El Mercurio
Gonzalo Cordero Riquelme exploró los inicios de esta popular música, y elaboró un método de estudio basado en el aporte de Eduardo Macuada.
IÑIGO DÍAZ
Mañana en la noche, en cada radio del país volverá a sonar uno de los mayores "standards" de la música popular chilena. "Un año más", de 1977, fue originalmente una canción con pulso de bolero escrita en vísperas del Año Nuevo por el coquimbano Hernán Gallardo, quien falleció en julio pasado, a los 85 años. Pero la transformación mayor de esta melodía es responsabilidad de Los Vikings 5, conjunto del mismo puerto, que la llevó hasta la altura máxima de la cumbia local.
"Los Vikings 5 dicen que Gallardo, un músico que en los años 70 tocaba el piano en bares y boites de Coquimbo, llegó con esa canción para que la incluyeran en su repertorio. No tengo claro que haya sido así, pero sí sé que esta versión de 'Un año más' es uno de los más grandes ejemplos de lo que se llama 'avikinzar' una canción", dice Gonzalo Cordero Riquelme, autor de una reciente investigación acerca de la cumbia chilena.
"Avikinzar" es un verbo propio, una acción que viene a explicar los efectos de la "articulación vikinga"; es decir, la manera en que se crea una nueva pronunciación musical cuando Los Vikings 5 están en un escenario. Cordero Riquelme, además integrante de la Sonora Barón de Valparaíso, centró su estudio en este universo nuevo de la cumbia chilena tocada con guitarra eléctrica, toda una novedad para 1969, que nació con este grupo y en este puerto. El autor la llama "cumbia porteña".
Sus conclusiones están en el libro "La guitarra tropical chilena" (Ediciones Universitarias de Valparaíso PUCV), que el 14 de enero se lanzará en la Feria del Libro de Viña del Mar. Escarba en la gestación de esta variante de cumbia con guitarra en contraste a las de las grandes sonoras capitalinas o los grupos del Norte Grande.
"En Coquimbo no había dinero como para que los grupos que allí tocaban pudieran comprar instrumentos de viento, como trompetas. Tampoco había músicos que las tocaran. Por eso echaron mano a la guitarra eléctrica, que era el boom en los 60", cuenta.
La cumbia con guitarra sería el resultado de una serie de variantes que confluyeron en Coquimbo: la llegada del grupo Los Fénix desde Chuquicamata, con el astro de la guitarra Ricardo Pérez, y luego la aparición de René "Guatón" Varela, integrante del grupo coquimbano Los Vampiros. "Si Pérez definió el sonido con la cámara de eco, Varela representó el espíritu bohemio. En ese cruce nacen Los Vikings 5 en 1969", dice Cordero Riquelme.
Además de las 21 transcripciones en partitura de sus cumbias más famosas, el libro funciona como método de estudio de guitarra. Fue realizado junto al gran guitarrista de Los Vikings 5, Eduardo "Lalo" Macuada, quien depuró la propuesta de su antecesor en la banda, Guillermo Montero. "Macuada llegó al grupo a los quince años. Hoy tiene 51 y sigue siendo un músico fundamental y reconocido. Tú preguntas por él allá y lo ven como un referente del sonido que tiene la cumbia chilena con guitarra eléctrica, porque Lalo no era un cultor de música tropical, sino un músico al que le gustaba el rock and roll ", cierra el autor.
4 comentarios:
Donde puedo ubicar el libro, en Santiago??
https://www.facebook.com/carlos.quezadaquezada
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Hola, necesito comprar el libro en Antofagasta en lo posible.
Donde está ese libro en Coquimbo. ????
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