El Mercurio
Con imágenes y primeras ediciones, el salón mistraliano es parte del trabajo en el ámbito cultural que ha desarrollado Cecilia Morel en su rol como Primera Dama, cuya gestión dará a conocer en un informe en marzo.
María Soledad Ramírez
Ya van a ser cuatro años desde que Cecilia Morel es la Primera Dama, un rol que no tiene cargo oficial, pero que a través de las siete fundaciones que preside la señora del Presidente realiza una serie de iniciativas sociales y culturales.
Ad portas de entregar ese rol, Morel cumple con uno de los objetivos que se propuso cuando se instaló en La Moneda: este lunes inaugurará el cuarto salón literario en el palacio de gobierno, dedicado a la poetisa y Premio Nobel Gabriela Mistral, cuando ya prepara un balance y una memoria de toda su gestión como Primera Dama, que hará públicos en marzo.
"Yo ocupo un lugar formal, o informal, en donde me toca dirigir siete fundaciones, que son importantes y que reciben fondos públicos. Queremos dar cuenta de lo que se ha hecho en estas", explica Morel.
Entre su labor en el área cultural, estos salones los considera su aporte más propio. "A mi parecer, los salones, sobre todo los dos nuevos, son mi sello", confiesa.
Durante su gestión se crearon los dedicados a Gonzalo Rojas y Vicente Huidobro, y se renovaron los de Pablo Neruda y ahora el de Gabriela Mistral. Este último constará de seis vitrinas que muestran diferentes aspectos de la vida de la poeta. Una contendrá seis manuscritos de poemas de "Desolación"; otra, las primeras ediciones de "Lagar" (1954) y "Desolación" (1923), objetos donados por la Fundación Premio Nobel Gabriela Mistral, que preside Jaime Quezada.
La Biblioteca Nacional entregó también material que muestra su relación con Yin Yin; fotografías de su vida familiar; de cuando recibió el Nobel en Estocolmo, y de su última visita a Chile, en 1954.
Durante la inauguración habrá espacio para una tertulia literaria, otra de las actividades que impulsó la Primera Dama en torno a estos salones.
"Me hubiera encantado hacer el de Pablo de Rokha. Ahora, no es un decreto que sean poetas que ya no existen; quizás en otras dependencias se podría hacer a poetas vivos, como Zurita o Parra. Sería interesante que ellos en vida donaran cosas", señala Morel.
Como Primera Dama, Morel preside las fundaciones Orquestas Juveniles e Infantiles; Artesanías de Chile y Museo Interactivo Mirador, MIM. En todas ellas se hizo notar lo aprendido después del terremoto: "Toda mi gestión quedó marcada por este hecho. Estar en terreno y con la gente que estaba sufriendo, llegar con distintos servicios y también con cultura, en el más amplio sentido de la palabra, aportándoles experiencias positivas a las personas". En este marco, recuerda la Primera Dama, se generó, por ejemplo, el programa de llevar música y cuentos para celebrar navidades en los lugares más afectados por el desastre. Finalmente se abarcó 130 comunas en cuatro años de gobierno.
Con respecto al MIM, se renovó el 50% de las salas. "Hicimos la de 'Y se mueve', después del terremoto, la de energías renovables, la de la minería, todos temas muy ligados a la identidad chilena. Y a finales de enero inauguraremos la sala 'Elige vivir sano'. Además, se instaló una planta de energía fotovoltaica, que permite un ahorro energético", describe Morel. Destaca, eso sí, la posible vinculación con la Dibam. "Ahora nos pidieron integrar su directorio", señala la Primera Dama.
En la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles destaca la gira a Europa de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil en 2012, los dos encuentros nacionales y las presentaciones en las Semanas Musicales de Frutillar. También, la creación de las 15 orquestas regionales, como estaba planificado desde la administración anterior.
Con Artesanías de Chile se trabajó en apoyar la innovación en el diseño y la apertura de la tienda en el aeropuerto, dándole visibilidad internacional al trabajo de los artesanos.
"Siento que se han dado pasos cualitativos en estas fundaciones", concluye la Primera Dama sobre su labor.
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