La Tercera
Por Felipe Retamal
El músico decidió lanzar su primer álbum como solista tras varias décadas de trabajo para otras agrupaciones. En Tiempo y lugar, el oriundo de Los Ángeles, desarrolla un sonido que llama “pop urbano”, en el que mezcla electrónica, pop y ruidosas guitarras eléctricas.
A sus 46 años, el guitarrista Cristián Opazo decidió dar el salto. Con una trayectoria de al menos dos décadas tocando en diferentes agrupaciones, entre las que se cuenta la banda Upa! -desde 2013- se dio cuenta de que era el momento de forjarse una carrera en solitario.
Por ello desde el 25 de enero está disponible en las plataformas el álbum Tiempo y lugar, una placa de 11 canciones, grabada entre mayo y agosto de 2018. Esta incluye dos guiños al clan Parra: una musicalización del poema “El hombre imaginario”, de Nicanor, y un fragmento de “Qué pena siente el alma”, de Violeta, tocado por el padre del músico en acordeón.
En la propuesta musical del largaduración hay sonidos que abarcan desde la electrónica a las guitarras distorsionadas. Una mezcla que el autor llama “pop urbano”: ”Con esto busco acercarme más a la gente”, afirma el artista en conversación con Culto
¿Por qué decidiste sacar un material en solitario en este momento de tu vida?
Es el momento ideal porque recopila todos mis estados en distintas agrupaciones. Qué mejor que poder acercarse al pop urbano, como le llamamos a lo que hago, porque siempre había estado ligado con bandas underground.
¿En qué consiste tu propuesta de “pop urbano”?
Se trata de una mezcla de sonidos acústicos y electrónicos. Imaginé poder tener sonidos distintos, estaba muy acostumbrado a tener una guitarra eléctrica, entonces ahora quería tener otras cosas. También las letras son mucho más claras y más directas de lo que hacía antes. Todo eso es nuevo para mí.
Has trabajado con Upa! y otras bandas como Los Otros, Solo residentes, etc. ¿Qué diferencia hay entre el trabajo con más gente a hacerlo solo? ¿incide el tema de los egos?
En eso último hay algo importante. Muchas veces en los grupos los egos impiden que se puedan realizar ciertas cosas. Entonces ahora me siento mucho más cómodo, por el hecho de trabajar este álbum con el modelo que yo quise, con distintos productores. No estoy renegando de haber tocado en bandas, pero sí, la comodidad de estar alejado de los egos es muy agradable.
¿Qué es lo que aprendiste de esa etapa tocando con otros?
Aprendí que enfocarse en un proyecto, cualquiera que sea, es muy importante. Es una cosa como mágica. Este disco tiene un grado de compromiso que va más allá de lo musical. Hace algunos años intenté emprender una carrera solista, incluso ya tenía canciones, pero justo apareció la oferta para trabajar con los Upa!, venía un concierto grande y ahí me detuve y me desconcentré. Pero ahora estoy totalmente enfocado.
Estas nuevas canciones las trabajaste con diferentes productores, ¿Por qué tomaste esa decisión?
Yo también soy productor musical, de hecho trabajo para publicidad. Entonces decidí convocar a amigos que también lo son, como Carlos “carlinhos” Valenzuela, Nicolás Moreno y Roberto Lizarzaburu, porque en cada álbum en que he trabajado antes hemos hechos cosas juntos. Además somos buenos amigos, son todos multiinstrumentistas, y al ser todos productores, el diálogo podía ser fluido y no había necesidad de juntarnos tanto.
¿Por qué incluiste una musicalización del poema “El hombre imaginario” y el fragmento de “Qué pena siente el alma”?
Yo soy de Los Ángeles, mis papás son folkloristas, entonces siempre he escuchado la música de Violeta Parra. A mi papá lo invité a tocar el acordeón en la canción “Planetas”. Lo hicimos en Malloco, en su casa. Me mostró eso y lo grabé al tiro.
Lo de “El hombre imaginario”, es porque él me parece un poeta muy importante. Esos guiños tienen que ver con que soy agradecido de la gente que ha hecho cosas grandes en nuestro país.
¿Y qué tan difícil fue musicalizar a Nicanor?
Lo que pasa es que creo que él hizo la pega. Lo que él narra es tan importante, entonces musicalmente no costó hacer esa intervención. Hay unos sectores que tienen una potencia, entonces le pusimos una guitarra para darle más fuerza.
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Por su trabajo, Cristián ha conocido las historias de muchos músicos. Si bien, asume que el dedicarse a la actividad no es fácil, en su opinión, hoy existen más posibilidades. “Es cierto que hay quejas, pero yo estoy seguro que las cosas las podemos hacer, podemos idear maneras distintas, no es tan complicado. Hay gente que tiene su home studio y lo hace re bien. Yo creo q en el fondo está todo para hacerlo”.
Para su álbum debut, Opazo compuso el material durante 2018, luego lo trabajó junto a sus amigos productores en sus respectivos estudios, y también en el propio, llamado Diseño Sonoro.”Si bien compuse letra y música, cada tema se trabajó desde cero. Ahí cada uno empezó a hacer sus arreglos de forma conjunta y de esa forma se armó”, detalla.
¿Qué aspiras con este disco? ¿lo sientes parte de la escena pop nacional considerando que hay exponentes que han ganado un espacio, como Alex Anwandter, Javiera Mena, etc?
Definitivamente sí. Es así. En el fondo este trabajo está creado para que la gente lo pueda escuchar y así tomar mi puesto en la música nacional. Ahora recién tomé la decisión de tomar mi lugar en la escena.
Para marzo, se espera el lanzamiento oficial de Tiempo y lugar, a banda completa, en un lugar todavía por confirmar. Por ahora, se está en conversaciones para realizar una gira de promoción en que se presente el trabajo en diversas localidades de Chile.
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