El Mercurio
Mañana la ex compañía La Troppa viajará a Los Angeles, Estados Unidos, para la esperada presentación, el 5 de abril, de "La Canción de la Tierra", bajo la batuta del destacado director venezolano.
Por Maureen Lennon Zaninovic
Laura Pizarro y Juan Carlos Zagal confiesan que desde hace más de un año no se han tomado vacaciones.
En la Aldea del Encuentro de La Reina han transcurrido los meses del verano con su equipo técnico y actores de TeatroCinema (ex La Troppa) -con apenas un breve descanso al almuerzo-, dando forma a uno de los más grandes retos de su trabajo profesional de sus últimos años: el 5 de abril, en Estados Unidos, nada menos que en el Walt Disney Concert Hall, protagonizarán el estreno mundial de una inédita versión escénica de "La Canción de la Tierra" de Mahler.
Al aporte de esta elogiada compañía teatral chilena ("Gemelos" y "Sin Sangre"), se sumarán la dirección escénica de Yuval Sharon, la Orquesta Filarmónica de Los Angeles (LA Phil) y su director titular Gustavo Dudamel, quien recientemente sacó atronadores aplausos en el Municipal de Santiago al mando de la Orquesta Filarmónica de Viena; el tenor Russell Thomas y la mezzosoprano Tamara Mumford.
"Nos habría encantado ir al concierto de Dudamel en Chile, pero nos fue imposible. Desde hace 13 meses estamos trabajando sin pausa. Han sido un desafío y un esfuerzo enormes", revelan los fundadores de TeatroCinema sobre los preparativos de este estreno en Los Angeles. Añaden que en medio de una gira por Estados Unidos, en 2016 -a raíz del montaje de "Historia de amor"-, se generó un primer acercamiento entre ellos y LA Phil. "Yuval Sharon vio nuestro trabajo. Al parecer quedó impactado con nuestra propuesta visual e iniciamos las primeras conversaciones", dice Laura Pizarro. Juan Carlos Zagal añade que, antes de aceptar, fueron a conocer este concert hall que fue diseñado por Frank Gehry (el mismo arquitecto del Museo Guggenheim de Bilbao) para ver en terreno si era factible -técnicamente- sumarse al montaje de la obra de Mahler. "Nos encontramos con un escenario increíble, con una acústica y una arquitectura impresionantes, pero no es a la italiana como nuestro Municipal de Santiago, es decir, no permite cambios rápidos de escenografía. Pero llegamos a una solución: encima de la Filarmónica de Los Angeles vamos a colocar nuestro dispositivo escénico. Cuando se vio que eso era posible, comenzamos a trabajar", expresa.
Laura Pizarro adelanta que el régissseur ya ha visitado varias veces nuestro país, ha seguido de cerca la propuesta audiovisual que ha preparado la compañía para esta creación mahleriana. "Se han generado muchas coincidencias hermosas porque el director chileno Paolo Bortolameolli (ver nota relacionada) fue designado, hace algunos meses, asistente de Dudamel y con él ya tuvimos algunos ensayos en enero, al piano, y continuaremos en Estados Unidos".
Es la primera vez que TeatroCinema se aventura con un proyecto de esta envergadura. "No somos cercanos al mundo de la música clásica, en ese sentido 'La Canción de la Tierra' ha sido un reto y una oportunidad para introducirnos en la genialidad de Mahler y en este universo. El año pasado, por ejemplo, logré sortear los 'tacos' y llegué al Teatro de la Universidad de Chile. Fue un privilegio escuchar, en medio de una fila prácticamente vacía, la Quinta Sinfonía de este compositor. Hemos escuchado mucho, y con 'La Canción de la Tierra' hemos descubierto que detrás de toda su complejidad, detrás de su exigencia, subyace una naturaleza que te sobrecoge. Con Mahler nos pasó eso: pasamos de la simpleza a la belleza y la emoción de la naturaleza", afirma Zagal.
"Ojalá que se rían con Mahler"
Es sabido que "La Canción de la Tierra" fue compuesta por Gustav Mahler (1860-1911) hacia el final de su carrera y en momentos poco felices: aún impactado por la muerte de una hija, su despido de la Ópera de Viena, y la afección cardíaca que le diagnosticaron y que terminó tempranamente con su vida. Era "lo más personal" que había escrito, confesó a Bruno Walter, y definió la pieza como "una sinfonía para contralto, tenor y orquesta". El creador se nutrió de la colección de poemas chinos "Die Chinesische Flöte", adaptados por el poeta alemán Hans Bethge. De esta manera seleccionó siete de los cuarenta poemas de la serie y articuló 'La Canción..' en seis partes: "Brindis por la miseria de la Tierra", "El solitario en otoño", "De la juventud", "De la belleza", "El borracho en primavera" y "La despedida".
"Primero partimos con una mesa de dramaturgia y comenzamos a generar símbolos, conceptos visuales que acompañarán cada una de las canciones", comentan a "Artes y Letras" Vittorio Meschi, director de arte de TeatroCinema, y Max Rossenthal, a cargo del modelado en 3D. Explican que cada una de las secciones fue trabajada con una estética particular. "La primera está inspirada en la pintura romántica, la segunda en las pinturas de Gustav Klimt, la tercera en un jarrón chino, la cuarta en las primeras películas de Georges Méliès, la quinta en el origami y la sexta en el surrealismo. Así fuimos dando forma a cada una de las animaciones. Creamos los planos, los que después se proyectarán a través de dos pantallas".
Juan Carlos Zagal destaca el quinto movimiento: "El borracho en primavera", en el que un personaje reconoce su adicción al alcohol. "El borracho dice que toma todo el día y cuando ya no puede más, hay que seguir bebiendo y no le importa. Para nosotros él es un panzón, un patudo y sentimos que Mahler nos está invitando, con humor, a conocer a este bebedor. Sería increíble que el público, al ver las imágenes, se ría. Eso sin duda le daría mucho frescor a nuestra propuesta".
Zagal y Pizarro rematan que están conscientes de que lo que mostrarán en Estados Unidos es un experimento. "Es muy lícito que haya gente que decida irse de la sala, pero nadie nos puede quitar el esfuerzo, la creatividad, el compromiso y las ganas que le hemos puesto a este proyecto. Estamos recién partiendo con dos funciones con la Orquesta Filarmónica de Los Angeles. Queremos que este debut con Gustavo Dudamel tenga toda la dignidad y dimensión humana que se merece. Después veremos. Contamos con el apoyo de la Fundación Santiago a Mil y firmamos con una agencia de música clásica: Cadenza Artists, esperando que 'La Canción de la Tierra' tome vuelo y, ojalá, también llegue a Chile. Es algo que ya hemos conversado con el director Paolo Bortolameolli y nos encantaría que sucediera", señalan.
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