El Mercurio
El miércoles, en los Sacramentinos , parte la temporada de presentaciones gratuitas con grandes obras corales, selecciones de óperas y operetas.
Maureen Lennon Zaninovic
Ya son ocho exitosas ediciones -con alrededor de 10 mil personas por año- que han permitido escuchar en vivo y gratis a distintos artistas del Municipal de Santiago, en variados e históricos templos capitalinos.
Con el apoyo de la Municipalidad de Santiago, una nueva versión de los llamados Conciertos en Iglesias tiene fechas confirmadas. El ciclo parte el miércoles (todos los recitales son a las 20:00 horas), con el Coro del Municipal de Santiago, dirigido por el maestro Jorge Klastornick, en la Iglesia de los Sacramentinos. Luego, este conjunto se presentará en la Basílica del Perpetuo Socorro (jueves 3), en la Iglesia San Agustín (viernes 4), en la Iglesia San Ignacio de Loyola (lunes 7), en la Basílica la Merced (martes 8), en la Catedral de Santiago (miércoles 9), para finalizar con un concierto el 10 de enero en la Parroquia de San Lázaro.
"Como son conciertos a los que asiste toda la familia, pensamos en una selección transversal con arias de óperas, operetas y grandes clásicos corales", adelanta Jorge Klastornick.
El programa incluye, entre otras piezas, "Panis Angelicus", de César Franck; "Pie Jesu", de Andrew Lloyd Webber; selecciones de operetas de Johann Strauss, como "El murciélago" y "El barón gitano"; de Franz Lehár ("Giuditta") y Jacques Offenbach ("La bella Helena"), y extractos de populares óperas, como "La flauta mágica", de Mozart; "Cavalleria Rusticana", de Mascagni, y por supuesto, el infaltable "Va pensiero" de "Nabucco", de Verdi.
"El coro que hoy lo integran 60 músicos estará acompañado de un pequeño ensamble instrumental", advierte su director y añade que estas presentaciones son también una oportunidad para que los miembros puedan tener intervenciones solistas y mostrarse al público en otras facetas y repertorios, como la opereta, que no suele estar muy presente en las temporadas del Municipal.
Un desafío
"Todos estos recitales son un desafío, sobre todo en lo que respecta a la reverberación que tienen los templos. Pero es mucho más estimulante cantar en un escenario con esa acústica que en espacios secos. Es, además, una magnífica oportunidad de llegar a un público poco habituado a la música clásica. Es una manera de abrirles mundo, una manera de conquistarlos con la maravilla del canto coral", remata Jorge Klastornick.
En el balance de 2018, el profesional saca cuentas alegres: "Nuestro coro recibió extraordinarias críticas; en especial, por su participación en el marco de la temporada lírica en el Municipal de Santiago. Eso es fantástico y un aliciente".
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