros de Chile y el martes actuarán en el Teatro Municipal de Las Condes (Fundacionbeethoven.org).
"Tengo tantos recuerdos felices de Chile. Me acuerdo de la calidez del público, los talentosos chelistas a quienes di clases en Frutillar, sus increíbles paisajes y, por supuesto, ¡la comida!", ríe Natalie Clein. Y se suma Sergio Tiempo: "Como pianista, Chile es un lugar que me conmueve, por el gran Claudio Arrau, pero además el público es bastante especial, cálido y erudito al mismo tiempo. Guardo un recuerdo lleno de alegría".
Ambos se declaran muy entusiasmados con su función para estudiantes del lunes.
"Nunca olvidaré el concierto que dimos hace cuatro años para una muy apasionada audiencia de jóvenes. ¡Es una de las experiencias más felices que he tenido como intérprete!", comenta la chelista británica.
"Para mí, los niños merecen y necesitan el mayor apoyo y amor posibles, porque la mayoría de los problemas de la vida surgen como consecuencia de infancias ignoradas y maltratadas, y la música es un lenguaje enriquecedor que cuando uno lo adquiere en la infancia, lo tiene para siempre", dice el pianista venezolano-argentino.
Grandes joyas
Clein y Tiempo no se han visto en cuatro años, así que tienen grandes expectativas ante este reencuentro. El corazón de su programa son dos Sonatas para chelo y piano que ocupan un lugar central en el repertorio: la de Debussy y la de Rachmaninov. La primera -cuenta Clein- la eligieron para conmemorar el centenario de la muerte del genio francés. Y la segunda, "porque quiero tocarla con Sergio Tiempo hace años, ya que fue escrita para un pianista genial".
Para ella, la Sonata de Debussy es "un destilado de pura genialidad en cada una de sus notas" y la de Rachamaninov "un compilado de melodías trascendentes y ricas armonías". Y destaca que ambos compositores "mostraron un amor profundo por el chelo como un instrumento que puede hablar, bailar y cantar, y los dos se atrevieron a descender a las profundidades de la experiencia humana".
Sergio Tiempo advierte que "Rachmaninov y Debussy no pertenecen al mismo universo musical. Estas Sonatas son muy diferentes, pero igualmente hermosas".
El programa suma dos obras idiomáticas de sus respectivos instrumentos. "Tocaré la Sonata para chelo solo de Kodály, que es virtuosística y fascinante, y ha crecido conmigo a lo largo de 20 años", anuncia Clein. Tiempo, en tanto, abordará 4 de las 10 piezas de la Suite para piano que el propio Prokofiev hizo de su ballet "Romeo y Julieta".
Ambos virtuosos coinciden en el gusto que les da poder actuar como dúo, pese a sus apretadas agendas. "Mi primer amor es la música de cámara; porque es una verdadera conversación", dice Clein. "Ese diálogo es extraordinariamente rico, pues implica estar abierto al discurso presente de la música, escuchar lo que está resultando, y reaccionar. Creo que la música es una búsqueda sin fin y la belleza reside casi más en esa misma búsqueda que en lo que se pueda encontrar a través de ella", cierra Tiempo.
Grandes hitos
Este año, la temporada de la Fundación Beethoven contará con los retornos del Emerson String Quartet, del Trío Guarneri de Praga y del pianista Ishay Shaer. Las nuevas apuestas parten por la próxima función, el 26 de junio, cuando el chelista Peter Hörr y la Hofkapelle Weimar toquen desde C.P.E. Bach hasta Mahler. "Esta temporada aspira a convertirse en una de las versiones más memorables, dada la selección de las agrupaciones y los programas a ejecutar", dice Rodrigo Velasco, presidente de la Fundación Beethoven. Y destaca que en las repeticiones gratuitas de la temporada tuvieron 600 niños promedio por concierto. "Además, con nuestro proyecto 'Beethoven va al Colegio' visitamos 14 establecimientos educacionales de escasos recursos", agrega, y revela que este año gestionarán en algunas de esas escuelas charlas con ejemplos instrumentales.
La chelista británica y el pianista venezolano-argentino abrirán este martes la temporada "Fernando Rosas" en el Municipal de Las Condes, con las famosísimas Sonatas de Debussy y Rachmaninov. Serán 10 conciertos este año, con repetición para estudiantes.
Por Romina de la Sotta Donoso
Son dos de los más cotizados virtuosos de la actualidad y ambos se distinguen por una premiada y atrevida discografía y por una musicalidad que produce ovaciones.
Pero cuando la chelista Natalie Clein (1977) y el pianista Sergio Tiempo (1972) tocan juntos, la experiencia es más intensa.
Así sucedió cuando el dúo Clein-Tiempo debutó en nuestro país, hace cuatro años. En su crítica para "El Mercurio", titulada "Un par de ases", Jaime Donoso destacó que ambos fueron "excelentes en sus cometidos individuales y soberbios en su labor como dúo" y que juntos habían logrado transmitir una verdad artística "irrefutable".
Una hazaña que podría repetirse ahora que la Fundación Beethoven los trae de vuelta para abrir su temporada 2018. Este lunes darán un concierto para estudiantes en el Centro Cultural Carabineros de Chile y el martes actuarán en el Teatro Municipal de Las Condes (Fundacionbeethoven.org).
"Tengo tantos recuerdos felices de Chile. Me acuerdo de la calidez del público, los talentosos chelistas a quienes di clases en Frutillar, sus increíbles paisajes y, por supuesto, ¡la comida!", ríe Natalie Clein. Y se suma Sergio Tiempo: "Como pianista, Chile es un lugar que me conmueve, por el gran Claudio Arrau, pero además el público es bastante especial, cálido y erudito al mismo tiempo. Guardo un recuerdo lleno de alegría".
Ambos se declaran muy entusiasmados con su función para estudiantes del lunes.
"Nunca olvidaré el concierto que dimos hace cuatro años para una muy apasionada audiencia de jóvenes. ¡Es una de las experiencias más felices que he tenido como intérprete!", comenta la chelista británica.
"Para mí, los niños merecen y necesitan el mayor apoyo y amor posibles, porque la mayoría de los problemas de la vida surgen como consecuencia de infancias ignoradas y maltratadas, y la música es un lenguaje enriquecedor que cuando uno lo adquiere en la infancia, lo tiene para siempre", dice el pianista venezolano-argentino.
Grandes joyas
Clein y Tiempo no se han visto en cuatro años, así que tienen grandes expectativas ante este reencuentro. El corazón de su programa son dos Sonatas para chelo y piano que ocupan un lugar central en el repertorio: la de Debussy y la de Rachmaninov. La primera -cuenta Clein- la eligieron para conmemorar el centenario de la muerte del genio francés. Y la segunda, "porque quiero tocarla con Sergio Tiempo hace años, ya que fue escrita para un pianista genial".
Para ella, la Sonata de Debussy es "un destilado de pura genialidad en cada una de sus notas" y la de Rachamaninov "un compilado de melodías trascendentes y ricas armonías". Y destaca que ambos compositores "mostraron un amor profundo por el chelo como un instrumento que puede hablar, bailar y cantar, y los dos se atrevieron a descender a las profundidades de la experiencia humana".
Sergio Tiempo advierte que "Rachmaninov y Debussy no pertenecen al mismo universo musical. Estas Sonatas son muy diferentes, pero igualmente hermosas".
El programa suma dos obras idiomáticas de sus respectivos instrumentos. "Tocaré la Sonata para chelo solo de Kodály, que es virtuosística y fascinante, y ha crecido conmigo a lo largo de 20 años", anuncia Clein. Tiempo, en tanto, abordará 4 de las 10 piezas de la Suite para piano que el propio Prokofiev hizo de su ballet "Romeo y Julieta".
Ambos virtuosos coinciden en el gusto que les da poder actuar como dúo, pese a sus apretadas agendas. "Mi primer amor es la música de cámara; porque es una verdadera conversación", dice Clein. "Ese diálogo es extraordinariamente rico, pues implica estar abierto al discurso presente de la música, escuchar lo que está resultando, y reaccionar. Creo que la música es una búsqueda sin fin y la belleza reside casi más en esa misma búsqueda que en lo que se pueda encontrar a través de ella", cierra Tiempo.
Grandes hitos
Este año, la temporada de la Fundación Beethoven contará con los retornos del Emerson String Quartet, del Trío Guarneri de Praga y del pianista Ishay Shaer. Las nuevas apuestas parten por la próxima función, el 26 de junio, cuando el chelista Peter Hörr y la Hofkapelle Weimar toquen desde C.P.E. Bach hasta Mahler. "Esta temporada aspira a convertirse en una de las versiones más memorables, dada la selección de las agrupaciones y los programas a ejecutar", dice Rodrigo Velasco, presidente de la Fundación Beethoven. Y destaca que en las repeticiones gratuitas de la temporada tuvieron 600 niños promedio por concierto. "Además, con nuestro proyecto 'Beethoven va al Colegio' visitamos 14 establecimientos educacionales de escasos recursos", agrega, y revela que este año gestionarán en algunas de esas escuelas charlas con ejemplos instrumentales.
Sting recibió título en universidad de Chicago
La Universidad de Brown le entregó ayer un título "ad honorem" al fundador de The Police. Además de su carrera musical, el británico es reconocido por haber creado una organización que trabaja por la protección del medio ambiente. Durante abril, Sting estrenó su último disco, en colaboración con el cantante jamaicano Shaggy, titulado "44/876".
Para impulsar turismo: Restaurarán Teatro Municipal y Torre del Reloj de Pisagua
El Mercurio
Por Davied Jaime
Luego de 130 años de ser levantados por el gobierno en un plan de obras monumentales posterior a la Guerra del Pacífico, dos íconos del ex puerto salitrero de Pisagua, en Tarapacá, serán restaurados: el Teatro Municipal y la Torre del Reloj. Ambos Monumentos Nacionales, construidos en 1888 y 1887. Para las obras -con que se busca recuperar ambos edificios del daño que produce el paso del tiempo y mejorar el turismo en la zona- se considera una inversión de $3 mil millones financiados con fondos regionales.
En el caso del teatro, el proyecto no apunta a devolver su funcionalidad, sino a transformarlo en un museo. "Será un punto de encuentro para que la comunidad pueda desarrollar las artes y la convivencia", dice el seremi de Obras Públicas, Patricio Altermatt.
Los trabajos contemplan reparaciones estructurales, en especial en la fachada, y reemplazo de elementos dañados.
En el caso de la Torre del Reloj, de 14 m de alto, los esfuerzos se enfocarán en mejorar los espacios exteriores, accesos, luminarias y hacer funcionar la maquinaria del reloj para dejarlo operativo.
Pisagua, a 192 km al norte de Iquique, a comienzos del siglo XX tenía 6 mil habitantes y era el tercer puerto de Chile, pero ahora solo viven 300 personas. Por ello, el intendente Miguel Ángel Quezada dice que la restauración "permitirá a la localidad contar con dos recintos históricos capaces de dar un nuevo impulso turístico".
Por Davied Jaime
Luego de 130 años de ser levantados por el gobierno en un plan de obras monumentales posterior a la Guerra del Pacífico, dos íconos del ex puerto salitrero de Pisagua, en Tarapacá, serán restaurados: el Teatro Municipal y la Torre del Reloj. Ambos Monumentos Nacionales, construidos en 1888 y 1887. Para las obras -con que se busca recuperar ambos edificios del daño que produce el paso del tiempo y mejorar el turismo en la zona- se considera una inversión de $3 mil millones financiados con fondos regionales.
En el caso del teatro, el proyecto no apunta a devolver su funcionalidad, sino a transformarlo en un museo. "Será un punto de encuentro para que la comunidad pueda desarrollar las artes y la convivencia", dice el seremi de Obras Públicas, Patricio Altermatt.
Los trabajos contemplan reparaciones estructurales, en especial en la fachada, y reemplazo de elementos dañados.
En el caso de la Torre del Reloj, de 14 m de alto, los esfuerzos se enfocarán en mejorar los espacios exteriores, accesos, luminarias y hacer funcionar la maquinaria del reloj para dejarlo operativo.
Pisagua, a 192 km al norte de Iquique, a comienzos del siglo XX tenía 6 mil habitantes y era el tercer puerto de Chile, pero ahora solo viven 300 personas. Por ello, el intendente Miguel Ángel Quezada dice que la restauración "permitirá a la localidad contar con dos recintos históricos capaces de dar un nuevo impulso turístico".
domingo, mayo 27, 2018
100 años de Leonard Bernstein, la mayor figura clásica de EE.UU.
La Tercera
La vida del músico que llevó Beethoven y Mahler al gran público y que compuso West Side Story llega al cine en dos filmes paralelos con Bradley Cooper y Jake Gyllenhaal. Contradictorio y genial, Bernstein se casó con una mujer de origen chileno, fue bisexual y su sueño era crear una ópera sobre el holocausto.
Por Rodrigo González
Setenta y dos años no bastaron. Tampoco hubieran sido suficientes 10 más. O 30. Como Mozart, muerto a los 35 en la cima de sus capacidades, Leonard Bernstein era más grande que la vida. O que los años que tuvo de vida. Compositor, conductor, pianista, pedagogo, escritor, políglota y hasta actor, el gran músico estadounidense sigue siendo hasta hoy el imbatible faro en la música clásica de su país. Es más, es probable que en términos puramente melódicos, Bernstein haya llegado a lo mejor del musical de Broadway a través de West Side Story, su obra más popular. Pero el tiempo no alcanzó para todo.
72 años de vida acabados de un plumazo por un infarto el 14 de octubre de 1990 fueron insuficientes para que el genio neoyorquino pudiera hacer todo lo que tenía que hacer en este mundo. Entre otras cosas, una ópera sobre el holocausto, en la que se encontraba trabajando cuando murió. Era su gran sueño, según recordaba su hijo Alexander Bernstein hace tres años en entrevista con La Tercera cuando participó en un homenaje que se le rindió en el Teatro del Lago.
