JOSÉ VÁSQUEZ
Espectáculos
El Mercurio
El artista británico fue encontrado sin vida en su hogar en Essex. Su compañero de grupo Liam Howlett señaló que se había tratado de un suicidio. El grupo planificaba volver a Sudamérica en los próximos meses.
La fiesta fue dura, no solo sobre el escenario. La performance en vivo de Keith Flint al principio de su carrera, en The Prodigy, era la representación musical del espiral de excesos que lo consumían.
Frente a la gente, la electrónica con esteroides con que atacaba el conjunto británico era un beat machacante e irascible que cuando alcanzaron la fama mundial, en 1997 con "The fat of the land" -que incluyó sus mayores éxitos como "Firestarter", "Breathe" y "Smack my bitch up"-, también significó la amplificación de sus demonios.
En el peak de su carrera, sus adicciones al alcohol y las drogas pudieron acabar bruscamente con el éxito del proyecto. Igual que una depresión, que lo terminaron distanciando del grupo que en 2004 grabó recién el sucesor de su gran golpe mundial, bajo el título de "Always outnumbered, never outgunned", donde apenas él participó de la grabación.
Entonces vino la limpieza y el retiro. Flint se fue a vivir al campo, al condado de Essex, al costado este de Inglaterra. Ahí instaló su refugio contra sus males, de los que igual se contaron recaídas. Ese fue el último espacio donde estuvo a salvo y donde el sábado se le vio incluso participando de una corrida en el parque de Chelmsford. La mañana de ayer, fue el aviso de una mujer a la policía del lugar la que dio la alerta para encontrar sin vida el cuerpo del cantante en su hogar.
Según un portavoz de la fuerza pública local, "la muerte no estaba siendo tratada como sospechosa". Más tarde fue su compañero de grupo Liam Howlett, quien señaló que se había tratado de un suicidio, aunque no hubo una versión oficial del deceso.
"...No me puedo creer que esté diciendo esto, pero nuestro hermano Keith se quitó la vida este fin de semana. Estoy conmocionado, jodidamente rabioso, confuso y con el corazón destrozado", comunicó Howlett a través de las redes sociales.
Flint, quien había iniciado su carrera como bailarín, antes de tomar el micrófono en The Prodigy, estaba activo con el proyecto. En noviembre pasado el conjunto grabó su último álbum, "No tourists", con el que actualmente se encontraban de gira. Su último show lo realizaron a comienzos de febrero en Nueva Zelandia y en abril próximo habían agendado su regreso a Sudamérica para participar del festival colombiano Estéreo Picnic, visita que eventualmente iban a repetir en la región en una fecha posterior con paradas que iban a incluir a Santiago.
En Chile, el grupo realizó cuatro presentaciones, la primera, quizás la más recordada, la de 1998 en el Teatro Caupolicán convertido en una poderosa rave de espíritu punk . Luego regresaron en 2005 para participar en el festival electrónico Creamfields, en 2009 al Teatro Caupolicán, y en 2012 como parte del Festival Maquinaria.
Cuatro veces en Chile
Los shows de The Prodigy: Teatro Caupolicán (1998), Creamfields (2005), Teatro Caupolicán (2009) y Festival Maquinaria (2012).
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