El abogado de la familia diseñó una estrategia para recuperar los originales robados al antipoeta desde sus casas de Las Cruces y La Reina.
Por María Teresa Cárdenas M.
Son decenas los nombres que han ido surgiendo desde que, hace dos días, se informara a través de estas páginas el robo de cuadernos, originales y objetos de Nicanor Parra. Coleccionistas o particulares que adquirieron estos materiales y cuyos nombres no se han dado a conocer. Por el momento.
Esto, ya que el objetivo fundamental de Nicanor Parra y de su familia es recuperarlos. Con este fin, contactaron al abogado Luis Valentín Ferrada, quien acordó con ellos una estrategia, tomando en cuenta que se trata de "un hurto material, pero más grave que eso, del hurto de la propiedad intelectual".
"La recomendación que yo he hecho -explica Ferrada- es tener dos instancias sucesivas. La primera, es crear las condiciones para que las personas que tienen estos documentos en su poder y que saben o debían saber que no podían ser susceptibles de ninguna clase de transacción ni de venta, ya que no es el propietario el que las ha vendido, puedan devolverlos. A esa primera instancia le estamos determinando un plazo breve, de una o dos semanas, y va a posibilitar que estas personas concurran, asegurándoles que no van a tener ningún problema de carácter judicial, a tres entidades de gran honorabilidad".
Estas instituciones, detalla Ferrada, son la Sociedad de Bibliófilos de Chile, la rectoría de la Universidad Católica y la rectoría de la Universidad Diego Portales, cuyos titulares han aceptado la tarea de recibir estos documentos, guardar el anonimato de quien los entregue y devolverlos a su legítimo dueño.
"Pensamos que las entregas que se hagan en cualquiera de estas tres instituciones bajo condiciones de secreto absoluto debieran permitir la recuperación de lo que hace parte de un patrimonio nacional e incluso universal", señala el abogado, quien ya celebra algunos resultados de su estrategia. Ayer fueron restituidos, por distintas personas, tres cuadernos, una bandeja y el manuscrito del primer discurso de sobremesa, "Mai Mai Peñi", que Nicanor leyó en Guadalajara al recibir el Premio Juan Rulfo, en 1991.
-¿Cuál es la segunda instancia si esta no fuera suficiente para recuperar todo?
"Si esto no diera el resultado que esperamos que tenga, no va a quedar otro camino que presentar la querella correspondiente en el juzgado penal, pidiéndole que disponga un conjunto de diligencias que efectivamente garanticen que estos papeles van a aparecer. Vamos a ser muy estrictos y muy rigurosos en este segundo camino para obtener un resultado efectivo. Yo no voy a calificar ahora ni la buena ni la mala fe con que las personas adquirieron esos documentos, pero deben tener claro que el delito de receptación es tan grave como el delito del hurto mismo".
-¿Habrá compensaciones en el caso de que alguien quiera devolver pero haya pagado por eso?
"Soy bien franco, yo creo que en estos casos no cabe compensación alguna, porque quien participó en estos hechos, sabiendo o debiendo saber de qué se trataba, en el fondo jugó un juego que no corresponde. La cantidad de documentos importantísimos para el patrimonio nacional que en los últimos 50 o más años han sido sustraídos desde la Biblioteca Nacional es enorme. Entonces, si no se crea una conciencia clara de honorabilidad sobre esta materia, es el patrimonio nacional, de todos los chilenos, el que está en juego. Y esto hay que tenerlo bien claro".
Respecto de los libros, primeras ediciones y otros objetos sustraídos, Ferrada señala que "habrá que ver en cada caso. Esa es una materia muy importante, pero que obliga a entrar al área judicial". Sin embargo, advierte: "Dadas las circunstancias en que se han producido los hechos, yo no les recomendaría este camino a quienes tienen esas cosas en su poder. Probar la pertenencia, la forma de adquirirlas y los precios que se pagaron lleva a debates que en términos judiciales suelen ser muy dañinos para quien participa de ellos".
Y concluye: "Lo primero es ver cuánto resultado nos da el resto de honorabilidad que queda en Chile. Muchos creen que es poco, pero yo todavía tengo harta fe".
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Acusación por robo de cuadernos originales de Nicanor Parra destapa disputa familiar al interior del clan
El Mostrador
Por Marco Fajardo
La obra de Nicanor Parra no tiene precio, y si lo tiene, es muy alto. Esa sería la razón del porqué, desde un tiempo a esta parte, se desató una contienda familiar, al interior del clan de los Parra, por la desaparición de varios cuadernos del poeta. El nieto del vate acusó indirectamente al reconocido coleccionista César Soto y a la galerista Isabel Croxato de quedarse con el valioso material, pero estos revelaron a El Mostrador que los manuscritos estaban en poder de uno de los hijos de Nicanor, Juan de Dios, quien intentó comercializarlos, situación que sería ilegal, ya que no se puede vender lo que no es propio, y en esta caso Nicanor, en plena lucidez a sus 103 años, no ha dado su autorización.
Una denuncia por robo de cuadernos originales del poeta Nicanor Parra dejó en evidencia una disputa al interior del clan encabezado por el hermano de Violeta Parra y eterno candidato al Premio Nobel de Literatura.
Su nieto, Cristóbal Ugarte, "Tololo", dijo en un artículo del diario "El Mercurio" publicado este martes que el coleccionista de libros César Soto y la reconocida galerista Isabel Croxato tenían en su poder parte de la obra del vate. Aunque no los acusó directamente de robo, sí insinuó que tienen en su poder material obtenido de forma irregular.
