Dueño de casa

José Vásquez
Espectáculos
El Mercurio





El "Buki" ayer se hizo esperar. Su banda se lanzó con una introducción que se extendió por casi cuatro minutos antes de que el mexicano apareciera por fin en el escenario vistiendo de blanco con una chaqueta reluciente en tachas. Su imagen mesiánica es una postal clásica, igual que la devoción popular de sus "damitas".

Marco Antonio Solís comenzó todo anoche con "Invéntame", "Dios bendiga nuestro amor" y "Se va muriendo mi alma", mezcla de romanticismo con drama, una receta que suma también plegarias, pero que quiebra con sonidos tropicales en "Tú me vuelves loco".

Un rango amplio que luego suma bendiciones dirigidas a Venezuela, una mención inevitable, cuando repasó a los países conectados con el Festival, para otra vez seguir romántico y sufrido en "¿A dónde vamos a parar?", "Antes de que te vayas" y un salto al folclore mexicano en "Con esa duda".

Solís incluyó un poco lucido dueto virtual con Enrique Iglesias para su tema "El perdedor", una bachata en la que se mueve cómodo, pero su voz ayer rindió mucho mejor en los temas de Los Bukis, que ayer también conectaron mejor con el público, que respondió con un coro masivo en "Cómo fui a enamorarme de ti", "Tu cárcel" y cuando fue otra vez tropical en "Viva el amor".

Antes de que los animadores le entregaran ayer las llaves de la ciudad, el mexicano ya se había tomado las licencias para presentar en sociedad a sus hijas, Marla y Alison . Y el apoyo fue grande.

Solís ayer siempre fue el dueño de casa y decidió cerrar la puerta con llave con sus hits indiscutibles: "Si no te hubieras ido" y "Más que tu amigo".