El Mercurio
El bajista eléctrico presenta un cuarteto de fusión junto a sus hijos Gaspar, Benjamín y Simón.
Por IÑIGO DÍAZ
El bajo Rickenbacker 4001 fue el fabuloso instrumento con que se grabaron, en 1967, los discos "Sgt. Pepper", de los Beatles, y "The Piper at the Gates of Dawn", de Pink Floyd. Su popularidad fue tal que a Chile llegó por primera vez en manos de Mario Mutis, de los Jaivas.
"El segundo en tener un Rickenbacker aquí fui yo, porque mi ídolo era Chris Squire, de Yes, que también lo usaba", rememora el bajista Marcelo Aedo (54). "Pero con el tiempo me cambié a un bajo de cinco cuerdas más versátil para tocar fusión, que en los 80 era la música que estaba cambiando las cosas", agrega.
Esa misma música de fusión marca su trayectoria, con un recorrido en el jazz eléctrico y las raíces latinoamericanas, además de pasos por bandas de época como Alsur (1986), Kameréctrica (1987) y Trifusión (1989). Aedo es uno de los principales bajistas eléctricos modernos, junto con Ernesto Holman, Jorge Campos y Pablo Lecaros. Tiene tres discos de amplias sonoridades, una observación del sur extremo, el norte desértico y el centro neurálgico del territorio.
"Este concierto será una forma de recuperar esa música, aunque desde otra mirada, mucho más ecléctica y fresca", anticipa Aedo sobre la presentación que hoy lo tendrá en el Club de Jazz (22:30, $6.000) con un nuevo cuarteto. Y no es cualquier cuarteto.
El grupo lo integran sus tres hijos músicos, el baterista Gaspar (22), el guitarrista Benjamín (20) y el pianista Simón (18). No solo han estudiado percusión clásica, guitarra clásica y composición docta en la U. Católica y la U. de Chile, sino que también forman su propio conjunto de fusión latinoamericana: Halchic.
"Ellos crecieron escuchando mi música en la casa de Las Vertientes, en el Cajón del Maipo, donde vivimos desde antes de que ellos nacieran. Son ciento por ciento cajoninos. Su mirada nos da nuevas posibilidades en el enfoque y el sonido, además de la improvisación jazzística", refiere Aedo, que en esta oportunidad no mostrará un bajo Rickenbacker clásico sino sus tres instrumentos predilectos: un fretless , un piccolo y un bajo activo de cinco cuerdas.
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