El Mercurio
La reciente ceremonia de los Grammy dejó en evidencia la deuda que existe con las artistas femeninas. En Chile exigen mayor presencia en los festivales.
Por Raimundo Flores S.
"Esto no está pasando solo en Hollywood, ni en Washington. Está aquí, en nuestra industria". Con esas palabras, Janelle Monáe terminó su discurso en la reciente entrega de los Grammy, aludiendo a las dificultades que viven las mujeres en el mundo de la música, una industria que hasta ahora ha estado relativamente a salvo de los grandes escándalos que están sacudiendo a la cinematográfica.
Fue precisamente en los Grammy donde surgió la polémica que actualmente tiene en la mira a la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos, institución que reparte los premios. En los días previos a la ceremonia, varios medios americanos replicaron una investigación de la Universidad del Sur de California, que denunciaba que en las últimas seis premiaciones de los Grammy solo el 9% de las nominaciones fueron para mujeres.
La ceremonia del pasado domingo no hizo más que validar estas cifras, al premiar a solo una mujer -Alessia Cara como Artista Revelación-, dentro de los nueve galardones que se entregaron en la transmisión televisiva. Lorde, la única mujer nominada a Mejor Álbum, fue también la única no invitada a realizar una presentación en solitario durante la ceremonia.
A esto se sumaron las desafortunadas declaraciones de Neil Portnow, presidente de la Academia, quien dijo que las mujeres tenían que "redoblar esfuerzos" para aumentar su presencia en la industria. Las airadas respuestas no se hicieron esperar, como la de la cantante Pink: "Las mujeres que trabajamos en la música no necesitamos redoblar esfuerzos porque es algo que llevamos haciendo desde el principio de los tiempos".
Festivales sin mujeres
En la escena musical chilena también se ha estado discutiendo el tema de la inclusión femenina en los últimos días. Fue la cantante Mariel Mariel quien aprovechó sus redes sociales para hacer notar la poca presencia de artistas mujeres en las parrillas de los festivales de enero y febrero. "Si miras el panorama del verano, los carteles están siendo acaparados casi al cien por ciento por proyectos masculinos", dice a "El Mercurio" la ganadora del Premio Pulsar a Mejor Artista Urbana en 2016. Sin ir más lejos, el reciente Festival de Olmué solo tuvo a Camila Gallardo, y Viña cuenta con apenas tres, el dúo mexicano Ha-Ash y la vocalista de Jesse y Joy.
"Refleja un porcentaje de lo que hay en el mercado. Si el 70% son hombres y el 30% son mujeres, cuesta mucho mover la balanza, porque tendrías que forzar la cantidad de mujeres en un festival", explica Alfredo Alonso, director de entretenimiento de T4F+Bizarro, productora detrás de la mayoría de los festivales de verano que han sido y serán televisados.
"Los de la industria son ellos. Los mismos organizadores de los festivales son los que van abriendo el camino a bandas y proyectos", responde Mariel Mariel, quien habló del tema en su reciente presentación en la Cumbre del Rock Chileno, uno de los eventos veraniegos con mayor presencia femenina. "Lo que queremos hacer es visibilizar que la industria está súper acaparada por hombres", sentencia.
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