domingo, enero 07, 2018

El mundo cultural fija los desafíos del nuevo gobierno

El Mercurio

La prioridad cultural del nuevo gobierno será indiscutidamente la implementación del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Pero también resaltan otros: un nuevo programa de fomento lector y la actualización de la Ley del Monumentos. 

Por Roberto Careaga C.

Es una tarea enorme. Viene desarrollándose desde hace cinco años y en 2018 tendrá que concretarse: bajo la administración del gobierno de Sebastián Piñera deberá ponerse en marcha el nuevo Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, una entidad que no solo vendrá a reemplazar al Consejo Nacional de las Artes y Cultura sino que también a sumar a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos y el Consejo de Monumentos. Según el profesor Pablo Chiuminatto puede que sea "la fusión más grande realizada por el Estado desde la vuelta a la democracia". Y sin embargo, en las grandes proyecciones políticas el tema brilla por su ausencia. En el mundo de la cultura, en cambio, no hay otro asunto más importante.

"Tanto el mundo público como privado tienen que concentrarse en instalar el mejor y más eficiente Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio posible", dice la directora del Museo Violeta Parra , Cecilia García Huidobro , una de las cartas más mencionadas para asumir como ministra de Cultura. Otras autoridades culturales y gestores también coinciden en el punto, pero en una consulta realizada por "El Mercurio" aparecen, al menos, otros tres temas prioritarios: desarrollar un nuevo programa de fomento lector, actualizar la Ley de Monumentos Nacionales y renovar el sistema de fondos concursables.

Una ley obsoleta

"La modificación de la Ley de Monumentos será impostergable", dice Diego Matte , director del Centro Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile. "Con toda la complejidad que ello implica por la diversidad y amplitud de áreas donde opera, y en el equilibrio que debe establecer entre lo regional y nacional en la creación de un modelo legal descentralizado y eficiente", añade. Mientras que la ex directora de la Dibam Magdalena Krebs suma ante la misma legislación que "urge generar un mejor instrumento para conseguir una preservación efectiva de nuestro patrimonio cultural, compatible con la renovación urbana".

La urgencia por revisar dicha ley la comparten el curador Justo Pastor Mellado ; el director de la Escuela de Arquitectura de la UC, Emilio de la Cerd a , y el ex ministro de Cultura Luciano Cruz-Coke . Mientras que el director del Centro Cultural Estación Mapocho, Arturo Navarro , plantea que a esa necesidad se suma la de aunar las labores de distintos espacios culturales privados y públicos de impacto nacional. "Se debiera crear un Consejo Nacional de la Infraestructura y la Gestión, que reúna a los espacios como las bibliotecas patrimoniales; los tres museos nacionales; centros culturales de alcance nacional como el de la Estación Mapocho, el Centro Cultural La Moneda, el MAC, el MIM, el Centro Nacional de Arte Contemporáneo Audiovisual de Cerrillos; el Museo Violeta Parra, el Precolombino, el Teatro Municipal y el GAM", dice Navarro.

El gran desafío

La idea de Navarro está supeditada a concretar el Ministerio de las Culturas. "La sola implementación será un desafío suficiente para quien le corresponda asumir la cartera", dice Cruz-Coke. Las expectativas ante el organismo son tan altas como los temores, que van desde fusionar culturas laborales de distintas entidades hasta asuntos presupuestarios. Cruz- Coke añade: "Si de mí dependiera, enviaría una ley corta para simplificar la estructura burocrática recién creada, que dados los montos de menos de 200.000 millones que deberá manejar el ministerio, no se condicen con la existencia de dos subsecretarías (de Cultura y las Artes y Patrimonio) que pueden terminar resultando ineficaces", dice.

No solo Cruz-Coke cree que la legislación necesita ajustes. Emilio de la Cerda plantea que el ministerio "deberá superar las duplicidades y omisiones que genera la ley recientemente aprobada". A eso, Diego Matte añade que el diseño del organismo no es "muy idóneo, y es costoso". Y agrega: "El nuevo ministerio carga con las expectativas de los funcionarios, de la comunidad artística, de las instituciones más pospuestas y de todo el país, que tiene la legítima aspiración de que este esfuerzo burocrático genere una verdadera mejora para las personas y la comunidad".

Para Pablo Chiuminatto, el ministerio debe ser un punto de encuentro para que converjan "las artes, el patrimonio, las bibliotecas, los centros culturales y el mundo del entretenimiento" y convertirse en un lugar central de la comunidad social: "De otro modo, no será percibido sino como burocracia", añade el académico de la UC, que plantea otra necesidad muy concreta en el ámbito de las políticas culturales: "Es el momento de analizar las consecuencias de una política de fondos concursables agotada. No es posible seguir entregando fondos, pequeños o grandes, y que no haya una noción de capacidades instaladas y de profesionalización", sostiene.

Los pueblos originarios

Para el subdirector de Bibliotecas Públicas, Gonzalo Oyarzún , otro de los énfasis en políticas culturales debería ser la elaboración de un nuevo plan de lectura. "En Chile, el 44% de la población no comprende lo que lee, y la mitad de la fuerza laboral en nuestro país no tiene cuarto medio terminado. Es necesario fomentar la lectura junto con implementar un plan de alfabetización que contribuya a la creación cultural", dice Oyarzún, a lo que Cruz-Coke agrega que un "gran programa nacional de fomento lector" debería "incorporar a distintas instituciones y ministerios, más allá de aquellas exclusivamente de carácter cultural, públicas y privadas".

Paralelamente, Oyarzún, De la Cerda y Matte coinciden en otro de los énfasis políticos que debería apuntar a impulsar los emprendimientos y que, eventualmente, pueda tener un eco en el extranjero. "Es fundamental desarrollar, en todos los ámbitos de la cultura, mayores niveles de profesionalización y una industria robusta que se relacione con instituciones como Corfo o ProChile, que cuentan con la posibilidad de abrir mercados y darle proyección internacional a la producción chilena", dice Oyarzún.

En tanto, Justo Pastor Mellado plantea que en el marco del Ministerio de las Culturas hay que observar la constitución del Consejo de Artes Escénicas, y añade la necesidad de crear un Consejo Asesor de Pueblos Indígenas y la Unidad de Pueblos Migrantes. En este último punto, varios consultados plantearon la necesidad de enlazar en las políticas culturales un reconocimiento más profundo de pueblos originarios. Diego Matte propone una idea concreta: "Sería deseable que el Presidente Piñera incremente su legado en infraestructura cultural junto con la creación de nuevas instituciones. Me atrevo a proponer un gran centro cultural nacional dedicado a nuestros pueblos originarios, que recupere, conserve, investigue y difunda el patrimonio arqueológico y ancestral de Chile", dice.

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