El Mercurio
La ministra de las Culturas, Alejandra Pérez, confirmó que las próximas dos exposiciones de la serie serán sometidas a observación. Además, anunció la subrogancia de Isabel Alvarado en el museo, tras la sorpresiva destitución del director, Pablo Andrade.
Por IÑIGO DÍAZ
La bola de nieve no fue posible de contener a través de las vías de comunicación del Museo Histórico Nacional (MHN) frente a la controversia pública instalada por la muestra "Hijos de la Libertad: 200 años de Independencia", que se inauguró allí el 5 de abril.
Si entonces un tuit fue suficiente para dar explicaciones al primero de los visitantes que el 14 de abril manifestó su molestia al ver un panel con la figura del general Pinochet junto a la de Allende y otras personalidades de la historia republicana, esta semana las redes sociales estallaron en críticas virales a la muestra y su presentación.
De este modo, tras 35 días de exhibición abierta al público, la ministra de las Culturas, Alejandra Pérez, tomó la decisión no solo de destituir al director del museo, Pablo Andrade, sino de instruir "el retiro inmediato de la muestra".
Como consecuencia directa, las próximas dos exposiciones de la trilogía del Bicentenario -dedicadas a la Igualdad y la Fraternidad- que estaban calendarizadas durante 2018, serán sometidas a evaluación. "Nos interesa que no se cometa este tipo de desprolijidades nuevamente", señaló ayer a "El Mercurio" Alejandra Pérez.
La desprolijidad a la que alude tiene que ver con una frase destacada en el panel de Pinochet, presentada en letras cursivas, sin comillas. Allí se menciona la "gesta del 11 de septiembre" y la "heroica lucha contra la dictadura marxista de los pueblos amantes de su libertad". Muchos visitantes leyeron la frase no como atribuida a Pinochet, sino como contenidos propios del museo, pues no aparecía como una cita regular.
Enfoque curatorial
En la antesala de la inauguración de la muestra, los especialistas del MHN explicaron que la curatoría de "Hijos de la Libertad..." intentaba observar la Libertad como un concepto en transformación. Se la presentaba como un "proceso de construcción inconcluso a lo largo de la historia republicana". De esta manera, la Libertad podría ser absorbida por todas las ideologías.
"Nos parece inadmisible la forma en que fue presentada la cita escogida. Ni siquiera se puso entre comillas", apunta Alejandra Pérez. "Además de los problemas de forma y fondo, fue una provocación innecesaria. En un museo público, dedicado a la difusión de la herencia histórica del país, donde gran parte de su público son niños y extranjeros, no se puede avalar o inducir a un error respecto de la educación democrática y la vocación libertaria que tenemos como país", agregó.
-¿Era ineludible destituir al director del museo?
"Es una decisión que hemos adoptado debido a esos graves errores curatoriales en los que incurre la muestra. No hemos tomado esta decisión para acallar una polémica, sino porque tenemos la convicción de que la cultura y las artes tienen un rol fundamental en el rescate de la memoria y la defensa de los derechos humanos como una forma de fortalecer nuestra identidad país.
-¿Cerrar una muestra no significa pasar por alto una curatoría museográfica preparada por especialistas?
"Creemos que en esa curatoría no se presenta a Augusto Pinochet solo como parte de nuestra historia, lo que es un hecho ineludible, sino que se avala su discurso, presentándolo en la voz del museo. La libertad de expresión no puede estar por sobre los derechos humanos".
De paso, la ministra Pérez confirmó que Isabel Alvarado, jefa del Departamento de Exhibiciones, asumió de manera interina la subrogancia de la dirección del museo desde ayer, tal como en otras ocasiones. Del mismo modo se indicó que el ministerio activará próximamente un concurso de alta dirección pública, para seleccionar al nuevo director del Museo Histórico Nacional.
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