El Mercurio
El ex cantante y animador está detrás de la producción de cuatro de los cinco festivales televisados durante el verano, una fórmula que ha subido el rating de los canales.
Por Raimundo Flores S.
Corría el año 1993 y Alfredo Alonso lideraba Aleste, grupo que disfrutaba del éxito "Hay un límite", canción que los hizo convertirse en uno de los números más cotizados por esos años y que los llevó a recorrer Chile a través de distintos festivales regionales. 25 años después, Alonso mantiene la relación con este tipo de eventos que han tomado especial relevancia en la temporada veraniega de la televisión abierta chilena. T4F+Bizarro, productora de la cual es director de entretenimiento, está detrás de los festivales de Viña (Chilevisión), Olmué (TVN), Talca (TVN) y Las Condes (Canal 13), cuatro de los cinco certámenes dentro de la programación televisiva de enero y febrero.
"Yo soy el más feliz del mundo con que la televisión tenga cada vez más música, más humor y un poquito menos de farándula. Había que compensar un poco la balanza y nuestra apuesta es que la gente quiere ver música y quería reírse", dice Alonso entusiasmado por el boom que vive el formato durante el verano.
Los dos festivales de enero obtuvieron cifras positivas en comparación con lo que los canales que los emitieron suelen tener en esos mismos horarios. Las Condes le dio a Canal 13 un promedio de 9 puntos de rating , mientras que Olmué alcanzó un peak de 27 puntos en un horario en que TVN no suele superar los 5 puntos de promedio.
A pesar de que la productora trabajaba con este tipo de eventos hace varios años, este verano hubo novedades. Además de la inclusión del Festival de Las Condes, que se transmitió durante el 19 y 20 de enero, Chilevisión les pidió a Alonso y a su equipo que se hicieran cargo por primera vez de la totalidad de la parrilla del Festival de Viña del Mar, encargándose ellos de coordinar la parrilla y comprar artistas a otras productoras.
"Para traer artistas a un festival hay que tener una red. Tenemos festivales y promotores amigos en otros países de Sudamérica con los cuales hacemos cruces; si no tienes eso, te cuesta más negociar", explica Alonso, quien destaca la importancia de los vínculos generados en años de producir conciertos. Durante 2017, T4F+Bizarro estuvo detrás de más de 50 espectáculos, entre ellos shows de Residente y Jamiroquai, artistas que luego entraron a las parrillas de Olmué y Viña, respectivamente.
Tiempos de crisis
La crisis financiera de los canales de TV también ha sido un tema a la hora de armar las parrillas. "Todos estamos cooperando para generar una mejor rentabilidad en estos proyectos. Aparte, hay más oferta de artistas, lo que permite manejarte mejor", dice Alonso, quien también se abre a la posibilidad de transmitir este tipo de eventos en otra épocas del año para no sobrecargar el verano. "Podríamos empezar a investigar otros períodos en los que hacer estas cosas", agrega.
Con respecto al trabajo realizado en distintos canales durante el verano, Alonso es enfático en aclarar que no hay un conflicto de interés al realizar distintos festivales. "Cada festival tiene un perfil distinto al otro y eso hace que puedan convivir los cuatro y que tengan artistas distintos. El tema es no usar las mismas fichas en mesas distintas", asegura.
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