sábado, marzo 02, 2019

El Festival de Viña se despidió convertido en una gran fiesta urbana

Equipo de Espectáculos
Espectáculos
El Mercurio

Anoche la Quinta Vergara se copó de un joven público ansioso de trap , que llegó a ver al artista del momento en el género: Bad Bunny. El cierre iba a estar a cargo de su colega Becky G y en el humor, Boncó Quiñongo debutó en ese escenario haciendo chistes sobre su color de piel y la situación en su país.



La última noche del Festival se encadenó urbana. El cierre de la fiesta viñamarina se ancló al ritmo de moda y logró tener en su escenario a uno de los nombres más requeridos en este estilo: Bad Bunny, quien llegó para iniciar la clausura de un evento que en su jornada final encontró también su guion más simétrico con Becky G como la encargada de despedir la función hasta el próximo año.

El puertorriqueño de 24 años entró al escenario a las 22.22 horas luciendo un buzo de color rosado y lentes oscuros. Inició su presentación con su exitoso tema "Estamos bien", que fue coreado por gran parte de los asistentes. Siempre muy serio, también mencionó al menor Renato Barrera, conocido en las redes sociales como "Chimuelo", y hasta se sacó una selfie con los animadores sobre el escenario.

Aunque las cuatro primeras canciones que interpretó son parte de su álbum debut, "X 100PRE", que fue estrenado hace dos meses y desde entonces está en el número uno del Billboard latino, la corta vida de ese trabajo no impidió que el público -muchos de ellos con orejas de conejo en la cabeza- cantara animadamente. Un poco antes de que cumpliera una hora sobre el escenario, y luego de interpretar "I like it" -la canción que lo tuvo nominado a un Grammy en la categoría Grabación del Año- le entregaron la Gaviota de Plata. Luego sería el turno de la de oro. Para el final, dejó "Krippy Kush" y "Chambea", coronando después de una hora y media de show. Cuando la transmisión ya estaba en comerciales, el cantante salió al escenario junto a los animadores para agradecer al público.

Su inclusión fue un acierto del evento, que como pocas veces logró tener en su parrilla a uno de los números globales del momento. El reggaetón y el trap se tomaron la clausura de un Festival que este año elevó su promedio de música urbana habitual desde la irrupción de Daddy Yankee en este escenario en 2006. Esta semana pasaron por la Quinta Vergara los retornados Wisin & Yandel y un Sebastián Yatra que coquetea con un urbano más pop.

Antes de la entrada de Bad Bunny el Festival quiso recordar que sigue siendo un certamen y les dio un lugar estelar a las canciones ganadoras de las Competencias Internacional y Folclórica: "Ya no más", de Perú (que ayer se supo que una de sus autoras es la conocida cantante Eva Ayllón), y "Justo ahora", de Argentina.

En la tarde de ayer, la estrella de la noche realizó su prueba de sonido, que se extendió por dos horas. El artista, que es el denominador común entre Viña del Mar, Coachella, Lollapalooza París y Sónar en Barcelona, es el nombre que está conquistando mercados que antes fueron ajenos a la música urbana y que llega al Festival como líder global del streaming : en 2018, la canción "Te boté remix", en la que participa junto a Casper, Darell y Nicky Jam, fue la más reproducida en YouTube.

Para su show y la seguridad del público, hubo un refuerzo en la seguridad del recinto, que al igual que el jueves, cuando actuó Backstreet Boys, aumentó a 220 guardias. Antes de que comenzara la jornada, una persona fue detenida por porte de armas. Poco después de la salida de Bad Bunny, Carabineros tuvo que llevarse a al menos tres miembros de la audiencia por conducta desordenada.

Bad Bunny no se presentó con una banda como apoyo y estuvo acompañado por bailarines en gran parte de su show, además de El Alfa y Arcángel como artistas invitados. El primero colaboró con él en "La romana", una de las canciones más exitosas de su último álbum. En el caso de Arcángel, él ha trabajado en más de una ocasión con el encargado de abrir la noche de ayer, en títulos como "Original" y "Me acostumbré". Esta última popularizada en Chile por el futbolista Arturo Vidal, quien solía compartir videos en redes sociales escuchándola.

"Llevo escuchando del Festival desde muy joven. Nunca lo he visto por televisión, pero sí por YouTube y siempre escuchaba lo que es el Festival de Viña del Mar por cantantes o por cuando en las noticias decían que un artista venía para Viña como algo bien grande. Y ese gran nombre que escuchaba desde pequeño, ahora me toca estar ahí, entonces se siente un poco esa presión", declaró.

Rutinas visadas

En el humor, anoche fue el turno del comediante cubano Boncó Quiñongo, quien salió a las 00:15 horas acompañado de un grupo de bailarinas y haciendo bromas por el color de su piel y la situación que se vive en su país. Reclamó por el lenguaje racista que habría en la sociedad, en que siempre se asocia lo malo a lo negro. El jueves adelantó que en su humor "hablo mucho sobre la negrología, como lo llamo yo. Vengo a un país que se está abriendo a la inmigración, por lo que vengo a ser un puente", dijo.

El cubano aterrizó la mañana siguiente a la presentación de Jani Dueñas. "He evitado ver el Festival, pero cuando ocurrió lo de ella estaba viajando y me recibieron con la noticia de que a alguien se lo devoró el 'Monstruo'", dijo, agregando que solidariza con su colega. "Con los comediantes que han estado en este escenario me quito el sombrero. Lo de Jorge Alís fue increíble", opinó.

Quiñongo añadió que creía que el apodo de "Monstruo" que se le da al público de la Quinta no es porque sea "malo". "Sé que el público recibe el humor con mucho cariño, y espera que el humorista le entregue de vuelta todo su respeto. Es un respeto que se merecen por la tradición que tiene un evento como este", afirmó.

Las rutinas de este año han sido revisadas antes de subir al escenario entre el equipo del Festival y el departamento jurídico de Canal 13, donde los artistas reciben sugerencias respecto de pasajes de sus libretos que podrían crear problemas posteriores. "Uno de los aspectos a tener en consideración son los criterios que utiliza para evaluar el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) por posible cargos", señala Javier Urrutia.

Para el final, Becky G, la voz de "Mayores", era la encargada de volver a encender la fiesta en la Quinta con un show estipulado en 50 minutos sobre el escenario. Horas antes, la cantante encendió las alarmas entre sus seguidores al confesar en sus redes sociales que estaba enferma.

Rating La presentación de Bad Bunny marcó un peak de 32 puntos y un promedio de 29,4, la cifra más baja para el primer número musical de esta edición del Festival.

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