martes, mayo 15, 2018

Natalia Lafourcade pone en pausa su carrera


El Mercurio

Tras cantar en los premios Oscar la canción principal de la película Coco, Natalia Lafourcade reconoce estar en un buen momento de su carrera. Recuerda el período en el que decidió dejar la música, y lo que la hizo volver. Habla, además, de su opción por la música mexicana y del reencuentro con sus raíces chilenas. También anuncia que al terminar su gira se tomará un tiempo lejos de los escenarios: "No sé, la verdad, cuándo vuelva a sacar un disco".

Por Antonia Domeyko

Dos semanas antes de la ceremonia de premiación de los Oscar, la cantante mexicana Natalia Lafourcade estaba en París. Había logrado reunirse allá con unas amigas para celebrar su cumpleaños número 34. Y hasta ese momento la posibilidad de cantar en vivo en el escenario del Dolby Theater, en Hollywood, era solo un rumor. La posibilidad se concretó cuando recibió la llamada de su manager confirmándole que cantaría junto al actor mexicano Gael García, y al cantante estadounidense Miguel la canción "Recuérdame", de la película de Disney y Pixar, Coco, que ella ya había grabado para el filme, y que más tarde ganaría en la categoría Mejor canción original.

-Yo más bien estaba así como 'no quiero hacerme falsas ilusiones'. De hecho, yo tenía un show en esas fechas, que tuvimos que mover para poder ir -dice Natalia Lafourcade al teléfono.

De París se tomó un avión a Los Angeles. Estaba nerviosa, y llegó directo a ensayar, con Gael García, con los músicos, con los bailarines, ahí mismo en el escenario de los Oscar.

El domingo 4 de marzo, Natalia Lafourcade, con un vestido rojo y un cintillo de flores rosadas, al estilo de Frida Kahlo, cantó frente al mundo "Recuérdame", entonando las únicas palabras en español que sonaron en la ceremonia.

Unas horas antes, Natalia había posteado en su Instagram una foto durante un ensayo para la presentación. Entre sus frases escribió:

"Todos estamos ilusionados y felices. Todos estamos representando a México en esta celebración del cine tan importante. Siento que todo esto es un tributo y un homenaje total para nosotros los mexicanos y los latinos".

Para ella, la música mexicana ha sido la base sobre la que se ha planteado como artista en los últimos años.

-Me ha ayudado mucho a ir caminando más fuerte, entera, más orgullosa de quien soy y de estar donde estoy -dice Natalia Lafourcade, quien en 2015 con su álbum "Hasta la raíz" ganó un Grammy y cinco Grammy Latinos, en 2017, con Musas Vol. 1 (Un homenaje al folclore latinoamericano en manos de Los Macorinos), obtuvo dos Grammy Latino, y en febrero de este año, con su nuevo álbum Musas Vol. 2, se lanzó a su primera gira por Europa.

Un recorrido que Natalia al mirar hacia atrás dice:

-Siento que estoy en un buen momento, definitivamente, sí. Siento que es un momento de disfrutar todos los frutos que se están dando, después de tantos años de venir trabajando.

Al teléfono, Natalia Lafourcade habla lento y pausado. Está en Costa Rica, dará un concierto con la Orquesta Filarmónica de este país, que tocarán con violines y chelos su música, sus canciones. Lleva meses en gira por Latinoamérica, de hecho una de sus paradas fue en Chile el pasado 29 de abril en el Teatro Coliseo. De aquí partió a Canadá y luego a Estados Unidos donde dará más de 20 shows. Recién a fines de junio terminará con tres conciertos en el Teatro Metropolitan en México, para los que tiene las entradas casi agotadas.

-Cada día estoy más cercana al momento en el que me retiro para descansar, para estar conmigo, en mi casa, con mi familia. Para hacer cosas que hace mucho tiempo que no he podido hacer.

Para Natalia, este no es solo el cierre de una gira, es el cierre de varios años de trabajo.

-No sé la verdad cuándo vuelva a sacar un disco -dice Natalia al teléfono, quien además anunció a través de video en su cuenta de Instagram que se tomará algunos años sabáticos.

-¿Cuáles son su planes cuando termine esta gira?

