jueves, febrero 28, 2019

Últimas acusaciones contra Michael Jackson ponen en duda su legado musical

Felipe Rodríguez
Vidactual
El Mercurio

"Leaving Neverland", un documental recientemente estrenado en Sundance, retrata los supuestos abusos del "Rey del Pop" a dos niños a fines de los 80. Una historia que cruza enfermedades psicológicas, negligencias de los padres y suicidios. ¿Por qué se dejaron pasar estas presuntas agresiones? ¿Se podrían escuchar las canciones de Jackson en la radio si estuviese vivo?



Ahí estaba Michael. En la cima y sonriendo por lograr lo que más disfrutaba: tener mejores números que Prince. Era 1984 y, en medio de su grandilocuente gira Victory, una editorial le propuso publicar una autobiografía. Su música había penetrado en el público blanco, era la primera superestrella negra de la era posterior a los derechos civiles y, en la música popular, el más grande. Cuando Robert Hilburn, el periodista a cargo de la investigación, le preguntó -pese a sus evasivas- por su conducta sexual, Michael reconoció que en su época en los Jackson 5 tuvo "montones" de relaciones, pero sin especificar. Hilburn fue por más: le reconoció su nerviosismo ante Tatum O'Neal porque ella le puso la mano en la rodilla por debajo de la mesa en una comida. También sugirió que con Brooke Shields tuvo algo más serio. El periodista quiso ratificar la información y tras un concierto en Los Angeles supo que Jackson había arrendado una suite para reunirse con la actriz. Ella y su madre llegaron puntuales. Jackson, en cambio, prefirió quedarse en su pieza jugando a una guerra de almohadas con seis niños de cinco y seis años. Cuando salió, saludó a Shields y otra vez se encerró para ver dibujos animados con sus pequeños amigos.

¿Niño freak o cruel pederasta?

Michael Jackson murió hace casi diez años, pero el mundo sigue girando a su ritmo. Hace un mes, un documental titulado "Leaving Neverland" se estrenó en el festival de Sundance y destrozó la reputación del artista. Centrado en entrevistas con sus protagonistas, Wade Robson y James Safechuck, quienes conocieron a Jackson cuando tenían 7 y 10 años, respectivamente, cuentan los abusos sexuales a los que fueron sometidos por el artista. Al primero lo conoció en una gira por Australia. Wade había ganado un concurso de baile imitando al cantante y el premio era conocerlo. Se llevaron muy bien y Jackson lo invitó a su rancho, Neverland. James, en cambio, lo conoció en un comercial de Pepsi. Y Jackson hizo lo mismo: se acercó a su familia y los invitó a Hawái. Con una condición: que James durmiera en su misma habitación.

El documental relata tragedias -el suicidio del padre de Wade y complejos problemas de insomnio de los dos exniños- y profundiza en la desidia de los padres que se defienden alegando que Jackson los envolvía. Les compraba pasajes en primera clase, comían en los mejores lugares y podían conocer a ídolos como Sean Connery. La alianza entre el solista y la familia de James era, por ejemplo, granítica: cuando demandaron por primera vez a Jackson de pederastia en 1993, los Safechuck testificaron a favor de su amigo y éste los recompensó comprándoles una casa. Víctor Gutiérrez, autor del libro "Michael Jackson fue mi amante" (1996), entrevistó a las dos supuestas víctimas. "Están en mi libro y esa vez me negaron los abusos. Ahora dicen que sí". Una opinión opuesta tiene Humberto Gatica, productor y sobrino de Lucho Gatica, quien trabajó en discos como "Bad" junto a Michael Jackson. Define a Michael como "un niño atrapado en un cuerpo de 50 años" y asegura que nunca vio alguna actitud extraña en Jackson. "Compartimos meses de trabajo y jamás lo vi en cosas raras. Era muy gentil y tranquilo. Es cierto que se comportaba como un niño. Muchas veces interrumpía el trabajo y se iba a ver una película con otros niños que estaban acompañados de sus padres. Pero no se encerraba. Con mi hija jugaba bastante, me decía que la llevara al estudio para que jugaran. Era un niño más. Otra cosa es que tú, como padre, aceptes que tu hijo se quede con él en Neverland. Esa es responsabilidad de los adultos. Yo no lo haría. A esa edad no dejaría a un hijo o hija en ninguna casa ajena", dice.

Para Marcelo Contreras, periodista musical, la imagen de Jackson, una figura al nivel de leyendas como Elvis y Sinatra, se resentirá. Sobre todo, si siguen apareciendo más denuncias. "Creo que con una más que se sepa, su imagen se verá deteriorada y comenzará el boicoteo a todo lo que huela a Michael Jackson. El contexto actual es súper distinto al de la época de las denuncias y no se le perdonaría".