Este año, por supuesto, hay muchos más tributos y conciertos. En Chile, en el mundo y, sobre todo, en Estados Unidos. La ocasión no es menor: el 25 de agosto se cumplen 100 años del nacimiento de Leonard Bernstein. Los sellos discográficos más importantes reeditan todas sus grabaciones, las editoriales publican libros antiguos y nuevos y, algo inédito, Hollywood prepara al mismo tiempo dos películas.
Una tiene todo el apoyo de la familia Bernstein y la producción de Martin Scorsese y Steven Spielberg. La otra, que no logró los derechos de utilización de su música y tendrá menos presupuesto, la tiene difícil. Sin embargo, para aprovechar los flancos del adversario empezó antes la preproducción y reclutó a Jake Gyllenhaal (Secreto en la montaña) como protagonista y al realizador Cary Fukunaga (True detective) en la dirección. Se llama The american.
La producción “grande” tiene un nombre más simple: Bernstein. La dirige y protagoniza Bradley Cooper y el guión es de Josh Singer, ganador de un Oscar por Spotlight y responsable del libreto de The Post, de Steven Spielberg. Ambas películas están en su fase inicial y es improbable que puedan estar terminadas durante el año, a menos que la presión por llegar a los Oscar 2019 barra con cualquier obstáculo.
Luces y sombras de Lenny
Hijo de una familia de origen ruso-judía de Massachusetts, Leonard Bernstein (Lenny para sus amigos) siempre buscó ir más allá de lo que todos esperaban de él. En esas coordenadas lo ubica la biografía Leonard Bernstein (1994) del inglés Humphrey Burton, quien además lo dirigió en 170 conciertos, lecturas y presentaciones durante 20 años. Son las coordenadas además de The american, el filme con Gyllenhaal que se basa en ese libro.
Su padre, un comerciante que a regañadientes lo dejó aprender piano en un instrumento de una prima, prefería para él una profesión liberal. Sus profesores del conservatorio pensaban que se dedicaría a la composición, pero el bicho de la dirección anidaba en él. A su vez, sus maestros en la conducción creían que su futuro en el podio sería absoluto, pero apenas se subió a uno, empezó a componer para los musicales. Insatisfecho con el género ligero, Bernstein se impuso crear sinfonías , serenatas y misas, entrando derecho al género docto.
No feliz con llevar a la Filarmónica de Nueva York a su mayor época de gloria entre 1958 y 1969 (aún insuperada), pasó a Europa y se transformó en uno de los conductores favoritos de la Filarmónica de Viena. Y en medio de todo esto, condujo el programa de televisión Young People’s Concerts de la cadena CBS, el más masivo de los espacios televisivos dedicados a la música clásica alguna vez realizado en Estados Unidos. Su carisma y su poder comunicativo lo tranformaron en el mejor representante de la música llamada “seria” ante la audiencia estadounidense.
La película de Cary Fukunaga con Jake Gyllenhaal estará dividida en cinco movimientos (como una sinfonía), tomando como pivote de acción el momento en que a los 25 años dirige por primera a la Filarmónica de Nueva York. “Como a muchos, Leonard Bernstein me legó al corazón y a la cabeza a través del musical West Side Story, que conocí cuando niño”, decía hace tres semanas Gyllenhaal a Variety a propósito de la película. “Pero a medida que crecía me di cuenta del incomparable alcance de su contribución a la música americana. Le debemos mucho. Como hombre fue un tipo fascinante, lleno de contradicción y genio”, agregaba.
Sus palabras dan a entender que la cinta escarbará en las luces y sombras de Bernstein. Al menos al no ser la cinta “oficial” y no contar con el apoyo de la familia, puede darse ese lujo.
Bernstein, por su parte, si cuenta con el respaldo de los herederos del músicos y las composiciones que creó se desplegarán en su banda sonoras. No se sabe si este apoyo significa menos libertad para abordar su vida, pero es difícil creer que Spielberg y Scorsese se hayan involucrado en la producción para contar una historia descafeinada, oficial y light.
Pero, ¿Quién era Leonard Bernstein? Por el sólo hecho de crear grandes musicales como On the Town y West Side Story (con canciones como Maria o Tonight) y al mismo tiempo ser referente en la conducción de Gustav Mahler, es fácilmente deducible que era un artista más allá de la norma.
Abrazaba lo profano y lo divino, lo popular y lo clásico, sin circunscribirse a nada previamente categorizado. Así fue como en sus programas para la televisión estadounidense de los años 50 y 60 solía hacer referencias al rock, a los Beatles o al jazz en medio del análisis de una sinfonía de Haydn. En la misma época grabó todas las sinfonías de Mahler por primera vez en el mundo e hizo accesible al gran público a un compositor que haste ese momento era sólo un placer vedado a los que podían pagar un concierto en el Carnegie Hall.
Ya en los años 70, registró otra vez (pero para la televisión europea y con la Filarmónica de Viena), las sinfonías de Mahler, las de Brahms y repitió las de Beethoven. Este último ciclo llegó a Chile a través de las pantalllas de Canal 13.
Su apetito omnívoro en la música y su contradicciones se reflejaron en su vida. A los 33 años se casó con la actriz de origen chileno Felicia Montealegre, con quien mantuvo un matrimonio durante 27 años, hasta que ella murió de cáncer en 1978. Tuvieron tres hijos y probablemente fue Felicia quien debió transar en todo, desde criar a los hijos en casa mientras él estaba de gira hasta convivir con su bisexualdiad. Entre las varias cartas rescatadas en el libro The Leonard Bernstein Letters (2013), editado por Nigel Simeone, sobresale la que Montealegre le dirige a su futuro esposo, concediendo que nunca logrará cambiar su orientación sexual, pero que aún así desea ser su esposa.
Se especula que durante toda su vida Bernstein tuvo amantes. Desde sus tempranos profesores musicales hasta colegas compositores. Por lo demás, algunos de los más grandes compositores estadounidenses de su época eran homosexuales, desde su amigo Aaron Copland hasta Samuel Barber. En Bernstein, probablemente, todo era aún más extremo y desatado. En su sed vital, las puertas del sexo eran infinitas. Pero también lo eran las de la música.
Expuesto como pocos a la vida pública, Bernstein fue blanco fácil cuando sus contradicciones se hacían evidentes. El episodio más conocido es cuando en 1970 ofreció una fiesta en su lujoso apartamento de Manhattan al grupo radical de los Panteras Negras. Sus inclinaciones políticas de izquierda le indicaron que aquello era lo correcto en ese momento, pero la sofisticada velada de los Bernstein resultó un irresistible bocadillo para el escritor Tom Wolfe, quien se burló ingeniosamente en un clásico artículo llamado Radical Chic. A través de este episodio, exprimía hasta la última gota la incongruencia del modo de vida caro y esnob de algunas celebridades que apoyaban las causas más radicales.
A estas alturas, aquella historia no basta para opacar el legado de Bernstein, como tampoco alcanzaron sus 72 años para dejar todo lo que tenía que dejar. También, es probable, ni dos ni tres películas serán suficiente para encauzar su personalidad única y compleja.
Juan Pablo Izquierdo, su asistente
El conductor chileno trabajó con Leonard Bernstein en Nueva York entre 1966 y 1968.
Durante dos años el director de orquesta chileno y Premio Nacional de Música Juan Pablo Izquierdo (1935) fue ayudante de Leonard Bernstein en la Orquesta Filarmónica de Nueva York. “Después de ganar el concurso de dirección de orquesta Mitropoulos en 1966 me tocó estar en el puesto de ayudante de dirección. No sólo de Leonard Bernstein, sino que de toda la Filarmónica”, recuerda Juan Pablo izquierdo.
“Es uno de los talentos más grandes que conocí en mi vida. No sólo tenía un gran conocimiento, casi enciclopédico, sino que además poseía un carisma único”, agrega quien fue conductor titular de la Filarmónica de Santiago y de la Orquesta de Cámara de Santiago.
“Me tocó estar justamente en aquellos programas para la televisión. Se grababan en la mañana y en la tarde y Bernstein siempre lucía muy espontáneo, a pesar de que estaba todo planificado y editado. Poseía el genio de la comunicación y era capaz de repetir hasta la última coma de lo que tenía que decir exactamente igual en todas las tomas que le hacían”, rememora Izquierdo.
Años después, el director chileno también lo acompañó en una gira con la Filarmónica de Nueva York a Oriente: “Fue muy interesante porque ahí combinó sus habilidades de compositor y también de pianista. Tocábamos Dybbuk, que era una creación de él bastante más compleja de las habituales, y también un concierto para piano de Mozart, donde Bernstein hacía gala de sus grandes habilidades en el instrumento”.
De personalidad abierta, Bernstein tuvo una especial relación con la Filarmónica de Nueva York. “Tenía un muy buen trato y era bastante amable con los músicos. Quizás demasiado amable para mi gusto, pues podía derivar en que a veces los instrumentistas abusaran. Aún así, le tenían un enorme respeto”.
Para el maestro Izquierdo, que se educó primero en Suiza con el director Hermann Scherchen, su paso por Nueva York fue fundamental. De cierta manera él repitió en el Chile de los años 80, lo que hizo Leonard Bernstein en Estados Unidos en los 60: “Hasta dónde entiendo, el tocó por primera vez todas las sinfonías de Gustav Mahler como ciclo completo en Estados Unidos. Me acuerdo claramente cuando ensayábamos la Sexta sinfonía de Mahler, que no se había hecho hace mucho tiempo. De cierta manera era como si estuviéramos experimentando con sonidos nuevos”.
La vida del músico que llevó Beethoven y Mahler al gran público y que compuso West Side Story llega al cine en dos filmes paralelos con Bradley Cooper y Jake Gyllenhaal. Contradictorio y genial, Bernstein se casó con una mujer de origen chileno, fue bisexual y su sueño era crear una ópera sobre el holocausto.
Por Rodrigo González
Setenta y dos años no bastaron. Tampoco hubieran sido suficientes 10 más. O 30. Como Mozart, muerto a los 35 en la cima de sus capacidades, Leonard Bernstein era más grande que la vida. O que los años que tuvo de vida. Compositor, conductor, pianista, pedagogo, escritor, políglota y hasta actor, el gran músico estadounidense sigue siendo hasta hoy el imbatible faro en la música clásica de su país. Es más, es probable que en términos puramente melódicos, Bernstein haya llegado a lo mejor del musical de Broadway a través de West Side Story, su obra más popular. Pero el tiempo no alcanzó para todo.
72 años de vida acabados de un plumazo por un infarto el 14 de octubre de 1990 fueron insuficientes para que el genio neoyorquino pudiera hacer todo lo que tenía que hacer en este mundo. Entre otras cosas, una ópera sobre el holocausto, en la que se encontraba trabajando cuando murió. Era su gran sueño, según recordaba su hijo Alexander Bernstein hace tres años en entrevista con La Tercera cuando participó en un homenaje que se le rindió en el Teatro del Lago.
Este año, por supuesto, hay muchos más tributos y conciertos. En Chile, en el mundo y, sobre todo, en Estados Unidos. La ocasión no es menor: el 25 de agosto se cumplen 100 años del nacimiento de Leonard Bernstein. Los sellos discográficos más importantes reeditan todas sus grabaciones, las editoriales publican libros antiguos y nuevos y, algo inédito, Hollywood prepara al mismo tiempo dos películas.
Una tiene todo el apoyo de la familia Bernstein y la producción de Martin Scorsese y Steven Spielberg. La otra, que no logró los derechos de utilización de su música y tendrá menos presupuesto, la tiene difícil. Sin embargo, para aprovechar los flancos del adversario empezó antes la preproducción y reclutó a Jake Gyllenhaal (Secreto en la montaña) como protagonista y al realizador Cary Fukunaga (True detective) en la dirección. Se llama The american.
La producción “grande” tiene un nombre más simple: Bernstein. La dirige y protagoniza Bradley Cooper y el guión es de Josh Singer, ganador de un Oscar por Spotlight y responsable del libreto de The Post, de Steven Spielberg. Ambas películas están en su fase inicial y es improbable que puedan estar terminadas durante el año, a menos que la presión por llegar a los Oscar 2019 barra con cualquier obstáculo.
Luces y sombras de Lenny
Hijo de una familia de origen ruso-judía de Massachusetts, Leonard Bernstein (Lenny para sus amigos) siempre buscó ir más allá de lo que todos esperaban de él. En esas coordenadas lo ubica la biografía Leonard Bernstein (1994) del inglés Humphrey Burton, quien además lo dirigió en 170 conciertos, lecturas y presentaciones durante 20 años. Son las coordenadas además de The american, el filme con Gyllenhaal que se basa en ese libro.
Su padre, un comerciante que a regañadientes lo dejó aprender piano en un instrumento de una prima, prefería para él una profesión liberal. Sus profesores del conservatorio pensaban que se dedicaría a la composición, pero el bicho de la dirección anidaba en él. A su vez, sus maestros en la conducción creían que su futuro en el podio sería absoluto, pero apenas se subió a uno, empezó a componer para los musicales. Insatisfecho con el género ligero, Bernstein se impuso crear sinfonías , serenatas y misas, entrando derecho al género docto.
No feliz con llevar a la Filarmónica de Nueva York a su mayor época de gloria entre 1958 y 1969 (aún insuperada), pasó a Europa y se transformó en uno de los conductores favoritos de la Filarmónica de Viena. Y en medio de todo esto, condujo el programa de televisión Young People’s Concerts de la cadena CBS, el más masivo de los espacios televisivos dedicados a la música clásica alguna vez realizado en Estados Unidos. Su carisma y su poder comunicativo lo tranformaron en el mejor representante de la música llamada “seria” ante la audiencia estadounidense.
La película de Cary Fukunaga con Jake Gyllenhaal estará dividida en cinco movimientos (como una sinfonía), tomando como pivote de acción el momento en que a los 25 años dirige por primera a la Filarmónica de Nueva York. “Como a muchos, Leonard Bernstein me legó al corazón y a la cabeza a través del musical West Side Story, que conocí cuando niño”, decía hace tres semanas Gyllenhaal a Variety a propósito de la película. “Pero a medida que crecía me di cuenta del incomparable alcance de su contribución a la música americana. Le debemos mucho. Como hombre fue un tipo fascinante, lleno de contradicción y genio”, agregaba.
Sus palabras dan a entender que la cinta escarbará en las luces y sombras de Bernstein. Al menos al no ser la cinta “oficial” y no contar con el apoyo de la familia, puede darse ese lujo.
Bernstein, por su parte, si cuenta con el respaldo de los herederos del músicos y las composiciones que creó se desplegarán en su banda sonoras. No se sabe si este apoyo significa menos libertad para abordar su vida, pero es difícil creer que Spielberg y Scorsese se hayan involucrado en la producción para contar una historia descafeinada, oficial y light.
Pero, ¿Quién era Leonard Bernstein? Por el sólo hecho de crear grandes musicales como On the Town y West Side Story (con canciones como Maria o Tonight) y al mismo tiempo ser referente en la conducción de Gustav Mahler, es fácilmente deducible que era un artista más allá de la norma.
Abrazaba lo profano y lo divino, lo popular y lo clásico, sin circunscribirse a nada previamente categorizado. Así fue como en sus programas para la televisión estadounidense de los años 50 y 60 solía hacer referencias al rock, a los Beatles o al jazz en medio del análisis de una sinfonía de Haydn. En la misma época grabó todas las sinfonías de Mahler por primera vez en el mundo e hizo accesible al gran público a un compositor que haste ese momento era sólo un placer vedado a los que podían pagar un concierto en el Carnegie Hall.
Ya en los años 70, registró otra vez (pero para la televisión europea y con la Filarmónica de Viena), las sinfonías de Mahler, las de Brahms y repitió las de Beethoven. Este último ciclo llegó a Chile a través de las pantalllas de Canal 13.
Su apetito omnívoro en la música y su contradicciones se reflejaron en su vida. A los 33 años se casó con la actriz de origen chileno Felicia Montealegre, con quien mantuvo un matrimonio durante 27 años, hasta que ella murió de cáncer en 1978. Tuvieron tres hijos y probablemente fue Felicia quien debió transar en todo, desde criar a los hijos en casa mientras él estaba de gira hasta convivir con su bisexualdiad. Entre las varias cartas rescatadas en el libro The Leonard Bernstein Letters (2013), editado por Nigel Simeone, sobresale la que Montealegre le dirige a su futuro esposo, concediendo que nunca logrará cambiar su orientación sexual, pero que aún así desea ser su esposa.
Se especula que durante toda su vida Bernstein tuvo amantes. Desde sus tempranos profesores musicales hasta colegas compositores. Por lo demás, algunos de los más grandes compositores estadounidenses de su época eran homosexuales, desde su amigo Aaron Copland hasta Samuel Barber. En Bernstein, probablemente, todo era aún más extremo y desatado. En su sed vital, las puertas del sexo eran infinitas. Pero también lo eran las de la música.
Expuesto como pocos a la vida pública, Bernstein fue blanco fácil cuando sus contradicciones se hacían evidentes. El episodio más conocido es cuando en 1970 ofreció una fiesta en su lujoso apartamento de Manhattan al grupo radical de los Panteras Negras. Sus inclinaciones políticas de izquierda le indicaron que aquello era lo correcto en ese momento, pero la sofisticada velada de los Bernstein resultó un irresistible bocadillo para el escritor Tom Wolfe, quien se burló ingeniosamente en un clásico artículo llamado Radical Chic. A través de este episodio, exprimía hasta la última gota la incongruencia del modo de vida caro y esnob de algunas celebridades que apoyaban las causas más radicales.
A estas alturas, aquella historia no basta para opacar el legado de Bernstein, como tampoco alcanzaron sus 72 años para dejar todo lo que tenía que dejar. También, es probable, ni dos ni tres películas serán suficiente para encauzar su personalidad única y compleja.
Juan Pablo Izquierdo, su asistente
El conductor chileno trabajó con Leonard Bernstein en Nueva York entre 1966 y 1968.
Durante dos años el director de orquesta chileno y Premio Nacional de Música Juan Pablo Izquierdo (1935) fue ayudante de Leonard Bernstein en la Orquesta Filarmónica de Nueva York. “Después de ganar el concurso de dirección de orquesta Mitropoulos en 1966 me tocó estar en el puesto de ayudante de dirección. No sólo de Leonard Bernstein, sino que de toda la Filarmónica”, recuerda Juan Pablo izquierdo.
“Es uno de los talentos más grandes que conocí en mi vida. No sólo tenía un gran conocimiento, casi enciclopédico, sino que además poseía un carisma único”, agrega quien fue conductor titular de la Filarmónica de Santiago y de la Orquesta de Cámara de Santiago.
“Me tocó estar justamente en aquellos programas para la televisión. Se grababan en la mañana y en la tarde y Bernstein siempre lucía muy espontáneo, a pesar de que estaba todo planificado y editado. Poseía el genio de la comunicación y era capaz de repetir hasta la última coma de lo que tenía que decir exactamente igual en todas las tomas que le hacían”, rememora Izquierdo.
Años después, el director chileno también lo acompañó en una gira con la Filarmónica de Nueva York a Oriente: “Fue muy interesante porque ahí combinó sus habilidades de compositor y también de pianista. Tocábamos Dybbuk, que era una creación de él bastante más compleja de las habituales, y también un concierto para piano de Mozart, donde Bernstein hacía gala de sus grandes habilidades en el instrumento”.
De personalidad abierta, Bernstein tuvo una especial relación con la Filarmónica de Nueva York. “Tenía un muy buen trato y era bastante amable con los músicos. Quizás demasiado amable para mi gusto, pues podía derivar en que a veces los instrumentistas abusaran. Aún así, le tenían un enorme respeto”.
Para el maestro Izquierdo, que se educó primero en Suiza con el director Hermann Scherchen, su paso por Nueva York fue fundamental. De cierta manera él repitió en el Chile de los años 80, lo que hizo Leonard Bernstein en Estados Unidos en los 60: “Hasta dónde entiendo, el tocó por primera vez todas las sinfonías de Gustav Mahler como ciclo completo en Estados Unidos. Me acuerdo claramente cuando ensayábamos la Sexta sinfonía de Mahler, que no se había hecho hace mucho tiempo. De cierta manera era como si estuviéramos experimentando con sonidos nuevos”.
TVN transforma los Premios Pulsar en un estelar musical
La Tercera
La cuarta edición del evento se realizará en un estudio del canal y potenciará su transmisión televisiva. La ceremonia tendrá homenajes a Tiro de Gracia y Los Ramblers.
Por Andrés del Real
Tras cada una de las tres premiaciones que han realizado, el equipo que organiza los Pulsar toma nota de los aspectos a mejorar para la siguiente edición. Y para su cuarta versión, que se llevará a cabo el jueves 14 de junio, la ceremonia creada por la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), que reconoce lo más destacado del año en la música chilena, vuelve con novedades y una serie de lecciones aprendidas.
La principal tiene que ver con su aspecto televisivo. En su segundo año asociado con TVN -luego que La Red los transmitiera en 2015 y 2016- el evento, que ha pasado por el teatro Teletón y el Nescafé de las Artes, se realizará por primera vez en uno de los estudios de Bellavista 0990. Esto, para darle al canal total control técnico de la ceremonia y potenciar su transmisión, convirtiéndola en un estelar que logre atraer a la audiencia del horario prime. “Este proyecto ha crecido mucho y nos ha traído nuevos desafíos. Por esto, la parte televisada del premio se ha convertido en un programa en vivo”, comenta Horacio Salinas, presidente de la SCD.
Además, las 23 categorías que considera el certamen este año -con Mon Laferte y Gepe liderando la lista- serán divididas en dos eventos distintos. Primero, el 12 de junio, se realizará una gala centrada en 13 apartados -que usualmente no alcanzan a salir al aire-, conducida por el periodista Manuel Maira y emitida vía streaming por TVN.cl. Dos días después vendrá el turno del evento estelar, con Alfredo Lewin como anfitrión y diversos artistas nacionales oficiando de presentadores de las categorías más importantes, como Artista del Año y Álbum del Año.
En cuanto a los shows en vivo, se mantendrá la tónica de la cita, con la diversidad estilística y los cruces generacionales como ejes. Así, el evento contempla un homenaje por las dos décadas de Ser humano!!, el influyente debut discográfico de Tiro de Gracia, en la que el grupo hip hop se reunirá con colegas como Mariel Mariel y Lalo Meneses. Junto a éste, habrá tributos a dos leyendas de la escena local: Zalo Reyes, que será versionado por el grupo Santa Feria junto a Tommy Rey, y también Los Ramblers, el histórico conjunto rocanrrolero que este año perdió a dos de sus integrantes, y que llegará a los Pulsar con Buddy Richard y Álvaro López en las voces.
“Cada presentación tendrá una puesta en escena distinta, con la idea de generar ambientes diversos y de acuerdo al estilo musical”, detalla José Antonio Edwards, productor ejecutivo de la ceremonia.
La cuarta edición del evento se realizará en un estudio del canal y potenciará su transmisión televisiva. La ceremonia tendrá homenajes a Tiro de Gracia y Los Ramblers.
Por Andrés del Real
Tras cada una de las tres premiaciones que han realizado, el equipo que organiza los Pulsar toma nota de los aspectos a mejorar para la siguiente edición. Y para su cuarta versión, que se llevará a cabo el jueves 14 de junio, la ceremonia creada por la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), que reconoce lo más destacado del año en la música chilena, vuelve con novedades y una serie de lecciones aprendidas.
La principal tiene que ver con su aspecto televisivo. En su segundo año asociado con TVN -luego que La Red los transmitiera en 2015 y 2016- el evento, que ha pasado por el teatro Teletón y el Nescafé de las Artes, se realizará por primera vez en uno de los estudios de Bellavista 0990. Esto, para darle al canal total control técnico de la ceremonia y potenciar su transmisión, convirtiéndola en un estelar que logre atraer a la audiencia del horario prime. “Este proyecto ha crecido mucho y nos ha traído nuevos desafíos. Por esto, la parte televisada del premio se ha convertido en un programa en vivo”, comenta Horacio Salinas, presidente de la SCD.
Además, las 23 categorías que considera el certamen este año -con Mon Laferte y Gepe liderando la lista- serán divididas en dos eventos distintos. Primero, el 12 de junio, se realizará una gala centrada en 13 apartados -que usualmente no alcanzan a salir al aire-, conducida por el periodista Manuel Maira y emitida vía streaming por TVN.cl. Dos días después vendrá el turno del evento estelar, con Alfredo Lewin como anfitrión y diversos artistas nacionales oficiando de presentadores de las categorías más importantes, como Artista del Año y Álbum del Año.
En cuanto a los shows en vivo, se mantendrá la tónica de la cita, con la diversidad estilística y los cruces generacionales como ejes. Así, el evento contempla un homenaje por las dos décadas de Ser humano!!, el influyente debut discográfico de Tiro de Gracia, en la que el grupo hip hop se reunirá con colegas como Mariel Mariel y Lalo Meneses. Junto a éste, habrá tributos a dos leyendas de la escena local: Zalo Reyes, que será versionado por el grupo Santa Feria junto a Tommy Rey, y también Los Ramblers, el histórico conjunto rocanrrolero que este año perdió a dos de sus integrantes, y que llegará a los Pulsar con Buddy Richard y Álvaro López en las voces.
“Cada presentación tendrá una puesta en escena distinta, con la idea de generar ambientes diversos y de acuerdo al estilo musical”, detalla José Antonio Edwards, productor ejecutivo de la ceremonia.
Joss Stone regresa a Chile en diciembre tras dar la vuelta al mundo
La Tercera
La cantante se presentará a fin de año en el Gran Arena Monticello como parte de la gira con la que ha recorrido 150 países.
Por Matías de la Maza
“A veces me gustaría (descansar), pero tampoco me siento agotada, ni es como si no tuviera tiempo libre, así que no hay apuro. No planeo parar hasta que tenga hijos. Pero probablemente tenga unas vacaciones cuando termine esta gira”, decía Joss Stone a La Tercera en 2015, en la antesala de lo que sería su concierto de ese año en el Teatro Caupolicán. Tres años más tarde, esas vacaciones nunca llegaron. No porque no cumpliera su promesa de tomarse una pausa cuando su gira mundial terminara, sino porque dicha gira mundial aún no concluye. La cantante aún está embarcada en su Total World Tour, gira que inició en 2014, y con la cual, como dice su nombre, se planteó recorrer todo el mundo. “Soy una persona que se toma todo bastante literal. Entonces, si digo que voy a hacer una gira mundial, debo hacerle honor a eso, no pasar sólo por algunos lugares. ¿Por qué un país es más importante que otro?”, decía en esa misma entrevista.
Desde entonces, la gira ha cumplido su premisa de forma sorprendente: son casi 150 países los que han sido paradas de la gira de Stone en los últimos años. Eso sí, una visita a un lugar en específico no descarta esa ciudad para volver a aparecer en el horizonte del tour, que aún sigue en desarrollo y, por el momento, no cuenta con un final programado. De hecho, Chile volverá a recibir a una de las voces fundamentales del soul británico en el nuevo milenio. Joss Stone regresará con la misma gira a Santiago a fines de 2018, a casi cuatro años de su presentación en el Caupolicán en marzo de 2015. Esta vez, la inglesa se presentará en el 7 de diciembre en el Gran Arena Monticello. Las entradas están a la venta desde hoy, desde los $ 25.000, a través del sistema TicketPro. Será la cuarta presentación de la voz de You had me en suelo nacional, tras su mencionada visita de hace tres años, y dos presentaciones en el Movistar Arena, en 2008 y 2012.
Internacional
La nacida en Kent, Inglaterra, ha publicado siete álbumes durante su carrera, vendiendo cerca de 15 millones de discos en todo el mundo. Ha ganado un Grammy, dos premios Brit y ha sido nominada al prestigioso premio Mercury, que reconoce lo mejor de la música británica. Sus pergaminos son los de una artista veterana y su nombre lleva siendo conocido casi desde comienzos de siglo. Pero Joss Stone tiene tan sólo 31 años. En la edad que muchos artistas comienzan a consolidarse, la británica pareciera haber tenido una carrera completa.
La razón por la cual a tan corta edad Stone ya ha tenido una extensa trayectoria profesional es por lo joven de sus inicios en la música: tras comenzar a hacerse conocida a comienzos de la década pasada en Reino Unido ganando un par de programas de talento, la cantante publicó su primer disco, The soul sessions (2003), con tan sólo 16 años. El álbum fue le presentación mundial de la poderosa voz contralto de Stone, interpretando clásicos del soul de los años 60 y 70, con una notable excepción: el exitoso sencillo Fell in love with a boy, cover del tema Fell in love with a girl de los White Stripes, de 2001.
Un año más tarde llegaría su primer trabajo de composiciones originales, Mind, body & soul, su trabajo más exitoso a nivel internacional, con sencillos como You had me y Spoiled. Esos dos primeros álbumes marcarían el peak del éxito comercial y masividad de Stone, pero a pesar de que en los años siguientes su popularidad no alcanzaría los niveles de esos primeros pasos, la cantante no pausaría nunca su sólida carrera musical. En 2012 publicaría una secuela a su álbum debut, The soul sessions Vol. 2, mientras que en 2015 editaría su último disco de estudio, Water for your soul. Entre medio también formaría parte del súpergrupo SuperHeavy, junto a Mick Jagger y Damian Marley, con quienes publicaría un disco homónimo en 2011, aunque el trabajo no tuvo buenos resultados ni comerciales ni de crítica.
Con su Total World Tour, Stone no ha discriminado al momento de elegir sus destinos ni tampoco el aforo de los lugares donde se presenta, pasando de teatros y arenas a incluso restaurantes. La gira la tuvo durante el pasado mes en medio oriente, donde tocó en países como Jordania, Omán e incluso en Palestina. En 2015 ya hablaba de la filosofía que la llevó a tomar la decisión de tocar en todas partes, sin importar la cantidad de público: “Independiente que mi música sea conocida o no en un lugar, sigue siendo lindo poder compartirla y pasar un buen rato con el público. Si es que ellos saben las letras o no, ¿a quién le importa?”.
La cantante se presentará a fin de año en el Gran Arena Monticello como parte de la gira con la que ha recorrido 150 países.
Por Matías de la Maza
“A veces me gustaría (descansar), pero tampoco me siento agotada, ni es como si no tuviera tiempo libre, así que no hay apuro. No planeo parar hasta que tenga hijos. Pero probablemente tenga unas vacaciones cuando termine esta gira”, decía Joss Stone a La Tercera en 2015, en la antesala de lo que sería su concierto de ese año en el Teatro Caupolicán. Tres años más tarde, esas vacaciones nunca llegaron. No porque no cumpliera su promesa de tomarse una pausa cuando su gira mundial terminara, sino porque dicha gira mundial aún no concluye. La cantante aún está embarcada en su Total World Tour, gira que inició en 2014, y con la cual, como dice su nombre, se planteó recorrer todo el mundo. “Soy una persona que se toma todo bastante literal. Entonces, si digo que voy a hacer una gira mundial, debo hacerle honor a eso, no pasar sólo por algunos lugares. ¿Por qué un país es más importante que otro?”, decía en esa misma entrevista.
Desde entonces, la gira ha cumplido su premisa de forma sorprendente: son casi 150 países los que han sido paradas de la gira de Stone en los últimos años. Eso sí, una visita a un lugar en específico no descarta esa ciudad para volver a aparecer en el horizonte del tour, que aún sigue en desarrollo y, por el momento, no cuenta con un final programado. De hecho, Chile volverá a recibir a una de las voces fundamentales del soul británico en el nuevo milenio. Joss Stone regresará con la misma gira a Santiago a fines de 2018, a casi cuatro años de su presentación en el Caupolicán en marzo de 2015. Esta vez, la inglesa se presentará en el 7 de diciembre en el Gran Arena Monticello. Las entradas están a la venta desde hoy, desde los $ 25.000, a través del sistema TicketPro. Será la cuarta presentación de la voz de You had me en suelo nacional, tras su mencionada visita de hace tres años, y dos presentaciones en el Movistar Arena, en 2008 y 2012.
Internacional
La nacida en Kent, Inglaterra, ha publicado siete álbumes durante su carrera, vendiendo cerca de 15 millones de discos en todo el mundo. Ha ganado un Grammy, dos premios Brit y ha sido nominada al prestigioso premio Mercury, que reconoce lo mejor de la música británica. Sus pergaminos son los de una artista veterana y su nombre lleva siendo conocido casi desde comienzos de siglo. Pero Joss Stone tiene tan sólo 31 años. En la edad que muchos artistas comienzan a consolidarse, la británica pareciera haber tenido una carrera completa.
La razón por la cual a tan corta edad Stone ya ha tenido una extensa trayectoria profesional es por lo joven de sus inicios en la música: tras comenzar a hacerse conocida a comienzos de la década pasada en Reino Unido ganando un par de programas de talento, la cantante publicó su primer disco, The soul sessions (2003), con tan sólo 16 años. El álbum fue le presentación mundial de la poderosa voz contralto de Stone, interpretando clásicos del soul de los años 60 y 70, con una notable excepción: el exitoso sencillo Fell in love with a boy, cover del tema Fell in love with a girl de los White Stripes, de 2001.
Un año más tarde llegaría su primer trabajo de composiciones originales, Mind, body & soul, su trabajo más exitoso a nivel internacional, con sencillos como You had me y Spoiled. Esos dos primeros álbumes marcarían el peak del éxito comercial y masividad de Stone, pero a pesar de que en los años siguientes su popularidad no alcanzaría los niveles de esos primeros pasos, la cantante no pausaría nunca su sólida carrera musical. En 2012 publicaría una secuela a su álbum debut, The soul sessions Vol. 2, mientras que en 2015 editaría su último disco de estudio, Water for your soul. Entre medio también formaría parte del súpergrupo SuperHeavy, junto a Mick Jagger y Damian Marley, con quienes publicaría un disco homónimo en 2011, aunque el trabajo no tuvo buenos resultados ni comerciales ni de crítica.
Con su Total World Tour, Stone no ha discriminado al momento de elegir sus destinos ni tampoco el aforo de los lugares donde se presenta, pasando de teatros y arenas a incluso restaurantes. La gira la tuvo durante el pasado mes en medio oriente, donde tocó en países como Jordania, Omán e incluso en Palestina. En 2015 ya hablaba de la filosofía que la llevó a tomar la decisión de tocar en todas partes, sin importar la cantidad de público: “Independiente que mi música sea conocida o no en un lugar, sigue siendo lindo poder compartirla y pasar un buen rato con el público. Si es que ellos saben las letras o no, ¿a quién le importa?”.
Ángel Parra: “Hay que desconfiar en la carrera del rockero, del rockstar de pacotilla de este país pequeño”
La Tercera
El guitarrista habla con Culto de su nuevo grupo, Los Retornados, y cuenta cómo ha vivido a distancia los problemas de salud de su ex compañero Álvaro Henríquez: “Va a salir adelante”.
Por Claudio Vergara
Quizás la persona más importante en la vida de Ángel Parra (52), después de su familia y sus amigos, es su luthier, el profesional encargado de arreglar y engalanar sus guitarras, el instrumento al que le debe todo y con el que desde hace 30 años se ha posicionado como uno de los músicos más reconocidos del país. El mismo hombre que hace un par de meses le profetizó: “Vas a ver que este 2018 será de cosechas para ti”.
“Yo nunca lo pensé así. Estuve buscando mi destino durante harto tiempo cuando salí de Los Tres. En enero estaba muy desmotivado, me sentía como ‘qué onda, qué se viene este año’. Yo siempre me cuestiono cuál será la próxima etapa y efectivamente siento que se viene un año más creativo que otros”, completa el instrumentista, sentado en las oficinas de la productora que administra su carrera y quien a partir de esta temporada encarará un episodio inédito en su trayectoria.
Luego que en 2013 tomara las dos decisiones más drásticas de su carrera -renunciar a Los Tres y reformular a Ángel Parra Trío-, y que pasara la totalidad del año pasado reverenciando a su abuela Violeta con el espectáculo Las últimas composiciones, el artista impulsó un grupo que también conjuga su nombre como protagonista central, Ángel Parra y Los Retornados. Aunque en este caso, la presencia será aún más ubicua: por primera vez será el único integrante conocido de una banda, el que en un principio concentrará la atención y los flashes, en un cuarteto donde el resto ronda desde los veintitantos hasta los treinta y algo, y que ha curtido su reputación en el blues.
“Más que gustarme eso, lo acepto bien, porque uno aprende en esta carrera a sacar el habla en forma paulatina. Me acuerdo de ese aprendizaje los primeros años de Los Tres. Álvaro Henríquez siempre fue muy carismático y resuelto en ese sentido, cuando íbamos a México yo no sabía ni siquiera cómo ponerme en una entrevista, qué hablar. Y efectivamente la carrera del artista, aparte de lo que significa el instrumento que para mí es lo más importante, se va desarrollando a partir de ciertos roles. Ojalá los pueda cumplir, porque comunicarse con ustedes, es un rol importante, ir a las radios a hacer promoción y tener algo que decir. Hay gente que no sirve para esto, que nunca se va a desenvolver bien frente a un micrófono. Yo lo aprendí porque he desarrollado una carrera, todo ha sido como un paso paulatino y ser la cabeza de serie del grupo me calza bien a la edad que tengo. Si hubiese sido a los 30 años, no hubiera sido tan fácil”.
–¿Por qué?
-Porque no me asumía a mí mismo con el valor que toda la gente ve en mí. Como un referente. Cuando veo a la gente en Instagram, la que va a mis clínicas de guitarra, la que me ve practicar y sube mis videos, demasiadas personas me confirman que está bien el camino que he hecho, eso se me ha ido afirmando con el tiempo. Se me afirmó con interpretar a la Violeta, también con las cosas difíciles que viví: la muerte de mi papá, la operación del hombro, la salida violenta de Los Tres; reorganizar mi vida sin ese grupo, que fue una manera difícil de continuar y llegar a los 50. Pero ahora me bajé de la balsa y estoy arriba de la isla gozando el sol, feliz de lo que está pasando. Durante muchos años no me la creía como para decir ‘chucha, yo soy eso. Soy Ángel Parra, no cualquier estúpido’.
–Pero siempre fue un músico respetado.
-Me daba cuenta, pero también hay que desconfiar en la carrera del rockero, del rockstar de pacotilla de este país pequeño, que no sé podría comparar con la carrera que desarrollan los Arctic Monkeys o los grandes artistas. De repente uno se empieza a insegurizar con los comentarios de aduladores, de los managers, de los productores que te soban el lomo, ahí empieza también el estrés con la vida en la rutina, el consumo de drogas, el alcohol y todo eso viene junto. Uno empieza a dar tumbos por la vida, a darse puros cachuchazos, chocando con las murallas. Y no po. Es mucho más simple. Para mí hoy lo más importante es cuando estoy solo con la guitarra, entonces todo el resto, fuegos artificiales, éxito, mujeres, rock and roll, todo eso, queda en segundo plano. Esta típica imagen de rockero patético, mirando sus videos, como triste, con una botella de whisky, es todo lo contrario, ya no estoy en esa.
–Mirándolo hoy, ¿fue difícil aguantar ese ritmo?
-Claro, difícil aguantar y la vida no te da tantas oportunidades, entonces es bueno mirar para atrás y decir ‘pucha tiene razón mi papá y a los 50 años sí podía empezar una carrera’. No tenemos el mismo cuerpo, pero nos estamos cuidando para seguir.
–¿La única forma de lograr este momento era saliéndose de Los Tres?
-Sí. Si hubiese seguido en la banda, no hubiese sido posible. Impensado todo lo que he logrado siguiendo los mismos patrones.
Ángel Parra remarca un evidente punto aparte cuando recuerda su paso por el mayor conjunto local de los últimos 25 años. Casi como si encarnara la línea más sobrecogedora de “Me arrendé”, esa canción de Los Tres que aparece en las profundidades de Fome (1997): “Me arrendé una vida/ para poder matar a la antigua”. Pero su 2018 empezó a fraguarse cuando aún militaba en la agrupación.
En 2013, su último año como parte de Los Tres, Parra junto a Henríquez y “Titae” Lindl conocieron al destacado blusero brasilero Netto Rockfeller. El mismo que, un par de años después, le presentó al guitarrista chileno José Miguel Carrasco (36), quien no sólo capturó su atención por su virtuosismo; se trataba de un músico nacido en 1982 en Manchester e hijo de un exiliado que en los 70 estuvo dos años y medio preso en la Fuerza Aérea. “Mi papá estuvo tres meses preso, también fue torturado, entonces fue un punto de partida, había algo en común”, acota Parra.