-Me voy a mi casa y después no sé a dónde. Tengo ganas de hacer muchas cosas, de volver a mi casa, de estar cerca de mis mascotas, de mi familia, de mi hogar, de mis discos, de mis libros, de mis pinturas. Estar con mis padres, quiero pasar mucho con mi papá, mi papá es un señor grande ya, tiene 82 años y lo quiero disfrutar mucho, y a mi mamá también.

Natalia Lafourcade es hija del músico chileno Gastón Lafourcade Valdenegro -hermano del escritor Enrique Lafourcade- y de la mexicana María del Carmen Silva Contreras. Gastón es músico clavecinista y organista, fue profesor en la Universidad Autónoma de México y fundador de la Asociación de Organistas y Clavecinistas de Chile. María del Carmen Silva es pianista, está especializada en pedagogía musical, y creó el Método Macarsi para la formación musical de los niños.

Natalia nació en México, como hija única de este matrimonio, y se crió en la ciudad de Coatepec, en este ambiente musical que la marcó desde que ella tiene memoria.

-Yo me di cuenta de que la música me gustaba desde que era pequeñita. La inquietud que yo tenía de hacer música venía desde que yo tenía como ocho años, a los 14 estaba componiendo canciones.

En 1998, Natalia entró formalmente a la industria de la música. Se unió al grupo pop llamado Twist. Eran tres adolescentes que lanzaron un disco, y que fueron invitadas a programas de televisión mexicana a cantar y bailar con un look completamente noventero: camisetas ajustadas, pantalones anchos y zapatillas grandes. A pesar del éxito, el grupo era criticado por hacer playback. El año pasado, dos integrantes de Twist se reencontraron y lanzaron un video que se transformó en un viral. Natalia no participó.

A los 18, Natalia Lafourcade ya se había alejado del grupo juvenil y lanzó su primer disco homónimo, con temas pop y pegajosos como "En el 2000", "Busca un problema" y "Te quiero dar". Con este álbum consiguió sus primeras nominaciones a los Latin Grammy.

Pero no fue todo fácil. Tras lanzar su disco se unió a una banda que llamaron Natalia y la Forquetina, y al presentarse en el Festival Vive Latino, uno de los más importantes de música alternativa latinoamericana, varios medios publicaron que el público la abucheó, hasta que ella se bajó del escenario.

Con la banda lanzaron otro disco, Casas, pero un año después se separaron. Natalia llevaba casi nueve años en la música, tenía 22, y no se sentía cómoda.

-Convivir con la industria musical, convivir con todo lo que conlleva estar en el lugar en el que estoy ahora, hay una parte, una cara de la moneda que se muestra a la gente, pero hay otra que la gente ni si quiera se imagina de lo que pasa atrás. Eso en un principio fue muy difícil. Fue tan difícil, que en un momento boté la toalla y me fui a Canadá. Me dije: "no quiero hacer esto, no me quiero dedicar a esto".

-¿Por qué partir a Canadá? 

-Porque necesitaba tomar aire y encontrarme conmigo misma para saber por dónde seguir. Aprendí cosas nuevas, estudié inglés, compartí con artistas y compuse mucha música. Fue un tiempo muy valioso.

Estuvo alrededor de un año en Canadá, donde aprendió inglés, compuso canciones, y también hizo colaboraciones con el grupo canadiense People Project.

- ¿Qué fue lo que la motivó a volver a México y retomar su carrera? 

-Pensé que ya era tiempo, eso se siente. Y cuando volví tenía nueva música y muchas ganas de compartirla.

Al regresar comenzó a trabajar en su primer disco instrumental Las 4 estaciones del Amor, junto con la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz (OSJEV), y en 2009 retomó su carrera como solista al sacar el álbum Hu hu hu. Un par de años después, Natalia Lafourcade cuenta que vivió un proceso personal que cambió el rumbo de su carrera hacia el lugar en el que se encuentra hoy.

-Como que el lugar desde donde hago la música que hago cambió, hace como unos 6 años empezó a transformarse. Este interés por conectar con el folclore, por conocer otros compositores, por seguir aprendiendo, y buscar mi forma de trascender como artista, de evolucionar.

- ¿Por qué se dio este cambio?

