sábado, marzo 24, 2018

Murió José Antonio Abreu, quien cambió la música desde América Latina

El Mercurio

Hoy será el funeral del maestro de 78 años de edad.
El venezolano creó en 1975 un modelo educativo que ha sido replicado en 25 países, "El Sistema". Sus colegas chilenos destacan su enorme legado. 

Por Romina de la Sotta y Carlos Carrasco

La música clásica vuelve a estar de luto, esta vez, por un hombre que logró poner a la educación, la cultura y el arte en el primer lugar de las urgencias, creando un programa que ha sido replicado en 25 países del mundo.

Ayer murió, a los 78 años de edad, José Antonio Abreu, quien en 1975 creó el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, conocido mundialmente como "El Sistema". Se trata de un programa que actualmente les da acceso real a la educación musical a 950 mil niños y jóvenes venezolanos.

Uno de los chilenos que mejor conocieron a Abreu es Maximiano Valdés, quien ha trabajado en "El Sistema" por más de 30 años. El director confiesa desde Puerto Rico que "estamos todos consternados, a pesar de que sabíamos que estaba muy mal de salud, cosa que conversé con su hermana el jueves. Todos le debemos mucho, tenemos mucha pena. Espero acercarme a Caracas, para su funeral".

La capilla ardiente se iniciará a las 8 horas de hoy y a las 15:30 horas se realizará el funeral en el Cementerio del Este, en Caracas.

Simon Rattle, titular de la Filarmónica de Berlín, fue uno de los primeros en reaccionar ayer, vía Twitter, ante el deceso: "Abreu ha dedicado su vida a cambiar la vida de generaciones de jóvenes a través de la música y del 'Sistema'. Gracias a su influencia, más gente joven del mundo puede beneficiarse del poder de la música y lograr un cambio".

También Gustavo Dudamel (37), director de la Filarmónica de Los Angeles y estrella símbolo del milagro venezolano, tuiteó. "Con todo mi amor y eterna gratitud a nuestro padre y creador del 'Sistema'", escribió.

No obstante, "El Sistema" es mucho más que una fábrica de estrellas, como explica Valdés: "Venezuela ha producido una gran cantidad de músicos que están en las mejores orquestas del mundo. Pero José Antonio Abreu hizo mucho más que eso; él pretendió crear una sociedad basada en los valores morales que la música culta encarna en cuanto expresión de los sentimientos más profundos de los compositores que a lo largo de los siglos la fueron creando. En este mundo en donde el consumo y el lucro son prioritarios, su obra musical y social adquiere un significado aún más brillante".

Valdés, además, recuerda dos frases proféticas de Abreu: "La música es para las grandes mayorías y no para las minorías", y "La cultura que sobrevive es aquella que nace desde abajo para arriba, y no al revés".

También Juan Pablo Izquierdo, Premio Nacional de Música, conoció personalmente a Abreu y junto con destacar que hizo una labor extraordinaria y que "era un hombre muy inteligente y de gran cultura, además de un visionario", revela que "Abreu tuvo una relación personal muy importante con Chile, porque para crear este gran movimiento de categoría mundial tomó el ejemplo del trabajo pionero que estaba haciendo aquí en Chile Jorge Peña Hen hasta 1973, año en que muchos de los músicos que trabajaron con él se fueron a hacerle clases a la Orquesta Simón Bolívar".

El venezolano recibió, entre otros, el Premio Polar y el Príncipe de Asturias, y vino a Chile en 1990, 2005 y 2011. En esta última ocasión, acompañó a Dudamel y la Orquesta Simón Bolívar.

Felipe Hidalgo no tiene más que palabras de agradecimiento para el maestro Abreu. Lo conoció cuando era concertino de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, y fueron de gira a Caracas, en 1994. Y Abreu lo invitó a seguir formándose allá. "Trabajé para 'El Sistema'. Empecé mis estudios junto a Dudamel y todo eso gracias a lo que el maestro siempre hizo: llevar gente talentosa de Latinoamérica a Venezuela para aprender el sistema y luego poder divulgarlo en el resto de los países. De vuelta en Chile fundé varias orquestas juveniles y dirigí por más de 10 años la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana", detalla.

Igualmente Alejandra Kantor, directora ejecutiva de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), destaca que "su legado es muy grande y se mantiene hoy en la FOJI, que es el sueño de los niños de poder salir de sus espacios de vulnerabilidad para soñar en ser músicos y convertirse en personas que pueden entregar mucho a nuestra sociedad".



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