El Mercurio
El nieto de Nicanor Parra lanzó recientemente su segundo disco, pero plantea que antes que proyectar su carrera musical, está enfocado cien por ciento en trabajar por el legado de su abuelo.
Por Raimundo Flores
Es viernes en la tarde y, a pesar de que se encuentra lejos del excesivo tráfico y calor que prevalece a esas horas en las calles de Santiago, la parcela de La Reina de Nicanor Parra vive su propio caos. Decenas de cajas llenas de libros y manuscritos pertenecientes al antipoeta acaban de llegar y son varias las personas que las cargan cuesta arriba hasta la escondida casa en la que por años vivió Parra. Cristóbal "Tololo" Ugarte (25), nieto de Nicanor e hijo de los músicos Colombina Parra y Pablo Ugarte, va de un lado para otro, dirigiendo lo que ha denominado como "operación inventario".
De a poco quedan atrás las recientes polémicas, cuando cercanos a Parra acusaron a través de la prensa a varios coleccionistas de haber adquirido de manera ilegal escritos del antipoeta. Aunque aún quedan situaciones por zanjar, la mayoría de los archivos que buscaban han sido devueltos con la colaboración de quienes los tenían en su poder. "Nos da alegría que sientan empatía por esta sensación de violación de que te ultrajen la vida privada. Hemos recuperado un montón de cosas que le pertenecen a mi abuelo y que él estaba preocupado hace harto tiempo de que aparecieran", dice Tololo, que apenas encuentra tiempo para sentarse en uno de los salones de la antigua casa de su abuelo.
Su imagen pública está fuertemente ligada a la de Nicanor, pero 2017 también marcó un hito para su carrera individual. Además de titularse como arquitecto, Tololo lanzó su segundo disco, "Pérdida total", donde trabajó con el reputado productor Cristián Heyne. Un disco que, a su juicio, tiene influencias "desde Bach a Charly García" y donde pasó de la música clásica de su primer trabajo a incursionar con el uso de su voz en un estilo más pop. "Sentí que las situaciones que estaba viviendo ya no las podía liberar a través de la música clásica, necesitaba otro género. Me surgió la necesidad de expresarme con la voz", explica.
El disco está firmado oficialmente bajo el nombre de Tololo, sin el apellido Parra que por años han elegido algunos de sus parientes en el mundo del arte para identificarse con la familia más influyente en la cultura chilena. "Es una sensación contradictoria. Entiendo la importancia de la familia, pero no me quiero colgar de nada ni de nadie y eso es parte de la personalidad Parra", explica Tololo, quien de todas maneras admite la influencia de su sangre. "Lo Parra que hay en este disco es que no me importa lo que estoy diciendo ni cómo lo estoy mostrando. No me ciño a cánones, ni a estructuras típicas, ni a movimientos, ni a géneros. La familia Parra siempre ha estado ajena a eso. Siempre ha sido como un antimovimientos", expresa.
La influencia de Nicanor Parra tampoco pudo faltar. Según Tololo, fue él quien tras escuchar las canciones, lo motivó a que las publicara. "Siempre ha sido una especie de mentor en la familia. Su opinión es bien importante porque con lo viejo que es, siempre ha tenido la película clara. Está adelantado varias generaciones a todo el mundo, es como un viejo 'millennial' ", dice.
A pesar de la buena acogida de "Pérdida total", Tololo no tiene planes para nueva música ni está seguro de que su futuro esté en ese rubro. "No me siento músico ni nada en específico. Creo que es perfectamente válido tener como meta un disco en sí mismo, sin pensar en una carrera en la misma línea. Aunque no me niego que me puedan dar las ganas de hacer otro, y quizás de un género completamente diferente", dice. Para 2018, sus proyectos están relacionados a su trabajo en torno al legado de su abuelo. Además de ser parte del equipo que trabaja en la recuperación de los manuscritos y la restauración de la casa del escritor en La Reina, será ayudante de un taller de título que realizará la Escuela de Arquitectura de la UC, donde se estudiarán las casas de Nicanor Parra.
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