-Me di cuenta de que esto es lo que amo. Yo tengo muchas pasiones, me gusta mucho pintar, bailar, me gusta mucho el cine, la fotografía, pero hubo un momento donde dije voy a enfocarme en cantar, en componer. Decidí hacerlo con todo, ponerle toda mi atención, mi energía, mi amor, todo a eso, porque hace unos años me di cuenta de que al yo querer hacer tantas cosas, como que la energía se me estaba desparramando para muchos lugares sin llegar a ninguno. Entonces tomé mi decisión, y dije bueno, voy para acá. Lo que está pasando ahora es el resultado de haberme enfocado. Intercambié muchas cosas por mi música, dije: voy a dejar de ver a mis amigos, a mi familia, voy a dejar de bailar, voy a dejar de hacer muchas cosas que amo hacer, porque yo quiero dedicarme a la música.

De la noche del Oscar, Natalia Lafourcade recuerda especialmente este diálogo:

-Natalia, me estoy muriendo de los nervios, estoy que no puedo -le dijo Gael García a ella antes de subirse al escenario del Dolby Theater a cantar "Recuérdame".

-¿A quién le vas a cantar esta canción? -le respondió Natalia.

-Se la voy a cantar a mi hija -dijo García.

Entonces Natalia pensó para sí misma:

-Ah, pues, ahí está. Es eso. Es realmente conectarnos con nosotros mismos. Para mí va más allá de estar cantando frente a mucha gente famosísima, en un contexto de celebridad -dice y agrega:

-Tiene que ver con valores que hoy en día son importantes rescatar, traerlos a la superficie. Son valores que, de alguna u otra manera, si no ponemos atención, se pueden quedar olvidados, porque el mundo hoy en día está avanzando con una velocidad máxima, y la tecnología, las redes sociales, nos hacen creer que algo es importante y que en realidad no lo es.

Lo dice refiriéndose a los mensajes que hay detrás de la canción "Recuérdame" y la película Coco, que hablan de los muertos, de no olvidarlos, del árbol genealógico, de recordar de dónde viene cada uno y sus raíces. Un mensaje que, dice Natalia, se conecta directamente con su trabajo.

Revivir y traer al presente a antiguos compositores de la música mexicana dice que ha sido una tecla clave en su carrera. Primero con el disco Mujer divina, Homenaje a Agustín Lara, que lanzó en 2013. Y también en sus últimos dos álbumes: Musas Vol. 1 y Vol. 2, que compuso junto a Los Macorinos, Miguel Peña y Juan Carlos Allende, dos músicos mayores que tocaron junto a Chavela Vargas, ícono de la música mexicana.

-Ha sido mucho mi búsqueda, a través de compositores que admiro, su música, y coquetear un poquitito con el folclore. Así he podido llevar esta música a nuevas generaciones, como un poco generar que otras personas, que a lo mejor nunca se hubieran acercado a esta música, se interesen por estos compositores también, que a mí tanto me gustan.

- ¿Qué motivó la decisión de asociar su música a la música mexicana? 

-Fue, pues, por la necesidad de fortalecer mis raíces como mexicana, como mujer, decir 'esta es mi tierra, de aquí vengo, y de aquí me voy a donde sea'. Eso ayuda mucho a sentar la identidad propia.

- Sobre sus raíces chilenas, ¿qué la ha marcado? ¿Ha influido en su música o en su identidad?

-Mis hermanas viven allá, tengo mi familia. Mis sobrinos y parte de mis raíces viven ahí también, porque soy mitad chilena. El haber visitado lugares de Chile, haber estado en Osorno con mi hermana en su casa, haber ido a Neltume, Pirihueico, Huilo Huilo, a las casas de Pablo Neruda, ha sido de mis memorias más bonitas, porque mi papá de niña todo el tiempo me recitaba Pablo Neruda y mi mamá también. Es súper mágico ir al Museo de Violeta Parra, visitar Valparaíso -dice, y agrega:

-El encuentro que tuve a nivel familiar con mis hermanas hace ocho años cambió mi vida, porque yo crecí como hija única, sintiendo que era hija única y ahora dije 'he recuperado mi vínculo familiar del lado paterno, con mis hermanas', y esto me ha permitido construirme desde otro lugar como mujer. Son aspectos personales que están ligados con Chile, más allá de la parte de ser una artista, es una cosa más personal.

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