Maitén Montenegro, quien vivió más de dos décadas en Estados Unidos, asegura que pese a que "nunca supimos el arreglo que hubo con el primer caso de pederastia en 1993, la gente lo recuerda como un genio más que como un pedófilo. Su historia es difícil de pronosticar, pero las cosas han evolucionado bien en ese sentido allá. Cada vez se les ponen más restricciones a los niños que trabajan. Están acompañados siempre de adultos, no trabajan más allá de las ocho de la noche, etc.".

El efecto radial de Jackson

El fenómeno de Michael Jackson es uno de los más curiosos en los niños. Disfrutan su música, se aprenden las canciones y sus coreografías. Un efecto similar al que provoca The Beatles. Pero su mala fama también ha generado complicaciones. La radio Disney, por ejemplo, prácticamente no lo difunde. Salvo en ocasiones excepcionales como su aniversario de muerte o su cumpleaños. "Creo que su música es para escuchar en todas las edades porque tiene alma, es inocente y te hace bailar. Por eso llega a los niños", afirma Gatica, mientras Contreras sostiene que "les gusta a todos porque es muy buena música. Jackson trabajó con el productor Quincy Jones, que en el cine era como trabajar con Spielberg o Lucas".

¿Se escucha Jackson en las demás radios? "Jackson se sigue programando igual. No se sabe la reacción de la gente porque la radio no tiene un people meter. Los adultos y los jóvenes piden a Jackson y es difícil saber si el documental se hace popular cuál será la reacción del público", cuenta Sergio Fortuño, exdirector de radios y actual ejecutivo en 13 Radios. "Creo que la gente nunca deja de escuchar a sus artistas favoritos. James Hetfield apareció cazando animales y la gente no dejó de escuchar a Metallica y con Jackson pasa lo mismo. Se escucha igual o más que antes", dice Fernando Mujica, director musical de radio Zero. Víctor Gutiérrez adelanta que el interprete de "Billie Jean" seguirá de moda: lo llamaron por un nuevo documental y la BBC también prepara otro. "No sé que les dio con el", dice. Se escuche o no, el hechizo de Jackson no acaba. Más bien, se transforma.

Centrado en entrevistas con Wade Robson y James Safechuck, quienes conocieron a Jackson siendo niños, "Leaving Neverland" cuenta los abusos a los que fueron sometidos.


Otros casos emblemáticos

Ike Turner: Comparado con James Brown y Little Richard, Turner creció en un ambiente de violencia. Aseguraba que en su infancia, en Misisipi, quedó marcado cuando vio a un hombre blanco matar a 26 negros. Casado con Tina Turner, a mediados de los 60, puso un circuito de televisión cerrada en su casa para observarla mientras él no estaba. Cocainómano y violento, golpeaba a su mujer y a su estudio llegaban permanentemente narcotraficantes. Cuando estaba embarazada, Tina se enteró que otra mujer también lo estaba. El triángulo amoroso fue nefasto: en una pelea, la amante recibió un balazo supuestamente de Ike. Estuvo en la cárcel por tráfico de drogas y murió de sobredosis de cocaína en su casa de California en 2007. Tenía 76 años.

Gary Glitter: Su hit, "Rock and roll" (1972), fue un éxito en el Reino Unido y lo transformó en una de las estrellas del glam rock. Pero en 1997 todo se vino abajo: por casualidad, un técnico computacional descubrió en su ordenador 4.000 imágenes de pornografía infantil. Estuvo cuatro meses preso y, al salir en libertad, se embarcó en un viaje por el mundo donde siguió con su obsesión por los niños. Fue reconocido por turistas ingleses en Vietnam y arrestado en ese país por acusaciones de seis mujeres, una de ellas de 11 años. Deportado a Inglaterra, acumuló más denuncias -entre ellas la de una niña de 14 años- y desde 2015 cumple una condena de 16 años de cárcel.

Ryan Adams: Hace unas semanas, el solista estadounidense fue acusado por varias mujeres de ofrecerles ayuda en sus carreras musicales a cambio de sexo. El caso más llamativo fue el de una mujer que conoció a Adams cuando tenía 14 años y contó que -aunque el músico dice que no sabía que era menor- "tuvieron sexo por teléfono y que Adams se desnudó cuando se contactaron por video en Skype", según publicó The New York Times. El músico aseguró que nunca abusó de una niña, pero su carrera está en declive. Un nuevo álbum ya no será publicado.

Cristian Aldana: En 2011, el líder de la banda trasandina El Otro Yo, fue acusado de violar, maltratar, golpear y abusar de tres menores, todas ellas entre 13 y 14 años. El modus operandi era similar: el músico buscaba en sus shows a jóvenes de fragilidad emocional, con problemas familiares y mínima autoestima y, posteriormente, las sometía a toda clase de abusos sexuales y violencia de género. A raíz de la investigación, más de una decena de mujeres contaron que fueron abusadas en su adolescencia por el artista que, hasta hoy, permanece encarcelado.

No hay comentarios.: