El Mercurio
El cantante británico recordó sus éxitos ante 9 mil personas en el Movistar Arena, en un concierto donde además regaló balones.
Por José Vásquez
Aunque la postal se repite con cada presentación, no deja de agitar a un público que ya conoce de memoria el guion de lo que viene. Anoche, en el Movistar Arena, Rod Stewart reservaba algunas de sus mejores cartas para el tramo final, cuando los primeros acordes de "Hot legs", avisaron que había llegado el momento en que el británico, fanático del Celtic escocés, comenzaría a patear balones hacia el público.
Sir Rod aún mantiene un toque con clase, golpeando a veces fuerte con el empeine, pero también con bastante sutileza, con el borde interno del pie, las pelotas de fútbol a sus seguidores. Con la misma suavidad enfrenta el micrófono, a pesar de la voz ronca que se supo adecuar al paso del tiempo y que en vivo, en beneficio del show, es respaldada por un coro femenino que además le suma baile al espectáculo.
La banda, sólida -en total son 12 artistas junto a Stewart equilibrados en seis hombres, seis mujeres y dos baterías- y luminosa como espectáculo de Las Vegas, acompaña al cantante y le entrega dinamismo a una extendida "Da ya think I'm sexy?", que llega casi al cierre del show como una posta de la remixada versión 2017 que hizo con DNCE, el proyecto de Joe Jonas, para su clásico de fines de los setenta, cuando mutó a un rock bailable y de inspiración disco.
El concierto había iniciado puntual, incluso un par de minutos antes de las 21 horas, con la ochentera "Infatuation", con pulso rockero, vientos y una energía que cruzaba estilos mientras atravesaba el escenario motivando al público con una chaqueta de leopardo estampada.
Luego iría dosificando con temas como "Having a party", de Sam Cooke, en un R&B que desde comienzos de los noventa ya hizo propio el tipo que inició la era de los mega conciertos en Chile, luego de grabar un álbum desenchufado para MTV.
El cantante continuó con el coreado clásico de Creedence Clearwater Revival "Have you ever seen the rain?". El inicio estuvo cargado a los covers , y siguió con "Some guys have all the luck" de The Persuaders, antes de pasar a los esperados éxitos propios como "Forever young", otra de las cumbres de una presentación que dejó a un Stewart de espaldas al público plasmado como un retrato inconfundible, dueño de una cabellera que se impone a las modas y un peinado que no envejece.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario