Romina de la Sotta Donoso
Cultura
El Mercurio
Un quinteto de cuerdas, más vientos , percusión y sintetizadores vuelve a darle vida a la música de 28 montajes estrenados en el país. Esta tarde, en el GAM.
La música escénica siempre está ahí, sosteniendo el relato o marcando un acento dramático. Sin embargo, con la excepción de las memorables partituras que han pasado al repertorio universal, esta música suele desvanecerse una vez que concluye la función. Una condición efímera que ahora quieren revertir los siete miembros fundadores del colectivo Músicos de Artes Escénicas (Maes).
"Llevamos 20 años en esto; entre los siete debemos sumar 400 obras. Decidimos sacar de su contexto a esta música y volver a presentarla, pero en formato de concierto", dice Marcello Martínez, prolífico compositor de la escena teatral.
Fueron rechazados tres veces por Fondart, pero en 2018 obtuvieron el apoyo del GAM y así concretaron el 1 {+e} {+r} Encuentro de Compositores de Artes Escénicas. "Nos dimos cuenta de que si todos tocábamos algún instrumento, e invitábamos a algunos músicos más, podíamos hacer esto. Salió tan bien, que ya llevamos tres versiones, y la primera fue en septiembre", agrega.
Variada panorámica
Tras una edición de primavera y otra de verano, el concierto de marzo lo ofrecen a las 20:00 horas de hoy, en el GAM (desde $3 mil). Esta vez convocaron a cuatro compositores más, llegando así a un total de 28 piezas de igual número de obras coreográficas o teatrales, arregladas para los recursos instrumentales que tendrán en escena. Estos son: Ángela Acuña, desde el chelo y con su quinteto de cuerdas, más los invitados Jorge Lobos, en trompeta; Nicolás Zárate, en batería; Carolina Holzapfel, en piano, y Javiera Parra y Annie Murath, en canto.
Las piezas elegidas fueron estrenadas entre 1991 y 2018: desde la música de Miguel Miranda para "La Historia de la sangre" (1991) y la de Simón Poblete para "El desquite" (1995), hasta los trabajos de Fernando Marabolí para "Mi mundo patria" (2008), de Alejandro Miranda para "El amor de Fedra" (2015) y de Ángela Acuña para "Fantasmas borrachos" (2015).
También se incluyó la adaptación que hizo Guillermo Eisner, en 2015, de la música de Luis Advis para "Los que van quedando en el camino".
En esta edición del concierto habrá más música para coreografías que en las versiones anteriores. Se destaca la música electroacústica de José Miguel Candela, para el montaje "Carne de Cañón" (2003, Colectivo La Vitrina), que será espacializada. Y se sumarán las creaciones para danza de Marcello Martínez para "A/B. ¿Ventana o pasillo?" (2006, de Vivian Romo) y las de Diego Noguera para las obras "Violeta" (2017, de Elizabeth Rodríguez) y "Ensayo" (2018, de José Vidal).
La iluminación es de Julio Escobar, y se proyectará una ficha informativa de lo que se está escuchando.
Martínez reconoce que en este concierto está representada una generación que va "desde 1964, cuando nació Miguel Miranda, hasta 1982, cuando nació Diego Noguera". Y profundiza: "La versatilidad de modos de producción de toda esta música es muy grande". Ello, porque hay desde obras acústicas hasta otras con sintetizadores.
"Queremos seguir sumando gente; hay compositores jóvenes muy activos, como Pablo Serey y Ricardo Zavala, y al mismo tiempo tenemos una deuda histórica con los maestros más antiguos de la música para artes escénicas, como Celso Garrido-Lecca, Gustavo Becerra-Schmidt, Patricio Solovera y Luis Advis", remata Martínez.
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