Sin embargo, los implicados respondieron a El Mostrador que recibieron material de Juan de Dios Parra, "Barraco", uno de los hijos del antipoeta, y su ex pareja Constanza Franz. "Barraco" supuestamente habría vendido ejemplares de la obra de Nicanor Parra al coleccionista, mientras Croxato señala que recibió de Franz un material para ser comercializado en su galería, pero no lo habría realizado al no poder verificar la autenticidad de la obra, y los devolvió.
"Tololo" posee una estrecha relación con el vate, de 103 años. Lo representó en la entrega del Premio Cervantes (2011) y también en la entrega del Premio Iberoamericano "Pablo Neruda", el año siguiente.
Con conocimiento de la familia
Soto, un reconocido coleccionista que el año pasado vendió una importante colección de originales de Neruda a la Biblioteca Nacional por 1,5 millones de dólares, aseguró a este diario que el material que posee fue debidamente comprado a la familia.
"La familia de Nicanor Parra está en conocimiento de que yo le compré la colección de propiedad personal a Juan de Dios Parra Tuca, hijo de Nicanor, la cual fue hecha con documentos bancarios porque me dio facilidades de pago en su legítima adquisición", aseguró el coleccionista, quien señala poseer una relación de larga data con el vate.
"Barraco", hermano de Colombina Parra, es músico y formó parte del grupo Los Piures. Los hermanos Juan de Dios y Colombina son hijos del último matrimonio que tuvo Parra con la artista plástica catalana Nury Tuca (fallecida en 2015), con la que estuvo casada entre 1969 y 1979.
El coleccionista aseguró que conoce a Parra hace medio siglo, cuando "ingresé a estudiar Filosofía al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile y él hacía clases de mecánica racional".
"He sido su biógrafo y editor en los años 80, cuando publiqué entre otras cosas el 'Poema y antipoema a Eduardo Frei' (Editorial América del Sur, 1982), que fue el único libro que se publicó en esos años que tuvo que pedir autorización al ministro del Interior, Sergio Fernández, para poder imprimir el opúsculo", recordó.
También hizo alusión a su ensayo "Los libros de Nicanor Parra" de 2014, que fue publicado en un número especial, el 136, de la Revista del Centro de Estudios Públicos, cuando el poeta cumplió 100 años. Dicho ensayo "es un estudio bibliográfico que intenta detectar el origen de las publicaciones de las primeras obras de Parra, ya sean libros, poemas sueltos o cualquier otro texto", según la reseña.
Sin certificado de propiedad
Croxato, por su parte, también negó la acusación. La galerista señaló en una declaración pública que en el mes de agosto de 2015 "me fueron entregados tres cuadernos, de supuesta autoría de Nicanor Parra, para su comercialización, por Constanza Franz, quien era o había sido la pareja de Juan de Dios Parra (Barraco)".
"Tal como se acostumbra en este rubro, señalé que no ofrecería las obras mientras no se me entregaran los respectivos certificados de autenticidad y de propiedad. Estando a la espera de esos certificados, los tres cuadernos quedaron guardados, nunca los mostré, ni ofrecí a nadie".
En el mes de noviembre del 2016, según Croxato, Constanza Franz le solicitó la devolución de los tres cuadernos, "lo cual hice a su entera conformidad en ese mismo mes".
"Esta es toda la información que puedo aportar y todo cuanto puedo declarar a este respecto. Hago presente que esta misma información se la entregue a la familia Parra el pasado día domingo 10 del presente mes, cuando se pusieron en contacto telefónico conmigo, ofreciéndoles además toda mi colaboración".
Franz, por su parte, señaló en una declaración pública que "quiero aclarar que tres de estos cuadernos me fueron obsequiados por Juan de Dios Parra, hijo de Nicanor, en julio de 2015, y están en mi poder".
Además agregó que "a propósito de la polémica generada, sólo quisiera indicar mi disposición a colaborar con el esclarecimiento de estos hechos y a contribuir a mantener la integridad de la obra de nuestro gran poeta".
Fuentes conocedoras del rubro señalan que la venta de obra original siempre debe estar certificada por el propio autor.
Denuncia
Ante estas declaraciones, Ugarte señaló que "Juan de Dios Parra no es Nicanor Parra. (Los cuadernos) pertenecen a Nicanor Parra. No calzan las cosas. (Soto) puede decir que los cuadernos se los vendió Juan Pérez, pero el dueño de los cuadernos es Nicanor Parra, que está vivo, está lúcido, y pide sus cuadernos de vuelta. Esa es la realidad del asunto. No hay mucho más que decir. Tu no puedes vender algo que no es tuyo".
Agregó que el poeta "no ha vendido ni regalado los cuadernos. Nunca han estado a la venta, porque va contra su filosofía como artista. Es un tema delicado y tendrán que ver los abogados", señaló Ugarte, quien ha anunciado querella contra los responsables. Su representante es el abogado y ex diputado RN, Luis Valentín Ferrada.
En cuanto a Juan de Dios Parra, Ugarte señaló que "está fuera de Chile, vive en México. Ojalá dé su versión".
La familia se dio cuenta de los robos al revisar vídeos en unos trabajos de restauración de la casa del poeta en el barrio de La Reina, a la que Parra decidió mudarse en septiembre pasado, y cuya estructura había sido alterada en algunos puntos por arrendatarios.
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