El Mercurio
La AGEPEC, que reúne a las principales productoras de Chile, realizó un detallado informe sobre la evolución en el país de un negocio que desde 2013 muestra un notable crecimiento, tanto en cantidad de espectáculos como de asistentes.
Por José Vásquez
Los focos apuntan a los titanes del espectáculo. La atención mediática es un imán demasiado poderoso cuando se trata de seguir a tipos como Rod Stewart, Phil Collins o, recientemente, a Gorillaz, algunos de los números musicales que se han presentado durante este primer trimestre en la capital.
El éxito de público y la calidad de sus shows han sido un común denominador y dan cuenta de una industria que aparece fortalecida, entregando una cartelera de conciertos que fue particularmente abundante en las últimas dos semanas. Un triunfo que asoma como un negocio millonario, pero que, pese a la amplificación que generan sus nombres, es cuatro veces más pequeño que la venta anual de una producción como la de las cerezas.
Según la AGEPEC (Asociación Gremial de Empresas Productoras de Entretenimiento y Cultura, que reúne a las principales gestoras de recitales del país y representa el 80% de la oferta), en 2017 se realizaron en Chile 334 eventos con venta de entradas, a los cuales asistieron 1.546.052 personas. Una cifra voluminosa que generó una recaudación de US$ 120 millones.
El monto es un récord y se establece a través de un reporte minucioso que se da a conocer ahora por primera vez. El informe del gremio inició el conteo en 2013, y desde entonces ha anotado un importante incremento: ese año la recaudación fue de US$ 63 millones, lo que significa que en cinco años la cifra prácticamente se duplicó.
Hay varios factores que explican este gran salto. "El año pasado se realizaron más eventos en estadios, por lo que hubo una mayor venta de entradas. También estuvo el factor dólar, que al estar en un valor más bajo permitió la contratación de números que de otra forma no hubiera sido posible conseguir, y por eso volvió una banda como U2, por ejemplo", dice Jorge Ramírez, gerente general de la AGEPEC, quien agrega que también influyó en esta alza el que aparecieran nuevos escenarios, como el Teatro Coliseo y el Arena Monticello. Este último es un recinto que al mes tiene 10 espectáculos en promedio.
Si esto se traslada a los números, en 2013 se realizaron 200 eventos, a los cuales asistieron 1.091.786 personas. El incremento de 2017 representa un 32%. Pero Ramírez dice que todavía no es prudente hablar de un crecimiento de audiencia de la misma forma.
Negocio abierto
El representante de la AGEPEC cuenta que el plan del gremio es entregar estos balances de forma anual a partir de 2019, en una acción que busca transparentar los números de la industria. "Creemos que lo mejor que podría ocurrir es que tanto el INE (Instituto Nacional de Estadísticas) como la SCD (Sociedad Chilena del Derecho de Autor) pudieran trabajar junto con nosotros para mejorar nuestra metodología, que, por ejemplo, hoy no contempla los conciertos de música docta", dice Ramírez. Señala, además, que para este informe se trabajó estrechamente con las ticketeras para chequear la realidad de la venta de boletos, además de contrastar la información entre el número de conciertos anunciados y los que finalmente se realizaron.
Acerca del precio de los boletos, que el año pasado llegaron a un costo promedio de $55 mil, el productor sostiene que esta cifra no difiere del resto de los países de la región. "Pero sí el chileno paga un precio más alto por estar mejor ubicado. Una entrada promedio en Chile no es muy distinta a una entrada promedio en Europa", cuenta, y detalla los factores que inciden en su costo, como el 19% por el pago del IVA, el 5% que corresponde a la SCD, el 56% perteneciente a los gastos del artista y los impuestos asociados, además de un 7% adicional de impuestos si el concierto se realiza en el Estadio Nacional.
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