El Mercurio
El rapero estadounidense realizó un espectáculo en el que apenas mostró lo mejor de su repertorio. Dado que su presentación se retrasó, la organización quiso evitar el tope con otros artistas.
Por Raimundo Flores
Chance the Rapper llegaba a Lollapalooza como uno de los artistas más novedosos del cartel y uno de los que generaban más expectativas, aunque factores externos imposibilitaron que su show pudiera llegar a su magnitud. Luego de 20 minutos de retraso, el cantante subió hasta el escenario dando a conocer por primera vez en Chile el cotizado espectáculo que hoy brilla en la industria festivalera estadounidense. Al igual como lo había hecho su compatriota Anderson Paak minutos antes, el rapero de Chicago hizo una presentación a la que no le faltó energía ni desplante escénico.
La historia de Chance the Rapper en Lollapalooza venía antecedida por la actuación que realizó en la edición de Chicago -su ciudad natal- en 2017, cuando reunió a una de las mayores masas de público en la trayectoria del festival y reafirmó su condición como gran figura de la nueva generación del hip hop norteamericano.
Chancelor Bennett -su verdadero nombre- se hizo acompañar por una pequeña banda y un coro de cuatro personas, quienes reforzaron la influencia del gospel presente en su último disco, "Coloring book". Las canciones con espíritu más soul se intercalaron con los éxitos de hip hop moderno y los enérgicos fraseos de Bennett, que desataron la euforia y los saltos del público en temas como "Angels" y "No problems".
Como un auto deportivo que puede variar ampliamente su velocidad en un corto margen de tiempo, Chance the Rapper se dio el tiempo de bajar las revoluciones y sentarse para cantar solo acompañado de un piano uno de sus últimos sencillos, "Same drugs", con una voz que no resalta por su calidad, pero que tampoco alcanza a dañar su propuesta.
En escena también destacó el trompetista Nico Segal, colaborador cercano al rapero y quien aportó matices musicales que ponen al show de Chance the Rapper por encima del de muchos de sus compañeros de género.
Cuando el concierto llevaba poco más de media hora, el público comenzó a dispersarse por el inminente comienzo del show de Imagine Dragons en el otro escenario principal, Esto también obligó a la organización a acortar la presentación de Chance the Rapper para evitar acomplamientos con otrros artistas que se presentaban a esa hora. Así, habiendo interpretado menos de diez canciones, Bennett abandonó casi de súbito el escenario, dejando la sensación de que aún tenía mucho más por entregar.
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