El Mercurio
El grupo penquista se presentó ayer en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, ante la alegría y el entusiasmo de las cerca de 150 internas que los recibieron.
Raimundo Flores S.
No fue la audiencia más grande ni el recinto más glamoroso; sin embargo, ayer Los Tres llevaron a cabo una emotiva e histórica actuación que sin duda quedará grabada en la memoria del público ante el cual se presentaron: las reclusas del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín.
El calor del primer día de verano no impidió que Álvaro Henríquez subiera al escenario cerca de las 16:00 horas con una de sus características chaquetas largas y que junto a sus compañeros de grupo dieran inicio al concierto con una particular elección. "El rock de la cárcel" -la versión en español de "Jailhouse rock" de Elvis Presley- dio rienda suelta al entusiasmo de las cerca de 150 reclusas que se encontraban en el gimnasio del penal y que se enteraron con sorpresa de la presentación del grupo penquista.
"Pensamos que era muy buena idea venir a darles un alegrón a las internas de acá, y estamos muy contentos de haber participado. Estuvo muy entretenido, las chiquillas, muy prendidas además", señaló Henríquez al término del show, y agregó: "Es un gesto social a lo que está pasando en Chile. Creo que hay mucha gente olvidada acá y algunas de esas personas son la gente que está en las cárceles y que está sufriendo condena".
Furor, risas y bailes se hacían presentes en el público a medida que se sucedían temas del repertorio clásico de la banda, como "Hojas de té", "La torre de Babel" y "Déjate caer".
"Miles de veces me quedé fuera del estadio sin poder verlos. Encuentro espectacular que hayan podido venir. Esto es como andar en bici, basta escuchar un rato y uno se recuerda", dijo Sandra Beas, una de las reclusas más entusiastas a la hora de cantar los temas de la banda.
No fue hasta "Amor violento" que el enérgico baile generalizado fue reemplazado por un coro masivo, mientras un Henríquez sonriente dejaba que fueran las reclusas las que se encargaran de la letra de la canción, en uno de los momentos más emotivos de la jornada.
La banda recordó a la Yein Fonda con una serie de cuecas que hicieron que más de una pareja de reclusas improvisara pañuelos y bailara un pie ante las palmas de sus compañeras. Luego del medley folclórico vino "Quién es la que viene allí", que activó de nuevo las voces del público, mismo efecto que provocó un par de canciones después de la interpretación de "He barrido un sol". Un termómetro perfecto para medir las canciones del grupo penquista que han logrado instalarse en el inconsciente colectivo.
"Me gustan Los Tres desde los 13 años, y tengo 35. Llevo nueve años en cana y nunca había visto un espectáculo así. Me las he disfrutado todas. Una banda tan buena como Los Tres, que venga a una cárcel, eso no se ve", señaló Ximena Benavides, otra de las internas que disfrutaron del concierto.
Para el final de la presentación, que duró poco menos de una hora, dejaron una rockera versión de "Tu cariño se me va", de Buddy Richard, que llegó cuando un grupo de reclusas ya hacía la fila correspondiente para abandonar el gimnasio, pero que también provocó la reacción más eufórica de la jornada de quienes estaban más cerca del escenario, que bailaron como presintiendo que estaba llegando a su fin una de esas experiencias que se dan una vez en la vida.
Un buen 2018
La presentación de ayer cerró un año movido para Los Tres, en especial por el trasplante de hígado al que debió someterse Álvaro Henríquez, quien ayer bromeó que ya estaba recuperado en "99,8%".
"El balance ha sido bueno, hemos tenido varias tocatas y han pasado varias cosas también, la operación y todo eso. Pero ha sido un buen año de todas formas y esperamos que el próximo sea mejor aún", señaló el cantante que tiene sustento para sus expectativas: El próximo mes estarán en el Festival La Cumbre y en marzo serán parte de Lollapalooza Chile y del Vive Latino en México.
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