El Mercurio
El productor y gestor cultural lidera un curso de apreciación que recorre los siglos y compositores más relevantes.
Maureen Lennon Zaninovic
En la década de 1980, Roberto Gacitúa (1965) solía acompañar a su padre —el legendario pianista Óscar Gacitúa, fallecido en 2001— en su labor pedagógica. “Él quería cambiar el paradigma de la educación musical en Chile y consideraba que el foco central era la formación del auditor. Desarrolló, con el apoyo de la Municipalidad de Santiago, una serie de charlas de introducción a la música para niños de distintos colegios y tuve el privilegio de seguirlo”, rememora Roberto, quien desde hace seis años viene programando cursos de manera presencial que buscan mantener vivo el legado de su progenitor. “Para mí, él fue un precursor de lo que hoy está tan de moda: hablar de la formación y la renovación de las audiencias. Gracias a ese ejemplo, hoy soy un melómano empedernido y puedo afirmar que lo mejor que he hecho en mi vida es escuchar música clásica. Es una de las aficiones más bellas que puede tener el ser humano”, añade.
Una mirada panorámica
En el contexto de la pandemia, este productor y gestor cultural acaba de lanzar un curso virtual de apreciación musical, en la modalidad e-learning. Se puede acceder a él a través de la plataforma Pasionporlamusica.wisboo.com e incluye ocho unidades (cada una de casi una hora de duración), con archivos de video, audio y documentos de texto. “El objetivo es mostrar cómo funciona este arte, ejercitar las destrezas auditivas, análisis de los elementos constructivos y su desarrollo desde los orígenes de la cristiandad, es decir, desde los orígenes del canto sacro, hasta el siglo XXI. Lo que busco es que el auditor se quede con una imagen panorámica”, explica Roberto Gacitúa. Y añade que no se necesitan conocimientos previos. “Una de las premisas del curso es que la música está al alcance de todos”, cierra.
El valor del ciclo completo es de $60.000.
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