A fines del año pasado, Carrasco lo invitó a un evento en Inacap Pérez Rosales y dieron cuerpo definitivo a Los Retornados, el grupo que también integraría al bajista Tomás Brunetti y al baterista Nicolás Pozo, con el blues, el swing y el rock and roll como médula. Con ellos planea la salida de un EP y un show estelar en el festival Cosquín Rock Chile que se hará el 6 y 7 de octubre en el Movistar Arena. “Echaba de menos tocar en forma más desenvuelta, aquí hay un afán porque la gente se entretenga. Los veo sin ambición, como partió la historia con Los Tres, tocando en la universidades, sin expectativas, no estábamos ni ahí con el sistema. Y eso fue muy sano”.
En el último mes, Parra tampoco se ha podido sacudir de la huella de su agrupación más célebre. El guitarrista cuenta que se enteró a través de los medios que el pasado 1 de mayo Henríquez se sometió a un trasplante de hígado para salvar su vida. A la jornada siguiente, subió una imagen de principios de los 90 a su Instagram, en que aparecía junto al cantante encaminando esa institución en que se convertirían Los Tres.
“Está todo bastante dicho, pero el momento que está viviendo sólo amerita, de todo el pueblo de Chile, de todos nosotros, el cariño y el respeto que está recibiendo. Es lo que se merece, seguir muchos años más adelante, porque él ha dado mucho también a la patria. Quizás la energía del público le ha permitido seguir adelante y ojalá recuperarse, es lo que todos queremos. Ese siento que es el momento del Álvaro ahora”, asegura.
El guitarrista dice que le cuesta hablar del tema y que su contacto con Henríquez ha sido mínimo desde que dejó a Los Tres, por lo que pregunta un par de detalles para actualizarse de los últimos años de su banda madre. Además, acota que muchos medios lo llamaron cuando se reveló la noticia, pero sólo cuando a principios de mes leyó la entrevista que “Titae” dio a este diario comenzaron a aflorar en él las ganas de rememorar una amistad desvanecida por los años.
“Cuando se supo la noticia, como todos los chilenos, me afectó mucho y me trajo muchos recuerdos. No estoy cerca de ellos tampoco, no tengo una cercanía diaria, pero sí me preocupé de comunicarme con su hermano, de saber si estaba bien. Después por la prensa me enteré que estaba con los mejores doctores, entonces todos estamos con la esperanza de que todo va a salir muy bien, y se lo merece”.
–¿Qué recuerdos le trajo la noticia?
-No, en particular no me trajo ningún recuerdo. Me preocupó no más ver a un gran músico pasando por un problema que a cualquier otro puede ocurrirle, no es algo tan improbable que a cualquiera de nosotros nos caiga una desgracia en algún momento. Él tiene todo el futuro por delante y lo pilló joven, por eso sé que va a salir adelante.
–Lo sucedido a Henríquez fue consecuencia de su alcoholismo. Usted ha dicho que paró a tiempo con los excesos o sino se podría haber muerto. ¿Qué reflexión le vino con este desenlace en la salud de su excompañero?
-Yo paré hace seis años de tomar y de drogarme, absolutamente, hoy ni siquiera marihuana, nada. Así que no tengo ninguna (adicción). No sabría qué decirte. Pero yo en mi caso solucioné mis problemas bien, sino…
–¿Nunca habló con él al respecto de estos temas?
-No. Son mundos privados lo que cada uno hace en su vida personal, así que no tengo nada que decirte al respecto, no tengo idea.
–Pero al enterarse no fue como: “¿por qué el Álvaro no habrá parado?”
-No, no. No tengo idea, porque no tenía contacto diario con ellos hace seis años, no tengo nada pendiente, ni nada. Nos vimos por ahí un par de veces y sería todo, entonces son seis años de inconexión también. Nos vimos en unos premios Pulsar hace un tiempo, nos abrazamos y todo bien. Cada uno por su lado y con las dificultades que todos enfrentamos, y las alegrías también.
–¿Aún hubo cariño y amistad en ese encuentro?
-Siempre va a haber cariño entre los dos, porque no hay otra posibilidad.
El guitarrista habla con Culto de su nuevo grupo, Los Retornados, y cuenta cómo ha vivido a distancia los problemas de salud de su ex compañero Álvaro Henríquez: “Va a salir adelante”.
Por Claudio Vergara
Quizás la persona más importante en la vida de Ángel Parra (52), después de su familia y sus amigos, es su luthier, el profesional encargado de arreglar y engalanar sus guitarras, el instrumento al que le debe todo y con el que desde hace 30 años se ha posicionado como uno de los músicos más reconocidos del país. El mismo hombre que hace un par de meses le profetizó: “Vas a ver que este 2018 será de cosechas para ti”.
“Yo nunca lo pensé así. Estuve buscando mi destino durante harto tiempo cuando salí de Los Tres. En enero estaba muy desmotivado, me sentía como ‘qué onda, qué se viene este año’. Yo siempre me cuestiono cuál será la próxima etapa y efectivamente siento que se viene un año más creativo que otros”, completa el instrumentista, sentado en las oficinas de la productora que administra su carrera y quien a partir de esta temporada encarará un episodio inédito en su trayectoria.
Luego que en 2013 tomara las dos decisiones más drásticas de su carrera -renunciar a Los Tres y reformular a Ángel Parra Trío-, y que pasara la totalidad del año pasado reverenciando a su abuela Violeta con el espectáculo Las últimas composiciones, el artista impulsó un grupo que también conjuga su nombre como protagonista central, Ángel Parra y Los Retornados. Aunque en este caso, la presencia será aún más ubicua: por primera vez será el único integrante conocido de una banda, el que en un principio concentrará la atención y los flashes, en un cuarteto donde el resto ronda desde los veintitantos hasta los treinta y algo, y que ha curtido su reputación en el blues.
“Más que gustarme eso, lo acepto bien, porque uno aprende en esta carrera a sacar el habla en forma paulatina. Me acuerdo de ese aprendizaje los primeros años de Los Tres. Álvaro Henríquez siempre fue muy carismático y resuelto en ese sentido, cuando íbamos a México yo no sabía ni siquiera cómo ponerme en una entrevista, qué hablar. Y efectivamente la carrera del artista, aparte de lo que significa el instrumento que para mí es lo más importante, se va desarrollando a partir de ciertos roles. Ojalá los pueda cumplir, porque comunicarse con ustedes, es un rol importante, ir a las radios a hacer promoción y tener algo que decir. Hay gente que no sirve para esto, que nunca se va a desenvolver bien frente a un micrófono. Yo lo aprendí porque he desarrollado una carrera, todo ha sido como un paso paulatino y ser la cabeza de serie del grupo me calza bien a la edad que tengo. Si hubiese sido a los 30 años, no hubiera sido tan fácil”.
–¿Por qué?
-Porque no me asumía a mí mismo con el valor que toda la gente ve en mí. Como un referente. Cuando veo a la gente en Instagram, la que va a mis clínicas de guitarra, la que me ve practicar y sube mis videos, demasiadas personas me confirman que está bien el camino que he hecho, eso se me ha ido afirmando con el tiempo. Se me afirmó con interpretar a la Violeta, también con las cosas difíciles que viví: la muerte de mi papá, la operación del hombro, la salida violenta de Los Tres; reorganizar mi vida sin ese grupo, que fue una manera difícil de continuar y llegar a los 50. Pero ahora me bajé de la balsa y estoy arriba de la isla gozando el sol, feliz de lo que está pasando. Durante muchos años no me la creía como para decir ‘chucha, yo soy eso. Soy Ángel Parra, no cualquier estúpido’.
–Pero siempre fue un músico respetado.
-Me daba cuenta, pero también hay que desconfiar en la carrera del rockero, del rockstar de pacotilla de este país pequeño, que no sé podría comparar con la carrera que desarrollan los Arctic Monkeys o los grandes artistas. De repente uno se empieza a insegurizar con los comentarios de aduladores, de los managers, de los productores que te soban el lomo, ahí empieza también el estrés con la vida en la rutina, el consumo de drogas, el alcohol y todo eso viene junto. Uno empieza a dar tumbos por la vida, a darse puros cachuchazos, chocando con las murallas. Y no po. Es mucho más simple. Para mí hoy lo más importante es cuando estoy solo con la guitarra, entonces todo el resto, fuegos artificiales, éxito, mujeres, rock and roll, todo eso, queda en segundo plano. Esta típica imagen de rockero patético, mirando sus videos, como triste, con una botella de whisky, es todo lo contrario, ya no estoy en esa.
–Mirándolo hoy, ¿fue difícil aguantar ese ritmo?
-Claro, difícil aguantar y la vida no te da tantas oportunidades, entonces es bueno mirar para atrás y decir ‘pucha tiene razón mi papá y a los 50 años sí podía empezar una carrera’. No tenemos el mismo cuerpo, pero nos estamos cuidando para seguir.
–¿La única forma de lograr este momento era saliéndose de Los Tres?
-Sí. Si hubiese seguido en la banda, no hubiese sido posible. Impensado todo lo que he logrado siguiendo los mismos patrones.
Ángel Parra remarca un evidente punto aparte cuando recuerda su paso por el mayor conjunto local de los últimos 25 años. Casi como si encarnara la línea más sobrecogedora de “Me arrendé”, esa canción de Los Tres que aparece en las profundidades de Fome (1997): “Me arrendé una vida/ para poder matar a la antigua”. Pero su 2018 empezó a fraguarse cuando aún militaba en la agrupación.
En 2013, su último año como parte de Los Tres, Parra junto a Henríquez y “Titae” Lindl conocieron al destacado blusero brasilero Netto Rockfeller. El mismo que, un par de años después, le presentó al guitarrista chileno José Miguel Carrasco (36), quien no sólo capturó su atención por su virtuosismo; se trataba de un músico nacido en 1982 en Manchester e hijo de un exiliado que en los 70 estuvo dos años y medio preso en la Fuerza Aérea. “Mi papá estuvo tres meses preso, también fue torturado, entonces fue un punto de partida, había algo en común”, acota Parra.
A fines del año pasado, Carrasco lo invitó a un evento en Inacap Pérez Rosales y dieron cuerpo definitivo a Los Retornados, el grupo que también integraría al bajista Tomás Brunetti y al baterista Nicolás Pozo, con el blues, el swing y el rock and roll como médula. Con ellos planea la salida de un EP y un show estelar en el festival Cosquín Rock Chile que se hará el 6 y 7 de octubre en el Movistar Arena. “Echaba de menos tocar en forma más desenvuelta, aquí hay un afán porque la gente se entretenga. Los veo sin ambición, como partió la historia con Los Tres, tocando en la universidades, sin expectativas, no estábamos ni ahí con el sistema. Y eso fue muy sano”.
En el último mes, Parra tampoco se ha podido sacudir de la huella de su agrupación más célebre. El guitarrista cuenta que se enteró a través de los medios que el pasado 1 de mayo Henríquez se sometió a un trasplante de hígado para salvar su vida. A la jornada siguiente, subió una imagen de principios de los 90 a su Instagram, en que aparecía junto al cantante encaminando esa institución en que se convertirían Los Tres.
“Está todo bastante dicho, pero el momento que está viviendo sólo amerita, de todo el pueblo de Chile, de todos nosotros, el cariño y el respeto que está recibiendo. Es lo que se merece, seguir muchos años más adelante, porque él ha dado mucho también a la patria. Quizás la energía del público le ha permitido seguir adelante y ojalá recuperarse, es lo que todos queremos. Ese siento que es el momento del Álvaro ahora”, asegura.
El guitarrista dice que le cuesta hablar del tema y que su contacto con Henríquez ha sido mínimo desde que dejó a Los Tres, por lo que pregunta un par de detalles para actualizarse de los últimos años de su banda madre. Además, acota que muchos medios lo llamaron cuando se reveló la noticia, pero sólo cuando a principios de mes leyó la entrevista que “Titae” dio a este diario comenzaron a aflorar en él las ganas de rememorar una amistad desvanecida por los años.
“Cuando se supo la noticia, como todos los chilenos, me afectó mucho y me trajo muchos recuerdos. No estoy cerca de ellos tampoco, no tengo una cercanía diaria, pero sí me preocupé de comunicarme con su hermano, de saber si estaba bien. Después por la prensa me enteré que estaba con los mejores doctores, entonces todos estamos con la esperanza de que todo va a salir muy bien, y se lo merece”.
–¿Qué recuerdos le trajo la noticia?
-No, en particular no me trajo ningún recuerdo. Me preocupó no más ver a un gran músico pasando por un problema que a cualquier otro puede ocurrirle, no es algo tan improbable que a cualquiera de nosotros nos caiga una desgracia en algún momento. Él tiene todo el futuro por delante y lo pilló joven, por eso sé que va a salir adelante.
–Lo sucedido a Henríquez fue consecuencia de su alcoholismo. Usted ha dicho que paró a tiempo con los excesos o sino se podría haber muerto. ¿Qué reflexión le vino con este desenlace en la salud de su excompañero?
-Yo paré hace seis años de tomar y de drogarme, absolutamente, hoy ni siquiera marihuana, nada. Así que no tengo ninguna (adicción). No sabría qué decirte. Pero yo en mi caso solucioné mis problemas bien, sino…
–¿Nunca habló con él al respecto de estos temas?
-No. Son mundos privados lo que cada uno hace en su vida personal, así que no tengo nada que decirte al respecto, no tengo idea.
–Pero al enterarse no fue como: “¿por qué el Álvaro no habrá parado?”
-No, no. No tengo idea, porque no tenía contacto diario con ellos hace seis años, no tengo nada pendiente, ni nada. Nos vimos por ahí un par de veces y sería todo, entonces son seis años de inconexión también. Nos vimos en unos premios Pulsar hace un tiempo, nos abrazamos y todo bien. Cada uno por su lado y con las dificultades que todos enfrentamos, y las alegrías también.
–¿Aún hubo cariño y amistad en ese encuentro?
-Siempre va a haber cariño entre los dos, porque no hay otra posibilidad.
Arica y Parinacota: La fiesta de las cruces andinas
El Mercurio
La cruz, el principal símbolo del cristianismo, traída por los misioneros católicos en la conquista española, se ancla con profundidad y eficacia en la espiritualidad, el territorio, el calendario agrícola y la cultura ancestral de los pueblos originarios del norte de Chile. En homenaje a centenares de cruces vestidas colocadas sobre apachetas en cerros, quebradas y valles de la región de Arica y Parinacota, se desarrollan durante este mes diversos rituales y celebraciones en las llamadas fiestas de la Cruz de Mayo, revitalizando la identidad y los vínculos comunitarios.
Por Rosario Mena
Desde Arica y Parinacota hasta la región de La Araucanía, desde el siglo XVI y hasta el día de hoy, se celebran este mes, a lo largo del país, las llamadas Cruces de Mayo, en torno al día de la Santa Cruz (3 de mayo), cuando la iglesia católica conmemora el hallazgo del Sagrado Madero por la emperatriz Santa Helena en el siglo IV. Una tradición que llega a Chile con los misioneros durante la conquista española. De bajo costo y fácil confección, la cruz resultó ser el ícono perfecto para los evangelizadores, siendo colocada en un lugar visible cerca de las misiones. Transformadas en objetos de gran veneración, las cruces comenzaron a ser arregladas con flores y variados adornos y conducidas en procesión. Se les rezaba y cantaba y se celebraba con comida y bebida.
En los valles, la precordillera y el altiplano del extremo norte de Chile, las cruces se ensamblan en el calendario agrícola, la espiritualidad, la noción del tiempo y el espacio. Es así como se instalan en lugares de significación sagrada ancestral y se multiplican en el paisaje generando en torno a ellas una tradición profundamente arraigada entre las comunidades aimaras, así como también entre los afrodescendientes del valle de Azapa en Arica. La celebración se asocia a las cosechas, pidiendo a la pachamama, mediante ofrendas, que siga entregando el alimento y la vida, de acuerdo con el principio andino de la reciprocidad.
Cruces mestizas
"En el caso de Arica y Tarapacá hubo una escasa presencia de los misioneros, lo que permitió que las comunidades andinas llevaran las cruces a sus espacios ceremoniales y productivos. Estos pueblos agencian este símbolo y le dan una connotación vinculada a sus linajes, a su membresía comunitaria", explica Alberto Díaz, doctor en Antropología de la Universidad de Tarapacá y uno de los mayores conocedores del tema. Según este historiador, y dado el aislamiento geográfico, "a partir de un proceso de evangelización que fue intenso solo en algunos momentos, los indígenas se empoderan, construyen iglesias, desarrollan una arquitectura de la fe y una práctica religiosa autónoma, inserta en su cosmovisión, con autoridades locales y el apoyo del Estado colonial".
Renovándose cada año y reuniendo a las familias cuyos integrantes, emigrados a la ciudad, regresan a sus pueblos de origen -algunos prácticamente deshabitados-, las Cruces de Mayo son ocasiones de gran importancia para la comunidad, ya que en ellas se refuerzan los vínculos identitarios, el arraigo a la tierra y a su cultura ancestral. Una tradición que, lejos de tender a desaparecer con la modernidad, parece fortalecerse cada vez más, comprometiendo a los más jóvenes, interesados en recuperar y proyectar sus raíces. A ellos se suman profesionales y artistas locales con valiosas iniciativas de rescate y difusión de este patrimonio. Es el caso del trabajo editorial de Fundación Challa, cuyo equipo interdisciplinario lo componen los ariqueños Fernando Rivera, publicista; Rodrigo Villalón, fotógrafo, y Wilson Muñoz, antropólogo, además de la historiadora del arte española Anna Hurtado.
Mapa espiritual
Emplazadas en los mallku, o cerros tutelares que identifican a cada comunidad y sus ancestros protectores, las cruces mayores se acompañan de otras muchas de menor jerarquía, asociadas a familias y linajes, tanto en los valles, como en la pampa y el altiplano. En el territorio de Arica y Parinacota existen más de ochocientas cruces. Muchas se ubican en apachetas, montículos de piedras colocadas en forma cónica una sobre la otra desde tiempos remotos por los peregrinos en el camino, como ofrendas a la pachamama y otras deidades del lugar, para su protección.
"Algunas demarcan rutas o señalan cuestas en los senderos y otras corresponden a espacios ceremoniales que son lugares de peregrinaje. Pero siempre son un lugar de llegada: un umbral o punku. La puerta a un espacio sacro en el que habitan los apus, que son divinidades de las alturas. Allí se pasa a otra dimensión. El paisaje natural se transforma en un paisaje sacralizado", señala Díaz.
Las cruces dibujan sobre el territorio un mapa espiritual, uniendo los poblados y zonas de cultivo con los sitios más altos y alejados en un circuito festivo y devocional de enorme alcance y vitalidad que se extiende durante más de un mes.
Movimiento ritual
Las cruces son trasladadas desde los cerros y apachetas hasta los poblados y luego de las celebraciones, siempre en romería, regresan a su lugar desde donde serán recogidas otra vez el próximo año. Estos viajes implican largas caminatas durante varias horas, en las que se demuestra la devoción. Actualmente, cuando las distancias son muy largas, algunos realizan parte del trayecto en vehículos, para luego continuar caminando en procesión.
"En algunas comunidades las cruces se van a buscar y se bajan para semana santa y se dejan cerca del pueblo hasta la celebración. En otras comunidades se va a buscar el día 2 al amanecer, ahí se hace una wilancha (sacrificio de llamo o cordero) en la cima, también llamada "el cielo", luego se bajan hasta al poblado y ahí se celebra. A los siete, ocho días se retorna a la cumbre. En otros lugares las cruces se regresan varias semanas después de las celebraciones. En los valles bajos como Azapa o Lluta se va a buscar la semana anterior a la fiesta y se baja cerca de los cultivos, ahí las familias las celebran en diferentes fechas de mayo, junio o julio", explica el especialista.
La vestimenta y ornamentación de las cruces es una labor fundamental en todas las celebraciones. Las cruces son forradas con tela (o pintadas de color verde en el caso de los afrodescendientes) y luego adornadas con flores, cintas y sudarios. Así, despojadas de los trajes del año anterior y vistiendo sus nuevos atuendos, son guardadas en la iglesia del pueblo o en las casas de sus "mayordomos" hasta su regreso. Tanto los recorridos como los rituales se acompañan de oraciones, cantos y música.
Fuegos artificiales y petardos son utilizados para marcar hitos de la celebración o como señales para indicar el lugar donde se encuentran los caminantes. Sacrificios de corderos, llamos o gallos; ofrendas de incienso, hojas de coca y otros productos; libaciones con alcohol y comidas compartidas (watia) forman también parte de la fiesta, durante la cual permanentemente se consume vino, cerveza, pisco y otras bebidas alcohólicas "challando" a la pachamama antes de cada trago.
Al igual que en otras fiestas andinas, los alféreces son los encargados de organizar y financiar la celebración -"pasar la fiesta"-, rol que va rotando cada año. A diferencia de las fiestas patronales, "las cruces" son instancias comunitarias e íntimas que no están abiertas al turismo ni cuentan con despliegue de grupos de baile.
Fervor musical
En Alto Ramírez, valle de Azapa, participamos del ascenso en romería al cerro Sombrero y un ritual que incluyó el sacrificio de un cordero y la comida a los pies de la cruz. La música está a cargo de las lakitas, bandas de zampoñas de origen precolombino, muy populares en la región y que cada vez atraen más a integrantes jóvenes, con instrumentos que hoy se fabrican en pvc. Dando cuenta de un gran dinamismo cultural, incorporan a su repertorio andino géneros diversos que van desde la cueca y el vals hasta la cumbia y el reguetón.
En el poblado de Socoroma, a 3.006 metros de altura, y con solo 30 habitantes, compartimos la vestimenta y ofrenda a una pequeña cruz familiar. "Yo le prometí a mi mamita que no la iba a dejar, que todos los años la iba a venir a vestir y ofrendar", dice su "mayordoma" (encargada de la cruz) mientras prepara el incienso, el alcohol y las hojas de coca para la chalta.
Luego acompañamos en romería la traída, vestimenta y celebración de la Cruz de Milagros, una de las tres mayores del pueblo. En los diferentes momentos, un cantor con su guitarra afinada "al diablo" entona los llamados kukulis. Esta manifestación de origen colonial, singular y específica de algunas zonas del área andina, se interpreta también con acordeón y violín. En sus coplas se mezclan motivos religiosos y paganos o picarescos, además de aquellos vinculados a la naturaleza. En muchos pueblos, suenan también las bandas de bronces invitadas. En la noche la fiesta continúa con música en vivo amplificada, siendo la "cumbia chicha" la reina en estas ocasiones.
En el Día del Patrimonio: ¿Protección o populismo patrimonial?
El Mercurio
Casos como los del barrio Suárez Mujica (Ñuñoa), la Villa San Luis (Las Condes), la Casa de Italia (Valparaíso), además de la ampliación del concepto de patrimonio a bienes como letreros publicitarios, o la inclusión en el Día del Patrimonio de actividades deportivas y juegos, han abierto un debate en torno a las declaratorias patrimoniales. ¿Qué es lo que queremos preservar? ¿Hay "populismo patrimonial"? ¿Que opinión le merecen las asociaciones de barrios que buscan declarar como de valor patrimonial a algunos sectores residenciales? ¿Hay visos de politización de esta herramienta legal? Responden nueve especialistas.
Miguel Laborde: "No hay recursos ni espacios para conservar todo"
Celebramos la creación de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, porque las declaratorias necesitan tener el respaldo de una sociedad que reflexione sobre su ser y deber ser. Esto no lo tenemos desarrollado, lo que favorece una situación caótica, el populismo: ¿qué pasaría si los artistas visuales de hoy, y los representantes de los ya fallecidos, golpearan las puertas del Museo Nacional de Bellas Artes por considerar que todos tienen méritos suficientes para estar ahí?
La Subsecretaría debiera ser ese espacio de encuentro para avanzar en acuerdos sobre lo que queremos preservar, porque no hay recursos ni espacios para conservar todo. Debe haber una instancia de "curatoría" que proponga relatos para enriquecer nuestra convivencia.
Es positivo que el tema se haya instalado y que crezca lo que se considera valioso en el país; porque así, es el país el que se enriquece. Sin embargo, si la calidad y la relevancia son dispares, todo el patrimonio -"la muestra"- pierde interés. El propio Consejo de Monumentos Nacionales, hoy agobiado con tantas demandas, necesita apoyo en equipos asesores y recursos que faciliten su toma de decisiones.
Por otra parte, no puede ser que el gobierno de turno administre "la verdadera historia de Chile". Siempre habrá sesgos y posturas, es inevitable, pero la civilización consiste, justamente, en lograr que las diferentes visiones estén representadas con respeto y, ojalá, con rigor. El éxito de la novela vasca "Patria" se atribuye, justamente, al esfuerzo de su autor por dar cabida a unos y otros, los enemigos de ayer, para así acercar posturas y lograr comprender los motivos del "otro". Lo trascendente del patrimonio es que es una herramienta poderosa para "hacer país".
Miguel Laborde, miembro del directorio de la Fundación Imagen de Chile y del Instituto de Conmemoración Histórica de Chile.
Jeannette Plaut y Marcelo Sarovic: "Es lógico pensar en una ciudadanía empoderada, más consciente de su entorno"
El concepto patrimonial y su evolución actual parecen encontrarse en lo que podría describirse como un "campo en expansión". Es interesante que en arquitectura este concepto logre ampliarse incluso hacia dimensiones en torno al proyecto de arquitectura, una dimensión inmaterial que lo lleva directamente al campo de las ideas y que no suele ser materia de reconocimiento, sino más bien de estudio en centros de investigación.
No parece existir lo que se podría definir como populismo patrimonial, más bien son las reglas y mecanismos de participación y las de acreditación en torno a la idea de "Patrimonial" las que han evolucionado, creemos que estas se pueden ajustar mejor a nuestra propia historia y cultura, evitando interpretaciones de ese tipo.
Frente al impulso renovador urbano permanente en nuestras ciudades, reconociendo que las operaciones inmobiliarias se hacen cargo muchas veces de partes importantes de nuestros barrios y ciudades alterándolos, y teniendo en cuenta, como diría Matta Clark, que lo "que podría haber sido un subsuelo ricamente estratificado está siendo excavado para colocar cimientos más profundos de edificios nuevos" y que además solo "nuestros montones de basura se elevan conforme se van llenando de historia", es lógico pensar en una ciudadanía empoderada, más consciente de su entorno, que busca una mejor calidad de vida y para ello se organiza. Es esperable que la política permee todos los ámbitos de la sociedad, y parece importante que así sea. Más que tener miedo a ello, hay que saber operar con las reglas que la propia sociedad construye. En ese sentido, exigir más democracia en el ámbito patrimonial es también exigir más participación con reglas claras.
Jeannette Plaut y Marcelo Sarovic, arquitectos, directores de Constructo.
Hernán Rodríguez: "Los vecinos defienden como pueden los barrios y edificios"
Hay una realidad objetiva, cual es el cambio material del paisaje urbano (y muchas veces también del paisaje natural), proceso que en Santiago y en otras ciudades es mucho más veloz que el cambio generacional. En pocos años, los barrios que hemos conocido desaparecen y vuelven a inventarse, sin consulta, causando desconcierto y desarraigo entre sus habitantes. Hay pocos modelos o información de proyectos virtuosos de conservación identitaria, como sucede corrientemente en Europa. Como en Chile ha sido el caso de Tierra Amarilla, Vichuquén, sectores de Lastarria, barrios Italia o Yungay. Posiblemente hay más, que debiéramos valorar. Y muchos más, para criticar y no repetirlos.
No creo que haya populismo patrimonial. Hay el deseo de la gente de incorporar memoria, su memoria, a la ciudad del futuro. Lamentablemente las decisiones técnicas y comerciales, en general, no consideran para nada el valor agregado de la cultura ni el potente capital que representa para una comunidad contar con un patrimonio que la identifique. Los vecinos actúan instintivamente y defienden como pueden, de inmobiliarias y municipios, los barrios y edificios que les son valiosos. Para unos importan las ganancias y metros cuadrados; para otros, la memoria, la escala humana, la intervención amigable, la creación y enriquecimiento de los espacios públicos. En este sentido, valoro las asociaciones de barrios, donde los vecinos están atentos a su comunidad, a los niños, a sus árboles y plazas, a su historia, a la cultura, al futuro. Para hacer más efectiva esta participación, esta potencial colaboración de la comunidad con sus autoridades, parece necesario profundizar el significado del patrimonio cultural en la sociedad contemporánea donde, junto a una rápida y creciente globalización, hay el deseo de reconocer cuál es nuestro patrimonio identitario. La gente que, en número creciente, sale a la calle durante el Día del Patrimonio es una señal potente, inequívoca, de que hay una necesidad, una oportunidad que atender.
Hernán Rodríguez es director del Museo Andino.
Pablo Allard: "Ni demoler, ni congelar, mejor gestionar".
El fuego o los bulldozers siguen barriendo con barrios y edificaciones cuyo carácter podría entenderse como patrimonial, o al menos parte vital de nuestra memoria. Esto ha derivado en la creciente articulación de grupos ciudadanos en defensa de aquellos, y la reacción de autoridades locales y políticas en favor o en contra, llegando incluso a demoler sin permisos, o cuestionar la certeza jurídica de proyectos inmobiliarios ya aprobados. La conservación y protección de edificaciones patrimoniales, probablemente es uno de los temas en que menos hemos avanzado. La legislación vigente es tan restrictiva que, literalmente, ha generado incentivos perversos para que sus propietarios las dejen morir en el abandono o sean consumidas por el fuego. ¿Podemos salvarlas sin afectar los legítimos derechos de sus propietarios? La solución está en una buena regulación y en herramientas de mercado que alineen incentivos para fomentar su recuperación y valorización. En este sentido, cabe destacar dos propuestas que aún no encuentran eco para ser implementadas.
La primera, presentada el 2009 por el ex alcalde de Santiago Jaime Ravinet, plantea que se declaren áreas de rehabilitación de centros o barrios históricos, donde se apliquen una serie de incentivos tributarios y depreciación acelerada para los contribuyentes que inviertan en obras de rehabilitación, renovación, ampliación, reparación o transformación de inmuebles habitacionales, comerciales o de servicios que sean declarados monumentos nacionales, o que estén emplazados en zonas típicas o pintorescas, o de conservación histórica.
La segunda idea descansa en un proyecto de ley ingresado a la Cámara por el MINVU en 2008: planteaba que aquellos inmuebles o áreas que, por su especial naturaleza, ubicación, y características, hayan sido afectados con algún gravamen o restricción por el Plan Regulador Comunal o Plano Seccional, podrán ser objeto de Derechos de Construcción Transables, mecanismo mediante el cual se le asignan al predio normas urbanísticas de la zona en que se localizan o de alguna de las zonas colindantes a él, para ser transferidas a uno o más proyectos, que se emplacen en zonas en que el Plan Regulador Comunal o Plano Seccional lo permita.
Ambas ideas generarán resistencia, ya sea desde Hacienda o debido a la dificultad que tiene implementar un mercado de derechos transables. Tenemos que someterlas a discusión para fortalecerlas y enriquecerlas. A ello habrá que sumar los cambios en la institucionalidad, a partir de la creación del Ministerio de las Culturas, lo que permitirá una mejor coordinación y disposición de recursos para la recuperación patrimonial. Como dijo el arquitecto Fernando Pérez, luego del 27-F: "Si el patrimonio no es urgente, entonces no es patrimonio", es ese sentido de urgencia el que tiene que prevalecer al momento de avanzar en estas reformas, mucho más eficientes que congelar barrios en el tiempo o seguir lamentando la destrucción, añorando un pasado que se va.
Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo.
Emilio de la Cerda: "Subordinar estas demandas al bien común"
Reconocer el patrimonio cultural como un bien público supone que su conservación y su incremento son tareas que involucran a toda la comunidad. Reconociendo la labor prioritaria que le compete al Estado en esta materia, en atención a su naturaleza de garante del bien común, distintos instrumentos de protección otorgan poder popular para que la sociedad pueda proponer la salvaguarda de bienes culturales, de manera complementaria a la labor de los organismos públicos.
En Chile, uno de los fenómenos más significativos de los últimos años en materia patrimonial, es que distintas comunidades organizadas han encontrado en los instrumentos de conservación una herramienta para visibilizar demandas, y para proteger formas de vida vinculadas a barrios y territorios que consideran amenazados por la trasformación de sus entornos construidos. Su labor y este fenómeno, que subordina morfología a formas de vida, que tensiona lo monumental con lo territorial, ha desplazado el centro de la discusión, sacando el patrimonio del campo de los expertos para exponer toda su potencia política, toda su escala de valoración elevada al debate público.
Todo ello nos ha encontrado con instituciones e instrumentos de regulación en patrimonio que no han sido diseñados para ese fin, desafiando no solo la eficiencia de los instrumentos de planificación territorial, sino la idoneidad de nuestros marcos normativos. Ser capaces de reconocer el valor de estos movimientos, siendo sensibles a lo que estas defensas quieren transmitir a la sociedad, pero a la vez subordinando estas demandas al bien común, y ser capaces de diseñar e implementar instrumentos legales e instituciones adecuados a la naturaleza de dichas demandas, es tarea prioritaria del sector para los próximos años.
Emilio de la Cerda, subsecretario del Patrimonio Cultural.
Sonia Montecino: "Todo patrimonio tiene un carácter político"
Los procesos de patrimonialización surgen de convenciones internacionales que Chile ha suscrito y que están estrechamente ligados a las comunidades que definen lo que consideran son sus acervos, también las medidas para salvaguardarlos y las acciones que permiten su preservación y difusión. Las asociaciones de barrios se inscriben al interior de lo que la Unesco define precisamente como comunidad (el conjunto de actores que hace posible la existencia de un bien patrimonial) y desde esa perspectiva considero legítimo el sentido de protección que quieren brindar a los barrios, entendidos como maneras de habitar la ciudad . En todos los países hay conflictos entre los patrimonios urbanos, paisajísticos, de artesanías, medicinas tradicionales, entre otros, con el desarrollo de inmobiliarias, empresas que destruyen el medioambiente, monocultivos, talas de los bosques. Vivimos la paradoja de que queremos conservar y poner en valor nuestro patrimonio, pero a la vez -sobre todo en nuestros países- arrasar con el mismo para "desarrollarnos".
Por otra parte, toda patrimonialización fetichiza los bienes y por ello les otorga una vida que va más allá del bien mismo; asimismo, hay patrimonios molestos (como los memoriales), otros controversiales (como el rodeo), en todos ellos la clave de su devenir descansa en las comunidades que los defienden como símbolo, memoria y pertenencia. Por ello, todo patrimonio tiene un carácter político (en el sentido de que negocia sus sentidos con otros) y no es extraño entonces que las luchas por su mantención así lo sean.
Sonia Montecino Aguirre, antropóloga de la Universidad de Chile, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales.
Sergio Torretti: "Nos preocupa la dinámica que han ido tomando las declaratorias"
Como gremio promovemos la conservación del patrimonio construido de nuestro país, pues nos relaciona con nuestra historia, constituye un elemento fundamental de la construcción de identidad nacional y local y es un bien social.
Es por esto último que consideramos necesario que sea la sociedad, representada por el Estado, la que de alguna forma aporte en su mantención y conservación, que hoy recae íntegramente en el propietario. Lo anterior es fundamental para asegurar su adecuada preservación. Junto con lo anterior, se debe avanzar en una actualización profunda de la Ley de Monumentos que promueva el uso activo de los inmuebles patrimoniales evitando su deterioro.
Por otra parte, nos preocupa la dinámica que han ido tomando las declaratorias, pues, como resultado de la obsolescencia de los instrumentos de planificación local, algunas son usadas para evitar el desarrollo de nuevos proyectos, desvirtuando así el espíritu de la norma.
Creemos en la relevancia de la participación de las comunidades y de los propietarios involucrados, pero se debe asegurar el carácter técnico de las declaratorias -considerando los reales elementos patrimoniales a preservar y acotando de forma precisa su alcance- y generar lineamientos para la intervención de los inmuebles patrimoniales, de forma de evitar un innecesario inmovilismo en la ciudad.
Asimismo, es importante que las declaratorias ocurran oportunamente, sin contradecir decisiones tomadas por otros organismos públicos, como las direcciones de obras municipales, para no socavar la certeza jurídica que deben entregar anteproyectos y permisos de edificación.
Sergio Torretti Costa, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción.
Mathias Klotz: "No creo que esté en cuestión la cantidad de las obras que se declaran, sino más bien el procedimiento"
Qué duda cabe de que el reconocimiento y la identificación de nuestros ciudadanos con el patrimonio es un tema que se ha fortalecido enormemente en los últimos años, y prueba de esto es el cada vez más popular y exitoso Día del Patrimonio. Desgraciadamente, nuestro Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) no se ha desarrollado a la par con los acontecimientos y -en el último tiempo- se ha enredado en polémicas respecto de algunas declaratorias, entre otros problemas que lo aquejan.
Respecto de las últimas declaratorias, no creo que esté en cuestión la cantidad de obras que se declaran, sino el procedimiento, los momentos en que estas declaratorias han sucedido y la idoneidad de los bienes declarados. Independientemente de la idoneidad de las obras declaradas, a mi juicio, los problemas han surgido por la falta de celeridad del actuar del Consejo, que lo ha hecho llegar tarde o no llegar a defender algo que o bien se está demoliendo o está a punto de demolerse, generalmente en inmuebles cuyos terrenos cuentan con permisos de obra para nuevas edificaciones, o fueron enajenados por sus propietarios en base a valores de mercado basados en los certificados de informes previos otorgados por las direcciones de obras municipales correspondientes, donde las preexistencias no estaban gravadas con ninguna protección. El CMN, muchas veces ha actuado de manera reactiva a las presiones de los vecinos y no sobre la base de una política de protección implementada por ellos, que identifique cuáles y por qué determinados inmuebles deben ser protegidos.
Otro motivo por el cual la gestión del CMN no ha sido del todo exitosa es la vaguedad o falta de criterios y soluciones respecto de cómo intervenir en los edificios protegidos, provocando una suerte de eternización de los procesos de aprobación de los proyectos, lo que se ha agudizado con el paso del tiempo . Esto no solo ha desmotivado la inversión en este tipo de edificios, sino que ha servido como incentivo perverso para la destrucción sistemática de inmuebles antiguos, por parte de sus propietarios, los que muchas veces prefieren tener un terreno eriazo antes que un inmueble "protegido".
Espero que la gestión de las nuevas autoridades, en estas materias logre revertir este círculo vicioso y dote a las entidades correspondientes de herramientas vigorosas, de modo de contar con un patrimonio vivo, recuperado, en lugar de una infinidad de sitios eriazos o inmuebles quemados.
Mathias Klotz, arquitecto, decano de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la Universidad Diego Portales.
Casos como los del barrio Suárez Mujica (Ñuñoa), la Villa San Luis (Las Condes), la Casa de Italia (Valparaíso), además de la ampliación del concepto de patrimonio a bienes como letreros publicitarios, o la inclusión en el Día del Patrimonio de actividades deportivas y juegos, han abierto un debate en torno a las declaratorias patrimoniales. ¿Qué es lo que queremos preservar? ¿Hay "populismo patrimonial"? ¿Que opinión le merecen las asociaciones de barrios que buscan declarar como de valor patrimonial a algunos sectores residenciales? ¿Hay visos de politización de esta herramienta legal? Responden nueve especialistas.
Miguel Laborde: "No hay recursos ni espacios para conservar todo"
Celebramos la creación de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, porque las declaratorias necesitan tener el respaldo de una sociedad que reflexione sobre su ser y deber ser. Esto no lo tenemos desarrollado, lo que favorece una situación caótica, el populismo: ¿qué pasaría si los artistas visuales de hoy, y los representantes de los ya fallecidos, golpearan las puertas del Museo Nacional de Bellas Artes por considerar que todos tienen méritos suficientes para estar ahí?
La Subsecretaría debiera ser ese espacio de encuentro para avanzar en acuerdos sobre lo que queremos preservar, porque no hay recursos ni espacios para conservar todo. Debe haber una instancia de "curatoría" que proponga relatos para enriquecer nuestra convivencia.
Es positivo que el tema se haya instalado y que crezca lo que se considera valioso en el país; porque así, es el país el que se enriquece. Sin embargo, si la calidad y la relevancia son dispares, todo el patrimonio -"la muestra"- pierde interés. El propio Consejo de Monumentos Nacionales, hoy agobiado con tantas demandas, necesita apoyo en equipos asesores y recursos que faciliten su toma de decisiones.
Por otra parte, no puede ser que el gobierno de turno administre "la verdadera historia de Chile". Siempre habrá sesgos y posturas, es inevitable, pero la civilización consiste, justamente, en lograr que las diferentes visiones estén representadas con respeto y, ojalá, con rigor. El éxito de la novela vasca "Patria" se atribuye, justamente, al esfuerzo de su autor por dar cabida a unos y otros, los enemigos de ayer, para así acercar posturas y lograr comprender los motivos del "otro". Lo trascendente del patrimonio es que es una herramienta poderosa para "hacer país".
Miguel Laborde, miembro del directorio de la Fundación Imagen de Chile y del Instituto de Conmemoración Histórica de Chile.
