Luego de alcanzar el éxito, sobreexplotaron su fama, se vieron envueltos en diversas polémicas y ahora deben enfrentar las consecuencias.
ANDRÉS PANES
Justin Bieber partió 2014 con el pie izquierdo. Su segunda película, "Justin Bieber's Believe" fue estrenada en Navidad y todavía no recauda en cines los cinco millones de dólares que costó producirla. Ni hablar de "Journals", su reciente compilación de singles inéditos que no pudo entrar a los rankings de Estados Unidos, el país donde antes se agotaba cualquier producto con su nombre.
Son las consecuencias de una temporada infernal para el solista. Pese a ser uno de los músicos que más conciertos dieron en el mundo (135 shows), debió enfocar su última gira en una base de seguidoras que ya no suma nuevas militantes. Su perfil de niño adorable fue reemplazado por la poco atractiva figura del adolescente millonario que se mueve al ritmo de sus caprichos.
Después de investigar las opiniones de mil adolescentes norteamericanos, Jeetendr Sehdev, experto en márketing de celebridades, llegó a la conclusión de que la alianza de Bieber con las pinturas de uñas OPI era la menos apreciada por los jóvenes. Los resultados del estudio repercutieron porque, además, incluían una mala noticia para Jay-Z: su credibilidad peligra.
El rapero comenzó a provocar rechazo entre los millennials (nacidos entre 1980 y 2000), quienes dudan sobre la naturaleza artística de su labor musical y también cuestionan las múltiples alianzas que entabla con empresas. La impresión generalizada es que únicamente lo motiva el dinero. Las 20 referencias a ocho marcas de lujo en las rimas de su último disco reafirman esa idea.
Pero ningún magnate del pop ha sufrido el desgaste de imagen de Lady Gaga. Su disco "Artpop" califica entre los desastres comerciales de la temporada 2013, y pese a meses de promoción con frases rimbombantes, fotos provocadoras y cuanta mercadotecnia pueda financiar la industria, no logró convertirse en lo que prometía ser un retorno triunfal.
Las malas críticas certifican la reputación del álbum, eclipsado por Miley Cyrus y Katy Perry, competidoras antes opacadas por Gaga en su momento de gloria. Hoy, ni su enésimo topless -ahora para una campaña de Versace-, ni la colaboración de Christina Aguilera en el relanzamiento del single "Do what u want" ayudan a que recupere su perdida capacidad de asombrar.
Baja recaudación
Luego de su estreno en Navidad, la segunda película de Justin Bieber aún no logra recaudar su costo de producción.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario