Festival de arte sonoro en Valparaíso, Santiago y Concepción.
Tras una década de propuestas interdisciplinarias en torno al sonido como materialidad, los curadores llevan las experiencias a nuevos campos. Todo diciembre habrá instalaciones, performances y conciertos.
Por IÑIGO DÍAZ
En diez años se recuerdan hitos ineludibles, como la partitura para bocinas de diez buques de la Armada, la caminata por el puerto con los brasileños Sara Lana y Marcelo XYZ y sus pequeños radares de captación del sonido. También la experiencia del público en traje de baño para escuchar en la piscina de un polideportivo la obra "Underwater music", del estadounidense Max Neuhaus, o el memorable concierto "Music for solo performer", de Nicolas Collins, en 2012, donde el sonido en distintos parlantes era activado por las ondas cerebrales sorbreestimuladas de una persona.
El festival de arte sonoro Tsonami superó la barrera de la década de acción en Valparaíso, y este año está presentando nuevos formatos. "Desde que comenzó, en 2007, queríamos explorar desprejuiciadamente más allá de lo que proponían las universidades donde estudiamos. Después de estos años tampoco podríamos quedarnos en una misma fórmula", dice Fernando Godoy, director del festival, sobre un programa que tendrá flexibilidad y riesgo, desde este lunes y hasta el 30 de diciembre, con unos 40 artistas sonoros.
Si bien el punto neurálgico es el puerto, por primera vez Tsonami tendrá actividades en Concepción, además de Santiago. "Estamos llegando a ciertos extremos con un festival que vincula la ciudad con los procesos sonoros. Todo Valparaíso puede ser un escenario para Tsonami", dice Godoy.
Si en 2013 comenzaron con la propuesta de una o dos residencias creativas, hoy prácticamente todos los artistas extranjeros y nacionales están instalados en Valparaíso desde hace semanas creando piezas sonoras, instalaciones, intervenciones, registros y obras musicales que serán presentadas durante el festival. "Este año es el primero en que no habrá ningún instrumento musical presente", advierte Godoy como otra señal de radicalización.
La inauguración de este lunes en el Parque Cultural considera el concierto del colectivo de artistas japoneses The Great Triangle, quienes construyen in situ inestables piezas arquitectónicas que generan sonido y luz, se desmoronan y se rearman, además del lanzamiento del libro-memoria de los diez años, con el catálogo de obras presentadas en el festival, la revista en curso, el sello discográfico y la radio online que transmite sin interrupciones. Detalle de la programación en Tsonami.cl.
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