El Mercurio
Tras su partida de formatos televisivos tradicionales, los videos musicales han encontrado nueva vida en plataformas digitales, como YouTube.
Por Patricio Zenklussen Franco
"Damas y caballeros, rock n' roll ". Con esa frase daba por iniciadas sus transmisiones MTV el 1 de agosto de 1981. La señal se convertiría, poco después, en un símbolo de la cultura pop de los 80 y 90, principalmente gracias a su emisión constante de videos musicales.
Pero los tiempos han cambiado, y hoy el canal no es más que un vestigio de sus años dorados. Atrás quedaron las horas de música ininterrumpida, canción tras canción y video tras video. Su programación actual se reduce a una mezcla de realities y programas de entretenimiento poco y nada ligados a la personalidad original de la señal.
El videoclip, sin embargo, ha vivido un destino diferente. Atentos a los cambios que trajo la revolución digital, los desarrolladores de este tipo de cortos musicales han encontrado un nuevo hogar en las plataformas virtuales de internet.
"Antes MTV era la vitrina, o la meta que uno quería alcanzar. Hoy la situación es diferente, mucho más social", explica Piero Medone, director con más de 70 videoclips a su haber y colaboraciones con artistas como Nano Stern y Denise Rosenthal.
En su opinión, la llegada de YouTube significó un cambio drástico para la industria de los videos musicales: "Antes la creación respondía al tiempo que te podía dar un canal de televisión, normalmente tres minutos y medio, pero ahora las bandas pueden hacer un largometraje o un video de un minuto", comenta.
"Gracias a eso es que la creación de un videoclip se vuelve algo más atractivo, porque se abren las posibilidades para abordar el tema desde los parámetros artísticos de cada banda", agrega el director.
Pero no solo en ámbitos creativos se ha visto una buena relación entre YouTube y la industria de los clips. La sinergia ha sido tan potente, que de los 100 videos más vistos en la historia de la plataforma, 94 son musicales.
El rol del clip moderno
"El videoclip tiene mucha importancia hoy, casi al mismo nivel que la canción que lo inspira. Todo tiene que ser más accesible para la audiencia", apunta José Luis Canales, director que ha trabajado con Luis Jara, Moral distraída y Manuel García, entre otros.
A su juicio, los videoclips se han vuelto una parte indispensable dentro del ciclo de creación musical, especialmente en términos de difusión: "Las nuevas generaciones ya no están frente a la televisión, sino que se mueven en redes sociales".
Medone se alinea de una manera similar, llegando incluso a asegurar que la existencia de un videoclip se vuelve obligatoria para las bandas: "Los artistas disfrutan mucho haciéndolos, pero es más bien una obligación. Realmente no se puede lanzar un sencillo sin un videoclip que lo acompañe", sostiene.
Y es que los videos suponen una extensión de la creación artística de los músicos, pero su desarrollo suele convertirse en un desafío económico importante para las agrupaciones e intérpretes independientes que existen en Chile.
"Para todas las bandas y artistas es un reto financiero hacer un video. Todas tienen que rebuscársela para ver cómo consiguen armarlo, porque las cifras de producción suelen ser muy elevadas para los estándares de nuestro país", comenta Medone.
"La creatividad es una obligación. Las grandes industrias internacionales gastan 60 mil dólares en hacer un video, y acá tratamos de hacerlo con lo que tiene cada banda, que suelen ser recursos limitados", concluye Canales.
Hits mundiales
Los tres primeros puestos del ranking histórico de YouTube -"Despacito", de Luis Fonsi, "See you again", de Wiz Khalifa, y "Shape of you", de Ed Sheeran- acumulan más de 10 mil millones de reproducciones.
Entre $500 mil y $2 millones son los costos de realización. Algunos casos excepcionales han superado ampliamente esos montos.
1 mes dura en promedio la realización de un videoclip, desde el inicio del proyecto hasta su lanzamiento.
4 o 5 personas componen un grupo de trabajo básico, aunque a veces los equipos pueden superar la docena.
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