Jeannette Plaut y Marcelo Sarovic: "Es lógico pensar en una ciudadanía empoderada, más consciente de su entorno"
El concepto patrimonial y su evolución actual parecen encontrarse en lo que podría describirse como un "campo en expansión". Es interesante que en arquitectura este concepto logre ampliarse incluso hacia dimensiones en torno al proyecto de arquitectura, una dimensión inmaterial que lo lleva directamente al campo de las ideas y que no suele ser materia de reconocimiento, sino más bien de estudio en centros de investigación.
No parece existir lo que se podría definir como populismo patrimonial, más bien son las reglas y mecanismos de participación y las de acreditación en torno a la idea de "Patrimonial" las que han evolucionado, creemos que estas se pueden ajustar mejor a nuestra propia historia y cultura, evitando interpretaciones de ese tipo.
Frente al impulso renovador urbano permanente en nuestras ciudades, reconociendo que las operaciones inmobiliarias se hacen cargo muchas veces de partes importantes de nuestros barrios y ciudades alterándolos, y teniendo en cuenta, como diría Matta Clark, que lo "que podría haber sido un subsuelo ricamente estratificado está siendo excavado para colocar cimientos más profundos de edificios nuevos" y que además solo "nuestros montones de basura se elevan conforme se van llenando de historia", es lógico pensar en una ciudadanía empoderada, más consciente de su entorno, que busca una mejor calidad de vida y para ello se organiza. Es esperable que la política permee todos los ámbitos de la sociedad, y parece importante que así sea. Más que tener miedo a ello, hay que saber operar con las reglas que la propia sociedad construye. En ese sentido, exigir más democracia en el ámbito patrimonial es también exigir más participación con reglas claras.
Jeannette Plaut y Marcelo Sarovic, arquitectos, directores de Constructo.
Hernán Rodríguez: "Los vecinos defienden como pueden los barrios y edificios"
Hay una realidad objetiva, cual es el cambio material del paisaje urbano (y muchas veces también del paisaje natural), proceso que en Santiago y en otras ciudades es mucho más veloz que el cambio generacional. En pocos años, los barrios que hemos conocido desaparecen y vuelven a inventarse, sin consulta, causando desconcierto y desarraigo entre sus habitantes. Hay pocos modelos o información de proyectos virtuosos de conservación identitaria, como sucede corrientemente en Europa. Como en Chile ha sido el caso de Tierra Amarilla, Vichuquén, sectores de Lastarria, barrios Italia o Yungay. Posiblemente hay más, que debiéramos valorar. Y muchos más, para criticar y no repetirlos.
No creo que haya populismo patrimonial. Hay el deseo de la gente de incorporar memoria, su memoria, a la ciudad del futuro. Lamentablemente las decisiones técnicas y comerciales, en general, no consideran para nada el valor agregado de la cultura ni el potente capital que representa para una comunidad contar con un patrimonio que la identifique. Los vecinos actúan instintivamente y defienden como pueden, de inmobiliarias y municipios, los barrios y edificios que les son valiosos. Para unos importan las ganancias y metros cuadrados; para otros, la memoria, la escala humana, la intervención amigable, la creación y enriquecimiento de los espacios públicos. En este sentido, valoro las asociaciones de barrios, donde los vecinos están atentos a su comunidad, a los niños, a sus árboles y plazas, a su historia, a la cultura, al futuro. Para hacer más efectiva esta participación, esta potencial colaboración de la comunidad con sus autoridades, parece necesario profundizar el significado del patrimonio cultural en la sociedad contemporánea donde, junto a una rápida y creciente globalización, hay el deseo de reconocer cuál es nuestro patrimonio identitario. La gente que, en número creciente, sale a la calle durante el Día del Patrimonio es una señal potente, inequívoca, de que hay una necesidad, una oportunidad que atender.
Hernán Rodríguez es director del Museo Andino.
Pablo Allard: "Ni demoler, ni congelar, mejor gestionar".
El fuego o los bulldozers siguen barriendo con barrios y edificaciones cuyo carácter podría entenderse como patrimonial, o al menos parte vital de nuestra memoria. Esto ha derivado en la creciente articulación de grupos ciudadanos en defensa de aquellos, y la reacción de autoridades locales y políticas en favor o en contra, llegando incluso a demoler sin permisos, o cuestionar la certeza jurídica de proyectos inmobiliarios ya aprobados. La conservación y protección de edificaciones patrimoniales, probablemente es uno de los temas en que menos hemos avanzado. La legislación vigente es tan restrictiva que, literalmente, ha generado incentivos perversos para que sus propietarios las dejen morir en el abandono o sean consumidas por el fuego. ¿Podemos salvarlas sin afectar los legítimos derechos de sus propietarios? La solución está en una buena regulación y en herramientas de mercado que alineen incentivos para fomentar su recuperación y valorización. En este sentido, cabe destacar dos propuestas que aún no encuentran eco para ser implementadas.
La primera, presentada el 2009 por el ex alcalde de Santiago Jaime Ravinet, plantea que se declaren áreas de rehabilitación de centros o barrios históricos, donde se apliquen una serie de incentivos tributarios y depreciación acelerada para los contribuyentes que inviertan en obras de rehabilitación, renovación, ampliación, reparación o transformación de inmuebles habitacionales, comerciales o de servicios que sean declarados monumentos nacionales, o que estén emplazados en zonas típicas o pintorescas, o de conservación histórica.
La segunda idea descansa en un proyecto de ley ingresado a la Cámara por el MINVU en 2008: planteaba que aquellos inmuebles o áreas que, por su especial naturaleza, ubicación, y características, hayan sido afectados con algún gravamen o restricción por el Plan Regulador Comunal o Plano Seccional, podrán ser objeto de Derechos de Construcción Transables, mecanismo mediante el cual se le asignan al predio normas urbanísticas de la zona en que se localizan o de alguna de las zonas colindantes a él, para ser transferidas a uno o más proyectos, que se emplacen en zonas en que el Plan Regulador Comunal o Plano Seccional lo permita.
Ambas ideas generarán resistencia, ya sea desde Hacienda o debido a la dificultad que tiene implementar un mercado de derechos transables. Tenemos que someterlas a discusión para fortalecerlas y enriquecerlas. A ello habrá que sumar los cambios en la institucionalidad, a partir de la creación del Ministerio de las Culturas, lo que permitirá una mejor coordinación y disposición de recursos para la recuperación patrimonial. Como dijo el arquitecto Fernando Pérez, luego del 27-F: "Si el patrimonio no es urgente, entonces no es patrimonio", es ese sentido de urgencia el que tiene que prevalecer al momento de avanzar en estas reformas, mucho más eficientes que congelar barrios en el tiempo o seguir lamentando la destrucción, añorando un pasado que se va.
Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo.
Emilio de la Cerda: "Subordinar estas demandas al bien común"
Reconocer el patrimonio cultural como un bien público supone que su conservación y su incremento son tareas que involucran a toda la comunidad. Reconociendo la labor prioritaria que le compete al Estado en esta materia, en atención a su naturaleza de garante del bien común, distintos instrumentos de protección otorgan poder popular para que la sociedad pueda proponer la salvaguarda de bienes culturales, de manera complementaria a la labor de los organismos públicos.
En Chile, uno de los fenómenos más significativos de los últimos años en materia patrimonial, es que distintas comunidades organizadas han encontrado en los instrumentos de conservación una herramienta para visibilizar demandas, y para proteger formas de vida vinculadas a barrios y territorios que consideran amenazados por la trasformación de sus entornos construidos. Su labor y este fenómeno, que subordina morfología a formas de vida, que tensiona lo monumental con lo territorial, ha desplazado el centro de la discusión, sacando el patrimonio del campo de los expertos para exponer toda su potencia política, toda su escala de valoración elevada al debate público.
Todo ello nos ha encontrado con instituciones e instrumentos de regulación en patrimonio que no han sido diseñados para ese fin, desafiando no solo la eficiencia de los instrumentos de planificación territorial, sino la idoneidad de nuestros marcos normativos. Ser capaces de reconocer el valor de estos movimientos, siendo sensibles a lo que estas defensas quieren transmitir a la sociedad, pero a la vez subordinando estas demandas al bien común, y ser capaces de diseñar e implementar instrumentos legales e instituciones adecuados a la naturaleza de dichas demandas, es tarea prioritaria del sector para los próximos años.
Emilio de la Cerda, subsecretario del Patrimonio Cultural.
Sonia Montecino: "Todo patrimonio tiene un carácter político"
Los procesos de patrimonialización surgen de convenciones internacionales que Chile ha suscrito y que están estrechamente ligados a las comunidades que definen lo que consideran son sus acervos, también las medidas para salvaguardarlos y las acciones que permiten su preservación y difusión. Las asociaciones de barrios se inscriben al interior de lo que la Unesco define precisamente como comunidad (el conjunto de actores que hace posible la existencia de un bien patrimonial) y desde esa perspectiva considero legítimo el sentido de protección que quieren brindar a los barrios, entendidos como maneras de habitar la ciudad . En todos los países hay conflictos entre los patrimonios urbanos, paisajísticos, de artesanías, medicinas tradicionales, entre otros, con el desarrollo de inmobiliarias, empresas que destruyen el medioambiente, monocultivos, talas de los bosques. Vivimos la paradoja de que queremos conservar y poner en valor nuestro patrimonio, pero a la vez -sobre todo en nuestros países- arrasar con el mismo para "desarrollarnos".
Por otra parte, toda patrimonialización fetichiza los bienes y por ello les otorga una vida que va más allá del bien mismo; asimismo, hay patrimonios molestos (como los memoriales), otros controversiales (como el rodeo), en todos ellos la clave de su devenir descansa en las comunidades que los defienden como símbolo, memoria y pertenencia. Por ello, todo patrimonio tiene un carácter político (en el sentido de que negocia sus sentidos con otros) y no es extraño entonces que las luchas por su mantención así lo sean.
Sonia Montecino Aguirre, antropóloga de la Universidad de Chile, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales.
Sergio Torretti: "Nos preocupa la dinámica que han ido tomando las declaratorias"
Como gremio promovemos la conservación del patrimonio construido de nuestro país, pues nos relaciona con nuestra historia, constituye un elemento fundamental de la construcción de identidad nacional y local y es un bien social.
Es por esto último que consideramos necesario que sea la sociedad, representada por el Estado, la que de alguna forma aporte en su mantención y conservación, que hoy recae íntegramente en el propietario. Lo anterior es fundamental para asegurar su adecuada preservación. Junto con lo anterior, se debe avanzar en una actualización profunda de la Ley de Monumentos que promueva el uso activo de los inmuebles patrimoniales evitando su deterioro.
Por otra parte, nos preocupa la dinámica que han ido tomando las declaratorias, pues, como resultado de la obsolescencia de los instrumentos de planificación local, algunas son usadas para evitar el desarrollo de nuevos proyectos, desvirtuando así el espíritu de la norma.
Creemos en la relevancia de la participación de las comunidades y de los propietarios involucrados, pero se debe asegurar el carácter técnico de las declaratorias -considerando los reales elementos patrimoniales a preservar y acotando de forma precisa su alcance- y generar lineamientos para la intervención de los inmuebles patrimoniales, de forma de evitar un innecesario inmovilismo en la ciudad.
Asimismo, es importante que las declaratorias ocurran oportunamente, sin contradecir decisiones tomadas por otros organismos públicos, como las direcciones de obras municipales, para no socavar la certeza jurídica que deben entregar anteproyectos y permisos de edificación.
Sergio Torretti Costa, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción.
Mathias Klotz: "No creo que esté en cuestión la cantidad de las obras que se declaran, sino más bien el procedimiento"
Qué duda cabe de que el reconocimiento y la identificación de nuestros ciudadanos con el patrimonio es un tema que se ha fortalecido enormemente en los últimos años, y prueba de esto es el cada vez más popular y exitoso Día del Patrimonio. Desgraciadamente, nuestro Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) no se ha desarrollado a la par con los acontecimientos y -en el último tiempo- se ha enredado en polémicas respecto de algunas declaratorias, entre otros problemas que lo aquejan.
Respecto de las últimas declaratorias, no creo que esté en cuestión la cantidad de obras que se declaran, sino el procedimiento, los momentos en que estas declaratorias han sucedido y la idoneidad de los bienes declarados. Independientemente de la idoneidad de las obras declaradas, a mi juicio, los problemas han surgido por la falta de celeridad del actuar del Consejo, que lo ha hecho llegar tarde o no llegar a defender algo que o bien se está demoliendo o está a punto de demolerse, generalmente en inmuebles cuyos terrenos cuentan con permisos de obra para nuevas edificaciones, o fueron enajenados por sus propietarios en base a valores de mercado basados en los certificados de informes previos otorgados por las direcciones de obras municipales correspondientes, donde las preexistencias no estaban gravadas con ninguna protección. El CMN, muchas veces ha actuado de manera reactiva a las presiones de los vecinos y no sobre la base de una política de protección implementada por ellos, que identifique cuáles y por qué determinados inmuebles deben ser protegidos.
Otro motivo por el cual la gestión del CMN no ha sido del todo exitosa es la vaguedad o falta de criterios y soluciones respecto de cómo intervenir en los edificios protegidos, provocando una suerte de eternización de los procesos de aprobación de los proyectos, lo que se ha agudizado con el paso del tiempo . Esto no solo ha desmotivado la inversión en este tipo de edificios, sino que ha servido como incentivo perverso para la destrucción sistemática de inmuebles antiguos, por parte de sus propietarios, los que muchas veces prefieren tener un terreno eriazo antes que un inmueble "protegido".
Espero que la gestión de las nuevas autoridades, en estas materias logre revertir este círculo vicioso y dote a las entidades correspondientes de herramientas vigorosas, de modo de contar con un patrimonio vivo, recuperado, en lugar de una infinidad de sitios eriazos o inmuebles quemados.
Mathias Klotz, arquitecto, decano de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la Universidad Diego Portales.
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